miércoles, 19 de marzo de 2014
Venezuela paralela.
Hoy fui a Unearte, donde inauguraron la Feria Internacional del Libro
Venezolano y era el estreno de una presentación de danza de las
egresadas de danza contemporánea de Unearte de este año. Pasé allá la
tarde, a las 5pm vi la hermosa presentación de las chicas de danza y al
salir me quedé con mis amigos dando vueltas y paseando por los espacios
abiertos del Teresa Carreño, el Eje del Buen Vivir y Unearte. La
cantidad de personas era increíble: gente tocando diferentes
instrumentos, otros haciendo capoeira, la mayoría paseando por los
diferentes "stands" de libros, niños chiquitos saltando y bailando... En
fin, una imagen preciosa. Presencié la participación de una banda
espectacular de Jazz, donde toca el papá de una amiga mía y donde me
regalaron un CD del grupo. Caminamos luego al Alba Caracas a
encontrarnos con otros amigos, todo seguro, perfectamente iluminado y
lleno de gente. Un día perfecto. Llego a mi casa y leo en Facebook
cualquier cantidad de situaciones horribles que contradicen por completo
las imágenes en mi cabeza. Parece que me mudé a otro país y nadie me
avisó. Según Facebook y los medios internacionales, tengo suerte de
estar viva. Aparentemente en Venezuela corren ríos de sangre y los
muertos se amontonan porque son tantos que no se halla qué hacer con
ellos. Por favor, gente... ¿Qué harían cientos de personas paseando
tranquilamente por la feria del libro hasta las 10 de la noche en el
oeste de Caracas si esto fuera cierto? Me siento mucho más segura en las
zonas "pobres" donde la riqueza de pensamiento es lo que sobra, que en
las zonas "ricas" en las que los locos que queman basura, destruyen las
calles y golpean carros lo hacen irónicamente bajo el slogan de "Quiero
lo mejor para mi país".
Etiquetas:
Actualidad
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