sábado, 8 de abril de 2017

La infamia derrotada.

Carola Chávez.

oea

El día de la reunión del Consejo Permanente de la OEA para hablar contra Venezuela, aquí en el país en cuestión, en las emisoras de radio privadas se vertían algunos hermosos puntos de vista sobre la inminente aplicación de la Carta Democrática -con la ayuda de Dios y de la Virgen dorada de Altamira-. Una moderadora decente y pensante, invitaba a su público ídem, a entender a la OEA como una junta de condominio. “Imagínense que en su edificio -decía- todos los vecinos son amables y respetuosos; pero hay un vecino borracho -si, para esa señora Venezuela es un borracho- que hace ruido hasta la madrugada, que molesta a los demás, que hace lo que le da la gana… Bueno, a ese mal vecino la junta de condominio, primero, le reclama, luego lo sanciona, y si sigue, se le corta el agua, la luz y hasta puede botarlo de su apartamento. Eso es lo que va a pasar en la OEA, Dios mediante y vamos a quedar aislados, como Cuba, hasta que saquemos a este gobierno ilegítimo y delincuencial…” Escupía su mal de rabia la señora sin darse cuenta de que ella es el vecino indeseable, lo mismo que sus oyentes, lo mismo que los que tienen la dicha de no oírla. Ahí la dejé como una loca implorándole a Almagro, y a los vecinos decentes, que no tuvieran piedad con Venezuela, “para que esos chavistas sepan lo que es bueno”.
Mientras la señora en la radio soñaba con el desastre, Freddy Guevara anticipaba la aplicación de la Carta con un tuit que lanzó desde su Audi, mientras esperaba en un semáforo: “Aplicar la Carta Democrática significa: libertad presos políticos, elecciones y acceso de alimentos y medicinas a Vzla #OEAVzlaEleccionesYA”. En seguida, sopotocientas respuestas de sus tuiteros siempre furibundos, ahora contra él. Tuiteó @Lidmely: “lo mismo decían al ganar la AN. Vamos a buscar las promesas incumplidas. Cállate, pareces chavista”, @reinhardcelis: “falso de toda falsedad. no sean embusteros y hablenle claro al pueblo, no creen falsas expectativas, irresponsables” @Alienwr: “insistes en demagogia,embustero er Coño la carta democrática es la declaración de un estado fallido” @lucolmen: “En este tema es recomendable ser prudente y no levantar falsas expectativas. Me recuerda a PJ en la campaña para la AN.”  @ELCHUKIGONZALES: “Los chavistas siempre tienen una A’s bajo la manga y Uds los Diputados se la AN se quedan MUDOS como unos guevones siempre!”… Cientos de tuits, todos hartos de su dirigencia.
En la OEA, Luis Florido en el mismo cuartico, sobre el mismo taburete donde el año pasado sentaron a Ramos Allup, que esta vez dijo que no se calaba la humillación y se quedó en la dictadura celebrando la validación de su partido por parte del dictatorial CNE. Desde el cuartico oscuro, Florido fue diluyendo su euforia en desencanto a punta de tuits. De “Dejamos claro ante el mundo que el diálogo FRACASÓ y el proceso OEA debe llevar a una salida electoral urgente” dando la cayapa contra Venezuela por sentada, a “Países durante Consejo Permanente rechazan insultos y comportamiento irrespetuoso de Samuel Moncada (delegación de Maduro) ¡Qué vergüenza!”. Apenadísimo estaba Florido cuando Samuel Moncada, sí, el chavista, desarmó con argumentos claros a quienes atacaban a Venezuela. Y es que imagínense, cómo se le va a pedir a gobierno colombiano que haga algo para no seguir siendo el mayor productor de cocaína del mundo. Cómo se le va a pedir que no legalice la gasolina venezolana que entra a Colombia por contrabando. Cómo mencionarles la matanza sistemática de dirigente sociales… ¡Cónchale, vale, eso no se hace! Ni hablar de la mala intención de poner en apuros al representante de México, justo frente a su amo, diciendo que no necesita el muro que el amo le quiere montar, y de paso, le quiere hacer pagar. Cómo tratar así a un gobierno sembrado sobre cientos de fosas comunes, y decenas de periodistas asesinados, la última, por investigar los nexos del narcotráfico con ese gobierno. ¡No señor, qué pena! Y a los amigos de Brasil, decirles en su cara que nadie los eligió; decirles que cuando tuvieran un gobierno electo por votación popular podrían a hablarle de democracia a Venezuela… ¡Eso no se hace, caramba! ¡Chavistas groseros todos!
Y Almagro -¡Ay, Almagro!-, a un par de días de vencerse su ultimatum, ese que advertía a nuestro gobierno que de no convocar “elecciones generales completas a la mayor brevedad, (la OEA iba a) aprobar la suspensión del desnaturalizado gobierno venezolano, que es el más claro esfuerzo y gesto que podemos hacer en este momento por la gente del país, por la democracia en el continente, por su futuro y por la justicia”. Ese delirante Almagro, bolsa de aire caliente; ya desinflado al final de la tarde, disfrazaba sin éxito -siempre sin éxito- su derrota con un tuit lastimero sobre “los pasos gigantescos que habían dado“, así, sin ultimatum, sin Carta, sin expulsión, ¡sin, sin, sin nada, caray!
Aunque la indignidad se lleve la mayor parte de este texto, tenemos que hablar de dignidad, porque de eso se trata todo esto. Junto a Venezuela, Bolivia y Nicaragua defendiendo la soberanía de todos, hasta la de los “perritos simpáticos” que no la desprecian. Haití, siempre Haití, República Dominicana y El Salvador, levantando la voz por la verdad venezolana, aún cuando habían sido amenazados por el senador Marco Rubio si no votaban en contra nosotros, que era igual que votar contra ellos mismos. Y las islas que tanto desprecian algunos, las islas que nadie vio hasta que Chávez nos hizo verlas. Esas islas insumisas, acompañándonos, desafiando al huracán iracundo que viene del norte. Y nosotros, Venezuela, en la voz valiente de Samuel Moncada, lanzando verdades con ese lenguaje clarito que Chávez elevó a esos templos de hipocresía, donde las formas son lo importante, nunca el fondo. Y cuando el fondo les pegó en la cara a los títeres de la infamia, se hicieron los ofendiditos y huyeron en bandada, comandados por el embajador Mexicano que les dijo: “¡Vamos Kiko, no te juntes con esa chusma!”
Y otra vez la infamia derrotada, otra vez y siempre, chavistamente.


 

No hay comentarios: