Del naufragio intuyo el alba

 

Una mirada al asedio imperialista en una sociedad capitalista en revolución

El joven escritor guaro David Gómez Rodríguez en la novela “Del naufragio intuyo el alba” nos sumerge en el almíbar de la poesía, nos lleva a dar un paseo lleno de aventuras y contradicciones propias de una sociedad en revolución. Al trascurrir de los versos, prosas y delirios de unos personajes de un psiquiátrico al norte de Caracas, nos desliza por un tobogán infinito y estrepitoso de la Venezuela post bloqueo imperialista, en la realidad de una sociedad caotizada por los efectos de la ilegal aplicación de más de 930 medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea y sus aliados. Este panorama de guerra multiforme ya grave se agudiza con la preexistencia de un Estado colmado de burocratismo y valores capitalistas, que alimentan la preminencia de los flagelos estructurales del modelo hegemónico. En contraposición el poder popular legado del comandante Chávez plasmado en el artículo 5to de la constitución y acompañado significativamente por el liderazgo del presidente Nicolas Maduro, se abre paso entre las bombas y ráfagas atrincherándose en los consejos comunales, comunas, CLAP y organizaciones sociales de base que dan la pelea día a día por su existencia misma, son parteros de lo nuevo que no termina de nacer, pero resisten de manera heroica con una voluntad de lucha irreductible. Construyen por retazos en cada convite, conuco, sancocho, asamblea, achante, el gran lienzo que servirá para escribir la nueva historia de una sociedad en transición al socialismo.

En referencia a esta obra literaria, vamos a correr el riesgo de cometer un libricídio, o bueno ya empezamos a errar con las palabras queriendo mencionar el asesinato de un libro, pero así es el pueblo llano, a veces, usa una que otra palabra loca que ninguna persona refinada o academia seria se atrevería ni a pronunciar por temor a daños en su anatomía bucal o red neuronal de su CPU. En este atrevimiento vamos a referirnos a seis elementos que consideramos centrales en este poemario psico personal. Con esto no aguardamos realizar un resumen ni calificación de los descrito en la obra, solo anhelamos hacer un pequeño aporte al debate literario tan necesario por estos días, en una sociedad que cada día produce más jorobas y enfermedades tecnológicas que letras e ideas.

• El latifundio como estructura social del modelo hegemónico, un debate vigente en Venezuela

En una de las primeras rectas inclinadas del tobogán de este pasaje se siente como la fuerza de la inercia de la historia reciente se hace sentir en cada milímetro de tierra fértil en manos de grandes latifundistas, quienes  hoy por hoy con el poder de su dinero y la indiferencia de estructuras estatales, mantienen en condiciones de esclavitud “moderna” a miles de campesinos aterrorizados por el flagelo del sicariato y prisioneros de un modelo productivo, que les consume la vida sin vivir… Solo trabajar y sobre vivir para morir sin poseer ni un milímetro de tierra donde caer. No somos especialistas en este tema, solo nos aventuramos a interpretar desde nuestra falta de luz, un poemario desde un delirio psiquiátrico, que deja claro que este debate sobre el latifundio y modelo productivo tiene toda vigencia en Venezuela. 

• El hombre primero como legado de Chávez en la gestión pública

Hablar de política en Venezuela en 2024, y no mencionar al Comándate Hugo Chávez Frías sería como comentar sobre Barlovento sin repicar un tambor. En la estructura social nacional es evidente el florecimiento de las instalaciones de servicios públicos, que en la política Chavista colocaron el acento en el hombre, ambulatorios de salud barrio y pueblo adentro, escuelas, universidades, misiones sociales como Robinson, Rivas, Sucre, Barrio Adentro. En esa misma línea siguieron con Nicolas Maduro al frente los CLAP y las grandes misiones para la atención social al pueblo venezolano, en medio de la guerra mas feroz que se haya conocido después del genocidio español en tierras venezolanas. Todo este entramado social esta en el paisaje de este poemario, con sus circunstancias menguadas por el bloqueo y también muchas veces implosionadas desde dentro por funcionarios públicos contrarios a la honestidad y valores socialistas, porque vamos a estar claros “todo todito” tampoco se le puede achacar al bloqueo.

