La Conferencia por la Paz
convocada por el gobierno nacional estuvo caracterizada por manifestaciones
entusiastas de un deseo de alcanzar la paz en Venezuela. El gobierno nacional
hizo con esta convocatoria un
desesperado esfuerzo para que se ponga fin a la violencia desencadenada
por el afán de protagonismo del sector más recalcitrante y extremista de la
MUD, que persigue capitalizar el
descontento de sectores de la población
ante la escasez de productos, la inseguridad y la corrupción.
Allí solo hubo una
manifestación de voluntad de sectores de la economía privada, religiosos,
intelectuales, gremios medios de comunicación social y del sector
gubernamental, pero del lado opositor no hubo ninguna expresión de voluntad
para lograr la paz, pues se negaron de una manera injustificada y sin
argumentos válidos a asistir a la convocatoria. De esta forma se evidencia la
testarudez y la intransigencia del factor extremista del fascismo infantiloide
de Voluntad Popular de seguir actuando a espaldas de de la mayoría de la población que aspira que
se ponga fin al deseo aventurero del fascismo de continuar con la guarimba, como fase
anterior a la fase de la guerra civil,
como requisito para que la OEA aplique la Carta de las Américas y efectúe una
invasión militar que finalmente, a costa de millones de muertos y destrucción
del país, montarían una Junta Militar que favorecería a los intereses de la
oligarquía tradicional y a los intereses económicos de USA.
Por su parte, el gobierno
demostró una aparente disposición a escuchar los planteamientos del sector
empresarial y darle continuidad a esta conferencia por la paz, pero, VBR
insiste en que si el gobierno nacional no da un giro al modelo de economía de
puerto y sincere la inversión en la agricultura y la ganadería y haga un
monitoreo estricto a esas inversiones, jamás se cumplirá el anhelado desarrollo
endógeno que hasta ahora solo ha quedado en pura consigna, pues se continúa con
la importación de bienes. Las Misiones fueron creadas por una emergencia, pero
ha pasado suficiente tiempo como para que las condiciones que dieron origen a
esa emergencia fuesen ya superadas, esto indica que el gobierno nacional no
tiene voluntad para hacer una economía soberana., menos aún cuando las misiones
alimentarias son fuente de corrupción, que junto a otras áreas de la economía,
han dado origen a una nueva oligarquía multicolor o “nueva clase política
bolivariana” como la califica Heins Dieterich. En cuanto a la salud financiera,
el gobierno debe ser contundente en la aplicación de la ley y de la justicia
contra los hechos de corrupción en torno al destino de dólares hacia empresas
de maletín. Mientras no se castigue la corrupción y se continúe premiando a los
corruptos, el país continuará en una crisis moral y ética lo que impedirá
eliminar la causa principal de la crisis económica. La paz es posible no solo
con expresiones emotivas, si no con férreas medidas para erradicar las causas
que originan la discordia y las
confrontaciones, más cuando esas causas están intrínsecas en la práctica y
trayectoria de la oposición. La oligarquía tradicional creada por AD y COPEI
fue la causante de la crisis económica, social, política y moral que dio origen
al sacudón popular del 27 y 28 de Febrero de 1.989, hoy una nueva oligarquía es la causante de la nueva
crisis social, económica, política y moral del país. En conclusión, la oposición no tiene la moral ni la ética
para seguir llamando a la protesta ni para llamar a derrocar al gobierno. Ni el gobierno ni la
oposición tienen la fuerza moral ni ética para aplicar medidas radicales que
ataquen el fondo de la crisis, porque las medidas radicales afectarían los intereses de las dos
oligarquías que ambos han creado.
Por su parte, los factores
más moderados de la MUD, AD y COPEI, cometen el error de dejarse arrastrar por
los factores de la ultraderecha fascista de la oposición, sin darse cuenta que
con sus acciones y omisiones se están
ganando el repudio y el desprecio de la opinión pública. VBR, exhorta a la
sensatez, a la cordura y a la reflexión
política. Somos constitucionalistas y las controversias deben solucionarse
dentro de la CRBV, pues el país ya no puede ser sometido más a experiencias de
salidas violentas ante las crisis.
La crisis es producto de las injusticias, las
inmoralidades, las desigualdades, las corruptelas en la administración pública
y privada con impunidad y premiación a los corruptos, la falta de ética, ineficiencia,
burocratismo, ineficacia, y fruto también de las incongruencias e incoherencias
entre una teoría “bolivariana y socialista” y las prácticas y desempeños de los
gobernantes. Esto va también con la oposición, pues ellos predican el
socialcristianismo y la socialdemocracia y en sus prácticas hacen todo lo
contrario. Ambos, gobernantes actuales y opositores en funciones de gobierno,
han conformado en sus entornos sus oligarquías respectivas, mediante diferentes
métodos de corrupción, provocando con
esto las injusticias, las desigualdades, la impunidad, los desequilibrios
y anarquía, es decir, la crisis, y la crisis finalmente da paso a
la violencia fascista de grupos de la ultraderecha, quienes aprovechan y
direccionan el descontento con fines desestabilizadores para constituirse en
los falsos paladines de la “libertad” y de la salvación del país
Vanguardia Bicentenaria Republicana, VBR,
sigue siendo la alternativa política, moral, ética para todos los venezolanos
que votaron por los partidos políticos de ambas oligarquías, y para la otra
mitad de venezolanos que no votó por ninguno de ellos. Somos la esperanza
centrada en el rescate del proyecto bolivariano original del MBR-200, aquel que
en estos 15 años desviaron los falsificadores del Bolivarianismo, provenientes
de los partidos dela oposición. Basta de gobiernos oligarcas, tanto de la
oligarquía tradicional como de la actual
oligarquía multicolor.
(LA
OLIGARQUÍA ES EL SECTOR SOCIAL QUE SE HACE RICO Y PODEROSO EN FUNCIONES DE
GOBIERNO)
SECRETARIADO REGIONAL DE VBR DEL ESTADO TRUJILLO. 27 DE
FEBRERO DE 2.014.
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