lunes, 9 de julio de 2007

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI. ASPECTOS CONCEPTUALES. FILOSOFICOS, DOCTRINARIOS, PRINCIPISTAS, MORALES Y FORMALES DE LA DEMOCRACIA

*JUAN MARTORANO.

El 30 de enero del año 2005, dentro del marco de lo que es el Foro Social Mundial y la IV Cumbre de la Deuda Social, el Presidente y Comandante Hugo Chávez expresó por primera vez la idea del Socialismo del Siglo XXI. Este tema, sin ninguna duda, ha generado algunas reservas, incluso en sectores que se dicen respaldar el proceso que lidera nuestro Presidente. La oposición lo ataca sin estudiarlo en profundidad, y modestamente creo que debemos dar algunos aportes a este interesantísimo tema.

En primer lugar, debo expresar que el Socialismo del Siglo XXI no tiene una definición acabada. Cuando el Presidente habló del tema por primera vez, invitó a todo el pueblo venezolano a participar en una discusión sobre la materia. Algunos hemos participado en foros o escrito sobre la materia que permiten profundizar en el análisis. No obstante, se hace fundamental leer y escuchar los discursos del Presidente Chávez, para comprender con mayor detalle hacia donde se orienta este proceso, más aún cuando Hugo Chávez ha recibido el espaldarazo de casi el 63% de los votantes en las últimas elecciones presidenciales.

El socialismo posee diversas corrientes: la primera es el utópico, basada en la propuesta de un cambio social nacidas por las ideas de la Ilustración y las ideas de Hegel, en el Siglo XVIII en el marco de la Revolución Industrial y en virtud del dominio y explotación de las clases burguesas sobre el proletariado. Estas ideas estaban inspiradas en el Romanticismo. Esta propuesta por supuesto que era irrealizable, ya que el mismo no explicaba para comprender el desarrollo histórico del capitalismo y las soluciones que planteaba no tenían en cuenta las relaciones de dominación existentes.

El socialismo de mercado, el cual es un sistema económico en el que los medios de producción son controlados por los trabajadores en cada empresa y la producción no esta planificada centralmente por el Estado sino orientada a través del mercado. La idea central de este socialismo es que el libre mercado no es un mecanismo exclusivo del capitalismo y que es plenamente compatible con la propiedad por los trabajadores por los medios de producción (principio fundamental del socialismo).

El socialismo libertario que es la corriente que busca que las personas decidan sobre sus vidas directamente. Es una corriente con un transfondo de respeto y valoración al sujeto o individuo, y que considera la libertad como el camino y objetivo del socialismo.

El socialismo democrático, el cual esta basado en algunos planteamientos de Marx, sólo que rechaza la vía revolucionaria como método de cambio político. Según esta corriente, la forma de avanzar hacia el socialismo es a través de progresivas reformas parlamentarias. La misma aboga por un sistema económico mixto renunciando en parte a sus reivindicaciones iniciales.

El socialismo cristiano que es una forma de construir el socialismo desde el cristianismo. El socialismo científico basado en el análisis científico de la sociedad, que a través del materialismo histórico extrae las leyes de su evolución, con una perspectiva determinista. El socialismo autogestionario el cual es el sistema político basado en la colectivización y la participación de las diversas comunidades de la vida de las personasen la gestión de comunidades políticas superiores (Estado, Federaciones, Confederaciones,etc.) desde los ámbitosmás cercanos de su vida cotidiana: empresa, sindicato o partido político. Y por último el socialismo árabe que es una ideología política basada en una combinación de panabarismo y socialismo.

Dietrich , en su obra el Socialismo del Siglo XXI se funda en la visión de Karl Marx sobre la dinámica social y la lucha de clases, pero supera la dialéctica que funda el pensamiento marxista, influido por el filósofo Enrique Dussel y su Filosofía de la Liberación. Dietrich es partidario de la Democracia Participativa y Directa, con lo que se aparta de la dictadura del proletariado de Marx, asumiendo posturas similares a las del socialismo libertario. Por lo tanto, podemos extraer como primera conclusión que nuestro socialismo no es marxista, aunque tampoco excluye algunas de sus teorías, porque el socialismo nació en Latinoamérica.

