Matilde Grams
En rueda de prensa después de regresar de San José de Costa Rica declaraba el señor Micheletti:“..no hay arreglo que permita que el presidente Zelaya tome posición de ninguna manera. Simple y sencillamente, vamos a respetar las leyes del país, él cometió errores y está pagando las consecuencias…·· además con gran cinismo le pide al pueblo hondureño “tranquilidad y serenidad” ante los abusos y atropellos a que los está sometiendo.
¿Quién es el verdadero delincuente en Honduras, Zelaya o Micheletti?. A Zelaya le imputa el gobierno de facto y sus cómplices del poder judicial, de cometer supuestos delitos constitucionales y sin ejecutar juicio alguno ya fue ¡¡¡condenado!!!; a Micheletti y su combo golpista lo acusa la comunidad mundial de golpista, la ONU, la OEA, el ALBA, y otros Organismos Internacionales dictaron sendas condenas al hecho; pero en catorce días este señor ha cambiado rápidamente de rango, de golpista, a Presidente de facto, luego a Presidente de Transición y últimamente es llamado Presidente Interino, que descaro, además reconocido por los ilustres diplomáticos de la paz, de imponer condiciones en una mesa de diálogo, al mejor estilo de “darle tiempo al desgaste” que maneja la OEA, para restaurar el orden constitucional en Honduras. Quién ha dicho delincuente poniendo condiciones para devolver al pueblo lo que es del pueblo?
En este sentido me pregunto: ¿Por qué si la ONU, la OEA, la Comunidad Europea, Rusia, el ALBA y otras instituciones cuya función es mantener el orden, respeto y equilibrio entre las naciones del mundo le dio apoyo inmediato al presidente Manuel Zelaya, por el irrespeto al que había sido sometido por el Golpe de Estado que lo expulsó de su país, rompiendo el orden democrático constitucional y la legalidad de la patria hondureña; todavía, a dos semanas del fatídico hecho, el pueblo de Honduras sigue SECUESTRADO y soportando la represión, la violencia, la ausencia de garantías de los derechos humanos, económicos y sociales, que de manera flagrante viola este grupo de golpistas secuestradores sin que nadie haga nada?.
¿Con qué moral pretende la ONU y la OEA, como organismo supranacional para el respeto a la legalidad de cada país, que se le respete, si en el avión donde pretendió regresar el Presidente Zelaya estaban sus mas altos representantes y no pudieron llegar a Tegucigalpa?. Estos delincuentes, no le hacen ningún caso a la diplomacia y a la supuesta negociación, hacen lo que les da la gana, violando la Carta de las Ameritas, las resoluciones de la ONU y la OEA, los acuerdos internacionales, la Constitución y las Leyes, sin intención de rectificar ni ceder ante la falta, ante el delito que las naciones del mundo repudian y condenan. Pero qué se hace con eso, si el pueblo hondureño esta secuestrado y sometido a un estado de indefensión, porque nadie hace nada.
Como dijo el presidente Chávez, ayer ante esta situación, “estas instituciones imperiales funcionan según el interés del Imperio”. Es evidente como manejan los mecanismos dilatorios, será para atornillar mas fuerte el golpe de derecha o para medir la reacción de los pueblos revolucionarios, pero es notoria la complicidad, proponiendo una mesa de negociación destinada al fracaso desde el primer momento; que no deja mas que desesperanza, frustración y engaño en el pueblo, que es el que finalmente sufre las consecuencias nefastas de los juegos políticos y diplomáticos que no llegan a ninguna solución. ¿Qué buscan, el desgaste de las fuerzas sociales que apoyan a Zelaya porque su partido lo traicionó?.
Cómo en el pasado, cuando la mirada de Bush estaba puesta en Irak no fue posible esperar nada, no hubo negociación, dialogo, ni diplomacia que hiciera esperar las pruebas de las “armas de destrucción masiva” que inventó el impero para justificar la invasión a este pueblo; clara vale mas un barril de petróleo que mil bananas, porque al imperio capitalista y salvaje no le importa el pueblo, ni la gente, ya sean de Irak, Honduras, Haití, Panamá, es mas no le importan ni sus propias tropas que mueren día a día en una guerra sin razón.