• El patriarcado un flagelo por superar

En este apartado del pasaje sin vamos a pedirle una entrevista personal al autor para tener algunas tertulias, pues, en el convite de lectura quedamos con un sin sabor por sentirnos en algunos momentos del viaje por el tobogán, como si estuviéramos en un parque de atracciones en el mero merito centro de México lindo y querido, bien querido pero machista y medio…Aunque de seguro muchos delirios de sus personajes, si reflejan una realidad social real en Venezuela que enfoca de manera terciaria y utilitaria a la mujer, mas como objeto y menos como sujeto, mas como tormenta y menos como calma…No culpamos al poeta de eso, es que hasta en las mismas jefaturas y liderazgos del gobierno se deja ver como las mujeres a pesar de ser la principal base social de la revolución bolivariana, son notable minoría en los cargos de poder político, si no, den un vistazo a los cinco poderes del Estado, a ver ¿cómo es la correlación? y ni hablar de las gobernaciones, solo por nombrar la punta del iceberg. Ahora bien, vamos contigo de nuevo autor, las mujeres tienen múltiples facetas, roles y victorias en el proceso bolivariano, no vimos nada de esto en Alba, Devora ni Silvia, ¡abajo el patriarcado!

• El burocratismo reinante en las estructuras del Estado un cáncer por extirpar

Por esta curva del tobogán seremos breves pero precisos, ya que hemos abordado este tópico al principio y luego en estas ideas locas nuestras, una realidad que golpea todos los días la esperanza de un pueblo en revolución. Nos referimos aquí a lo interpretado del poemario, y cotidianidad que vivimos como ciudadanos de esta parte del globo terráqueo; la necesidad urgente de la transformación del Estado burgués predominante. Una revolución ética y moral en cada una de las instancias del Estado y gobierno, un renacimiento de la esperanza para seguir avanzando, a pesar de las dificultades del bloqueo en la materialización del proyecto Bolivariano.

• La alegría patrimonio venezolano irreductible

Este es uno de los trayectos mas acelerados y gratificantes del pasaje, hasta unas birras vestidas de novia nos provocaron. Si hay algo que ha quedado científicamente comprobado en estos tiempos de guerra, es que no existe adversidad ni circunstancia capaz de robarle la alegría y el buen humor al pueblo venezolano. En los momentos más difíciles nos dejaron sin alimentos, con los supermercados pelados, Mendoza nos robó la cerveza y sus acólitos nuestras bebidas secas favoritas; nos pusieron a comer en exceso mango y sardina, a tomar cocuy de todo tipo y bebidas espirituosas; pero saben que, el convite, el San Juan, Los Diablos Danzantes, el achante y el sancocho de pata de pollo y sardina no lo paró nada ni nadie. Los chistes y conversas amenas acompañadas de una partida de dominó se juntaron con las enormes colas por gasolina y alimentos, donde hasta el amor hacia de las suyas. En esta parte del cuento cuando escribimos estas líneas, si se nos pararon los pelos de punta y unas perlas rodaron por nuestras mejillas, y es que parece mágico o loco, hasta parece uno de los delirios de Will y el Capitán en el manicomio, pero no, estos humildes lectores que ahora tienen complejo de escritores, les cuentan la verdad pura vivida en carne propia, sin carne pero con hamburguesas de lenteja acompañadas de agua loca y un “aguanilé” a todo volumen, que colmaba de bailadores la esquina del barrio. ¡La alegría es patrimonio nuestro!

• La esperanza llama sagrada que jamás fenece

Finalmente podemos aseverar de esta gran obra literaria, que la esperanza está presente en cada poema, en cada deseo de Will, en cada delirio del Capitán. Si de algo no hay duda, es que la voluntad y esperanza del pueblo venezolano en un mejor mañana es algo que se fortalece todos los días, en cada combate por su existencia como nación, en cada tramo del tobogán, se van tejiendo las redes de un sentimiento nacional que consolida lo afirmativo venezolano. No en vano la frase que le da el paso al “por ahora” de esta obra es “haremos de este naufragio el mejor país del mundo”. Señores y señoras, jóvenes, ancianos y hasta niños que nos leen, ese país es Venezuela y entre todos y todas podemos lograr hacer realidad el gran delirio del Capitán.

Autor:

Ing. Angelo Rojas

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