En su forma de hacer los análisis, el Socialismo del Siglo XXI la Teoría de los Sistemas, y especialmente la Teoría de los sistemas dinámicos humanos, esto en virtud de que los cambios sociales, específicamente los psicosociológicos pueden dar saltos cuánticos.

Sin duda alguna que en el socialismo del siglo 21 no hay un modelo único y absoluto para lograr una sociedad democrática, participativa, socialista y sin clases sociales. Pero sí, gracias a la Revolución Bolivariana se ha establecido un marco metodológico para llegar a ello.

Uno de los grandes aportes que hace Dietrich al Socialismo del Siglo XXI es la de un sistema económico basado e los valores y no por el precio del mercado. Es decir, el tiempo de trabajo que demanda la realización de un producto o servicio es lo que determinará su costo, además de los valores agregados a dicho trabajo, o sea, el tiempo de trabajo que se utilizó para producir las herramientas o los servicios del trabajo mismo, lo cual a su vez lleva a un ciclo complejote tiempos de trabajo sumados recíprocamente.

El Socialismo del Siglo XXI no es otra cosa que poner el interés colectivo prioritariamente por encima del interés individual. Sólo así se puede vivir en democracia. Si un individuo y su dinero, están por encima de una comunidad, eso jamás será una democracia. Será una dictadura, o peor, una plutocracia. Como la que existe en los Estados Unidos, con sus 45 millones de pobres.

Chávez tomó los decretos de Simón Bolívar después de la independencia sobre educación, propiedad de la tierra, salud y uso de los bienes comunes, y leyéndolos desentrañaba lo que el Padre de la Patria nos heredó como proyecto de nación. Ciertamente, tal y como concluyó Chávez en ese discurso, Bolívar era un socialista. Por tanto, para definir el Socialismo del Siglo XXI no hay que buscar en el pensamiento europeo, sino en el latinoamericano y, más específicamente, en el bolivariano.

El Socialismo del Siglo XXI tiene una inspiración profundamente cristiana. Es importante aclarar que, cuando decimos que el Socialismo del Siglo XXI tiene inspiración cristiana, no decimos que tenga que ser confesional, sino que se basa en el pensamiento social que se lee en los Evangelios y en el Nuevo Testamento en su conjunto. Es el socialismo que practicaban las primeras comunidades cristianas, después de Pentecostés. Invito a que leamos los primeros capítulos de los Hechos de los Apóstoles y comprobarán la veracidad de esta afirmación.

Actualmente, el gobierno de Hugo Chávez es el único que esta implementando avanzadamente el Socialismo del Siglo XXI, también mandatarios como Rafael Correa en el Ecuador y Evo Morales en Bolivia han manifestado que seguirán el rumbo de este tipo de socialismo.

La idea del Socialismo del Siglo XXI ha tomado caracteres tradicionalmente socialistas en los últimos años, especialmente en los años 2005 y 2006. Chávez ha llegado a decir que previamente llegaba a pensar en un capitalismo con rostro humano, o el capitalismo social, o una tercera vía entre capitalismo y socialismo. Pero el paso de los años lo convenció de que un capitalismo humano es una contradicción en sí mismo.

A comienzos de este año, el presidente Chávez mostró sus referencias teóricas de este socialismo, frente a la cúpula eclesiástica del país. Les recomendó a los obispos a leer a Marx, a Lenin; en la Biblia se puede observar preceptos socialistas, en el viejo y nuevo testamente, en el sermón de la montaña. Y también el presidente manifestó compartir la idea trotskista de la revolución permanente.

El socialismo del siglo 21 debe traducirse en la voluntad política para producir cambios, e incluso para ver nuestros propios errores y nuestras propias fallas. De reconocer que nuestra principal fortaleza no es sólo el petróleo o el hierro o los recursos naturales que les sobra a nuestro país, es el hombre y la mujer, es el sujeto, y allí es en donde muchas veces somos pobres de espíritu, porque debemos reconocer que aún hay elementos de distorsiones y perversiones que vive el pueblo venezolano en el terreno de los valores, en el terreno del comportamiento social; incluso en la negación de su propia cultura, porque por estos lados aún hay vergüenza étnica, hay endoracismo y desarraigo producto de la dominación imperialista y de la dominación de los medios.