Llegó la hora de actuar en defensa de la democracia, de los derechos humanos y de la libertad de los pueblos, no podemos seguir en el “dejar hacer y dejar pasar” las cosas tan graves que están sucediendo en Honduras, no podemos ser cómplices de esta barbarie. Es el momento de exigir acciones contundentes, tal vez como la que se efectuó en Irak o Haití; ya que es deprimente ver como el señor Micheletti se burla de las Instituciones, de sus representantes y hace lo que le da la gana. El señor Arias, quien ostenta el laureado Premio de la Paz, le quedo grande el momento histórico; se ofende ante las críticas, pero no consiguió nada, es mas se defiende argumentando “que los problemas de Centroamérica son de Centroamérica, y que no admiten intromisión de otros países, que no se llegó a ningún acuerdo pero próximamente se reunirán nuevamente”, ¿para seguir negociando a ver qué pasa?, nada, mas de lo mismo.
Pues sepa señor Arias que eso no es así; América esta viviendo un nuevo tiempo, donde la integración y la solidaridad de los países es el lazo que las une, la gran patria que visualizó Bolívar. Donde gracias a las políticas revolucionarias impulsadas por Chávez, Fidel, Evo, Correa, Ortega y otros presidentes de la región, a la conformación de nuevos organismos de integración y cooperación multinacional, como el ALBA, CARICOM, PETROCARIBE, entre otros, se hacen mas fuertes como comunidad y lograr ser voz ante los mas grandes, para dejar de ser el patio trasero de los Estados Unidos y defendernos del su imperialismo, en la unión esta la fuerza y así ser un poder para lograr el bienestar de nuestro pueblo americano.
¿A que le temen? Al pueblo revolucionario que defiende su patria, que despertó del sometimiento y la tiranía; que se forma y capacita en sus derechos democráticos para ser participantes y practicantes de la verdadera democracia, sin temor, porque tienen el poder de la razón y defienden el verdadero poder del pueblo soberano. Estamos formando la gran patria de América, basada en valores sociales, principios socialistas y morales de apoyo, solidaridad y colaboración de países hermanos, que ante las dificultades se unen en una sola voz para defender el valor de la democracia y la patria verdadera, hasta con la muerte si es necesario. Por eso los problemas de Honduras son problemas de América y del mundo.
¿Quién es el verdadero delincuente en Honduras, Zelaya o Micheletti?. A Zelaya le imputa el gobierno de facto y sus cómplices del poder judicial, de cometer supuestos delitos constitucionales y sin ejecutar juicio alguno ya fue ¡¡¡condenado!!!; a Micheletti y su combo golpista lo acusa la comunidad mundial de golpista, la ONU, la OEA, el ALBA, y otros Organismos Internacionales dictaron sendas condenas al hecho; pero en catorce días este señor ha cambiado rápidamente de rango, de golpista, a Presidente de facto, luego a Presidente de Transición y últimamente es llamado Presidente Interino, que descaro, además reconocido por los ilustres diplomáticos de la paz, de imponer condiciones en una mesa de diálogo, al mejor estilo de “darle tiempo al desgaste” que maneja la OEA, para restaurar el orden constitucional en Honduras. Quién ha dicho delincuente poniendo condiciones para devolver al pueblo lo que es del pueblo?
En este sentido me pregunto: ¿Por qué si la ONU, la OEA, la Comunidad Europea, Rusia, el ALBA y otras instituciones cuya función es mantener el orden, respeto y equilibrio entre las naciones del mundo le dio apoyo inmediato al presidente Manuel Zelaya, por el irrespeto al que había sido sometido por el Golpe de Estado que lo expulsó de su país, rompiendo el orden democrático constitucional y la legalidad de la patria hondureña; todavía, a dos semanas del fatídico hecho, el pueblo de Honduras sigue SECUESTRADO y soportando la represión, la violencia, la ausencia de garantías de los derechos humanos, económicos y sociales, que de manera flagrante viola este grupo de golpistas secuestradores sin que nadie haga nada?.
¿Con qué moral pretende la ONU y la OEA, como organismo supranacional para el respeto a la legalidad de cada país, que se le respete, si en el avión donde pretendió regresar el Presidente Zelaya estaban sus mas altos representantes y no pudieron llegar a Tegucigalpa?. Estos delincuentes, no le hacen ningún caso a la diplomacia y a la supuesta negociación, hacen lo que les da la gana, violando la Carta de las Ameritas, las resoluciones de la ONU y la OEA, los acuerdos internacionales, la Constitución y las Leyes, sin intención de rectificar ni ceder ante la falta, ante el delito que las naciones del mundo repudian y condenan. Pero qué se hace con eso, si el pueblo hondureño esta secuestrado y sometido a un estado de indefensión, porque nadie hace nada.
Como dijo el presidente Chávez, ayer ante esta situación, “estas instituciones imperiales funcionan según el interés del Imperio”. Es evidente como manejan los mecanismos dilatorios, será para atornillar mas fuerte el golpe de derecha o para medir la reacción de los pueblos revolucionarios, pero es notoria la complicidad, proponiendo una mesa de negociación destinada al fracaso desde el primer momento; que no deja mas que desesperanza, frustración y engaño en el pueblo, que es el que finalmente sufre las consecuencias nefastas de los juegos políticos y diplomáticos que no llegan a ninguna solución. ¿Qué buscan, el desgaste de las fuerzas sociales que apoyan a Zelaya porque su partido lo traicionó?.
Cómo en el pasado, cuando la mirada de Bush estaba puesta en Irak no fue posible esperar nada, no hubo negociación, dialogo, ni diplomacia que hiciera esperar las pruebas de las “armas de destrucción masiva” que inventó el impero para justificar la invasión a este pueblo; clara vale mas un barril de petróleo que mil bananas, porque al imperio capitalista y salvaje no le importa el pueblo, ni la gente, ya sean de Irak, Honduras, Haití, Panamá, es mas no le importan ni sus propias tropas que mueren día a día en una guerra sin razón.
Llegó la hora de actuar en defensa de la democracia, de los derechos humanos y de la libertad de los pueblos, no podemos seguir en el “dejar hacer y dejar pasar” las cosas tan graves que están sucediendo en Honduras, no podemos ser cómplices de esta barbarie. Es el momento de exigir acciones contundentes, tal vez como la que se efectuó en Irak o Haití; ya que es deprimente ver como el señor Micheletti se burla de las Instituciones, de sus representantes y hace lo que le da la gana. El señor Arias, quien ostenta el laureado Premio de la Paz, le quedo grande el momento histórico; se ofende ante las críticas, pero no consiguió nada, es mas se defiende argumentando “que los problemas de Centroamérica son de Centroamérica, y que no admiten intromisión de otros países, que no se llegó a ningún acuerdo pero próximamente se reunirán nuevamente”, ¿para seguir negociando a ver qué pasa?, nada, mas de lo mismo.
Pues sepa señor Arias que eso no es así; América esta viviendo un nuevo tiempo, donde la integración y la solidaridad de los países es el lazo que las une, la gran patria que visualizó Bolívar. Donde gracias a las políticas revolucionarias impulsadas por Chávez, Fidel, Evo, Correa, Ortega y otros presidentes de la región, a la conformación de nuevos organismos de integración y cooperación multinacional, como el ALBA, CARICOM, PETROCARIBE, entre otros, se hacen mas fuertes como comunidad y lograr ser voz ante los mas grandes, para dejar de ser el patio trasero de los Estados Unidos y defendernos del su imperialismo, en la unión esta la fuerza y así ser un poder para lograr el bienestar de nuestro pueblo americano.
¿A que le temen? Al pueblo revolucionario que defiende su patria, que despertó del sometimiento y la tiranía; que se forma y capacita en sus derechos democráticos para ser participantes y practicantes de la verdadera democracia, sin temor, porque tienen el poder de la razón y defienden el verdadero poder del pueblo soberano. Estamos formando la gran patria de América, basada en valores sociales, principios socialistas y morales de apoyo, solidaridad y colaboración de países hermanos, que ante las dificultades se unen en una sola voz para defender el valor de la democracia y la patria verdadera, hasta con la muerte si es necesario. Por eso los problemas de Honduras son problemas de América y del mundo.
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE …
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE:¡¡
¡VENCEREMOS!!!
Matilde Grams
11-07-09
Matilde Grams
11-07-09
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