Por Javier Del Valle Monagas Maita
Ojo: me atrevo a decir que la mayor parte de la corrupción dentro del Estado, además de ser promovida, inducida y propulsada por la empresa privada (con excepciones), también es parte del juego de ataque de los quintas columnas, que vienen a ser la misma gente de la oposición dentro del gobierno. Créalo quien lo crea y dúdelo quien lo dude. Pero es evidente lo afirmado. Vivo en este país y conozco todos sus entramados.
Es un hecho cierto, que el mayor daño a este proceso lo hace la corrupción y los funcionarios ineptos que no saben como gestionar para la eficiencia, que se rodean de amigos, palancas y amantes, antes que de gente capaz, honesta y eficiente. Es necesario que el gobierno ponga el ojo en este punto y que preste atención a la evaluación que hace el pueblo, de los funcionarios. En la calle se conoce la verdad y el pueblo la sabe, hace críticas y no es escuchado, así mismo se rodean de enemigos abiertos del ideal socialista y con gente así no se puede hacer revolución, ni contar. Al contrario. Van contra corriente.
Al pueblo se le pide contraloría. Pero no es escuchado. En los contactos de calle, del camarada Presidente y otros funcionarios, al momento de anunciar el lugar donde se hará. Lo primero que sucede es la movilización de los infiltrados. Se forma un cerco humano casi de acero, donde el común militante, hombre o mujer del pueblo tiene poco o limitado acceso y los que logran pasar, primero les leen una cartilla de lo que deben decir y, a quien o quienes aupar.
Desde hace tiempo se viene reclamado desde la base como los organismos del Estado y de gobierno, se vienen llenando de lacras de la oposición, que más que cumplir con un deber, lo que hacen es estorbar y servir de obstáculos al buen funcionamiento de la administración publica. De paso, también se convierten en puente para que ingresen más enemigos de la revolución a las posiciones administrativas. Es así como por ejemplo en estos días de terror. Se ven a funcionarios y empleados del estado apoyando, aupando y sirviendo de logística a los mercenarios terroristas que asesinan al pueblo chavista y no chavista. Yo mismo los he visto y padecido (Aclaro, que no pretendo ni deseo un cargo publico) por ejemplo a Gabriel Moreno, Pietro stanciery, Enma de Eizaga, solo por citar a unos pocos, empleados de Pro Salud, de la gobernación del Estado Yaracuy y Min Educación celebrando la muerte de la señora madre del gobernador del Estado. Reventando cacerolas en apoyo al terrorismo. Hasta siendo escoltados por carros de la policía estadal, como es el caso del escuálido Pietro stanciery (extranjero de paso) Eso es algo que se ve públicamente, se denuncian y no pasa nada. Primero se le presta mas atención a quienes patrocinan y traen a los mercenarios y reciben los dólares para pagarles. Y que generan dolor, muerte y zozobra en el pueblo. que escuchar y poner atención a la contraloría social tan cacareada.
Para hacer una revolución, lo primero que hay que tener son cuadros militantes claros y activos. Esa es la única forma de que se avance y se cumplan las tareas. ¿Que actividad pueden hacer quienes se oponen a este proceso y son de la Admón. publica? Pues sabotear y promover la corrupción. Es por eso que las contratas de obras para el estado salen tan costosas, por que está de por medio el 18% de comisión, ya no es el 10%. ¿Quienes reciben esas comisiones? Los amigotes y compadres quintas columnas. Son esas alimañas, las que se ven y se oyen decir que hay hambre, miseria, escases y carestía. Mientras van a los supermercados en lujosas camionetas últimos modelos, agotan los boletos de viajes al exterior y lugares de turismo nacional.
Tener a los corruptos enchufados, cobrando y jodiendo. Es un acto anti patria, anti revolución y anti humano, anti pueblo. Y sirve a la vez para matar la esperanza y el espíritu de lucha de la militancia de base ¿de que vale el esfuerzo militante y la lucha, si ese trabajo es coronado por enemigos de la causa y hasta les da dividendos económicos? Vean en el Facebook, los miles y miles de denuncias, con fotos y todo de esas lacras infiltradas, apoyando a los mercenarios paracos y, celebrando la muerte del pueblo ¡Quien tenga ojos, que vea!
No nos sigan pidiendo sacrificios, esfuerzo y disciplina. Mientras nos ignoran y se acuerdan del pueblo solo para movilizaciones. Ojo. La corresponsabilidad no implica solo obedecer ciegamente y ser ignorados para lo demás. No es ser útiles para unos fines y desconocidos para otros. Después no nos llamen ultrosos, extremistas o contra revolucionarios. La paciencia tiene límites y a veces se agota de sopetón, sin previo aviso. Como pueblo militante nos golpean por todos lados y sin embargo seguimos allí, fieles a la causa. Pero si la causa no es fiel también, entonces se rompe el nexo de corresponsabilidad.
(*)Abogado Con Patria
Javierdelvallemonagas@gmail.com
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2014/04/la-corrupcion-en-la-revolucion-ojo.html
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