Incluso en el enfoque de desarrollo tradicional de los adeco-copeyanos y derivados fue de un modelo de desarrollo que promovió el subdesarrollo. Si revisamos por ejemplo, el tipo de ocupación del territorio venezolano, observaremos que la mayoría se concentra en la región norte- costera focalizado en una serie de enclaves económicos, y se ha dejado la miad de Venezuela, sobre todo la parte sur sin doblamiento, sin desarrollo, sin tener posibilidades de acceder a servicios incluso. Y esa es la realidad que a través de este socialismo del siglo 21 pretendemos cambiar.

Una de las deformaciones a atacar es le desproporción sectorial. Tenemos un importante desarrollo del comercio, de los mecanismos de intermediación fnanciera, de la telemática, pero tenemos una agricultura y una industria en ruinas. El 80% de lo que consumimos es importado. Esta deformación no se corregirá sino tenemos claro el enfoque o criterio a seguir para superarlas. Eso debe traducirse en una economía de valores y de complementariedad explicada más arriba, y no en la competencia según mi modesto criterio.

Uno de los objetivos del Socialismo del Siglo XXI es el cambio de las relaciones de producción, y esto en virtud de que mientras nos sigamos guiando por la tasa de ganancia, por el afán de lucro de la acumulación capitalista no habrá desarrollo integral de esta Nación. Mientras la tasa de ganancia en el campo, por ejemplo siga estando por debajo de las tasas de interés, a la especulación inmobilaria, nadie invertirá en el campo en virtud de que los capitalstas no operan con la racionalidad de beneficiar al colectivo y satisfacer las necesidades de la población, así de sencillo. Es por ello que el socialismo del siglo XXI parte de otros valores, de otra concepción de la economía, de lo social, de lo político. Consagrar por los menos 4 tipos de propiedad las cuales son: La Estatal, la Mixta, la Privada y la Solidaria.


Otra de las transformaciones y denuncias del socialismo del siglo 21 es que el capitalismo además de ser un sistema totalmente injusto es el principal depredador del ambiente, modelo que si no es detenido a tiempo, nos llevará a mediano y largo plazo a la destrucción del planeta. Ya este año 2007 se están estableciendo records en temperaturas en algunas partes del mundo, se han incrementado los incendios forestales, las inundaciones, el deshielo de los polos, todo producto de los desórdenes climáticos y del efecto invernadero producto de la contaminación y del modelo consumista.

El Socialismo del Siglo XXI demanda una mayor eficiencia en la gestión pública y de la desburocratización del Estado. Aún impera una cultura organizacional, unos valores administrativos donde el papeleo interminable predomina, donde los recaudos innecesarios pululan y toda esa parafernalia de trámites administrativos que impiden que este gobierno responda a demandas sociales concretas.

Es por ello, que en esta nueva etapa de la revolución, todos aquellos que se encuentran en puestos de mando deben cambiar el enfoque, los paradigmas y la estructura, las técnicas y procedimientos que tiene este Estado.

Hay una forma de Adela de hacer política que choca con el nuevo paradigma de la participación. La Revolución Bolivariana propone nuevas formas alternativas de gobernabilidad. Pero si no hay cambios de valores, sino reformateamos nuestro disco duro cerebral y las prácticas políticas, por más que tengamos unos extraordinarios elementos legales y constitucionales, no avanzaremos. No haremos la evaluación necesaria del porque por ejemplo en la URSS no triunfo el socialismo, el llamado “socialismo real”.El puntofijismo sembró en nosotros una concepción burocrática de la actividad política, una perversión de la política que tiene que ver con el desencanto, el malestar que vive la política.


Por último, este socialismo del siglo 21 que estamos construyendo es como una especie de tensión esencial como lo expresa Thomas Kuhn, quien plantea que entre conservar e innovar siempre hay una situación de estrés diario, estamos obligados a vivir en una situación de tensión, porque hay mucha gente que no quiere cambiar, que quiere mantener el statu quo, incluso dentro de la misma Revolución; bueno y nosotros los que estamos con la innovación y los cambios, con las transformaciones. Es una tensión esencial, y no es para desesperarse, es para tener el rumbo claro, el pulso firme, reconociendo, entonces, que nosotros somos, entonces, constructores de sueños, somos los profesionales de la esperanza.

*Abogado y Analista Político. jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com, Juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar

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