Juan Martorano
Esta columna pretende constituirse en una alerta más que temprana, necesaria. Desde ya advertimos el escalamiento del conflicto en nuestra controversia territorial de la Guayana Esequiba.
Parafraseamos las palabras del Inolvidable Comandante Hugo Chávez, cuando al referirse sobre este tema, señaló que es un tema muy delicado. Y lamentablemente viene siendo manejado de manera irresponsable por algunas organizaciones y “analistas” interesados en el escalamiento del conflicto como hemos señalado.
Entrando en materia, nuestra alerta viene referida a un trabajo publicado en fecha 4 de junio del presente año por el Insgiht Crime, una Ong que ha pretendido sustituir la labor del Observatorio Venezolano de Seguridad Ciudadana, refiriéndose a temas de la seguridad ciudadana, y en este caso a la defensa de la nación, con datos e indicadores tendenciosos, y en la mayoría de los casos manipulados.
El trabajo in comento se titula: “Una oportunidad de oro: Maduro y los mineros venezolanos tienen la mira puesta en el Esequibo”. Ya el título de por sí indica por donde “van los tiros”, como lo señala una sabia expresión del pueblo venezolano.
El Insight Crime en el trabajo mentalizado sostiene que la larga y porosa frontera del Esequibo entre Venezuela y Guyana facilita la entrada salida de grupos criminales, y la escasez de personal genera importantes vacíos en materia de inteligencia .
Llama poderosamente la atención el realce que esta organización le da al avance del crimen organizado en la zona, pero sobre todo responsabilizando a Venezuela de “traspasar los límites diplomáticos en su presión por reclamar ese vasto territorio”.
“ Grupos criminales venezolanos conocidos como sindicatos, que controlan la minería ilegal en el estado fronterizo de Bolívar con el apoyo del régimen del presidente Nicolás Maduro, llevan años incursionando en el Esequibo y han establecido operaciones en ese territorio . ” Señala el trabajo referido de tres capítulos. Solamente estamos comentando hasta ahora la primera parte.
El Insight Crime recurre nuevamente a la narrativa de acusar al presidente Nicolás Maduro de recurrir a grupos criminales “aliados”, “ con los que opera de forma simbiótica bajo su modelo de Estado híbrido, para alcanzar sus objetivos. Los sindicatos, con sus estrechos vínculos con el gobierno venezolano y un interés compartido en la lucrativa minería de oro, tendrían poderosos incentivos para respaldar el reclamo de Maduro sobre el Esequibo” .
Es clara la estrategia de reanudar el relato de Estado Fallido y Estado Forajido, para legitimar y escalar en nuevas agresiones contra la República Bolivariana de Venezuela.
El trabajo del Insight Crime es al argumento legitimador perfecto para la ExxoMobil, el Departamento de Estado gringo, la CIA y el Comando Sur que operan desde Guyana, para legitimar la intervención sobre Venezuela.
Cabe destacar que también hace algunos años nos referimos a trabajos del portal Misión Verdad, donde en primer lugar denuncia como a través de las denominadas Ong se busca legitimar nuevas formas de intervención contra Venezuela. También a través del estudio de la ciencia polemológica, se habla o define al Esequibo como una zona “gris” donde en este caso el gobierno y Estado guyanés viene siendo utilizado por la ExxonMobil, El Comando Sur y la CIA estadounidenses para ejecutar acciones de guerra contra Venezuela sin entrar ni declarar formalmente una guerra convencional como tal.
Parte de la estrategia con esto es también deslegitimar nuestra reclamación territorial histórica y legítima, catalogando al gobierno y Estado venezolano como criminales.
" El Esequibo es un territorio minero clave para Guyana, con el oro siendo uno de sus principales productos de exportación. Aunque se han reportado actividades mineras ilegales, gran parte de la minería en la región cuenta con licencias otorgadas por instituciones nacionales, aunque el cumplimiento de las normas ambientales suele ser laxo. Sin embargo, la escasa presencia del Estado guyanés en esta vasta zona ha abierto el camino para diversas formas de ilegalidad. En medio de este panorama, los sindicatos han encontrado oportunidades" . Señala este trabajo.
Acá habría que señalar lo que el extraordinario periodista de sucesos, Eligio Rojas, ha señalado en sus múltiples trabajos y denuncias de como ciertas organizaciones criminales han sido captadas con claros objetivos políticos. En este caso, el sindicato de Las Claritas (del cual esperamos referirnos con más detalle en una próxima entrega) no solo ha sido captada con esas multas, sino aún peor y más grave, con la finalidad de generar un incidente internacional de envergadura, con claros objetivos de desestabilización a Venezuela.
El Insight Crime manifiesta que desde 2016 se han reportado "hurtos de oro a pequeños mineros y asesinatos ocasionales atribuidos a criminales venezolanos en el Esequibo. Ese mismo año, Maduro creó el Arco Minero del Orinoco (AMO), una franja de selva de 112.000 kilómetros cuadrados que incluye un extenso tramo fronterizo con el Esequibo. Muchos de los grupos criminales que formaban parte del ecosistema minero anterior mantuvieron el control de la zona. Con el tiempo, y mediante alianzas cambiantes con funcionarios del régimen de Maduro, estos grupos expandieron y sofisticaron sus operaciones” .
Manipula con el tema de los “sindicatos” aunque justo es reconocer que éstos controlan a los mineros artesanales, a quienes cobran un porcentaje del oro extraído. También imponen un sistema paralelo de cobros sobre el comercio y algunas actividades dentro de las minas, desde la venta de alimentos hasta el trabajo sexual, todo ello en complicidad con los militares que custodian el área y en alianza con las instituciones estatales vinculadas a la minería.
Recientemente, los avistamientos de presuntos venezolanos en el Esequibo se han vuelto más frecuentes en los puntos de control fluviales del Cuyuní y en ataques en pueblos fronterizos. Algunas comunidades han reportado la presencia de grupos venezolanos en Múltiples puntos a lo largo del Cuyuní, especialmente en Eteringbang y Arau, pequeños pueblos en la región del Cuyuní-Mazaruni (Región 7), así como en Baramita, en la región de Barima-Waini (Región 1), fronterizas con Bolívar.
“Varios mineros han sido asaltados y asesinados cuando salían por carretera con su producción, así como varios campamentos mineros emboscados en el interior”, dijo un activista minero guyanés a InSight Crime bajo condición de anonimato.
Cabe destacar la efectividad del Insight Crime al señalar que entre los años 2016 a 2025 han ocurrido 10 ataques en la línea de facto en el Esequibo. Además de señalar la presencia de estos “sindicatos” en el río Cuyuní, estableciendo supuestos puntos de control fluviales ilegales, desde donde extorsionan a embarcaciones con pasajeros y mercancías. Destacamos dos Operaciones de Falsa Bandera este año, la primera el 17 de febrero (conmemoración de los 59 años de la firma del Acuerdo de Ginebra) y el 15 de mayo (a diez días de las elecciones regionales y primeras elecciones para elegir al gobernador o gobernadora, Consejo Legislativo y diputados y diputadas a la Asamblea Nacional del nuevo estado Guayana Esequiba).
Los habitantes locales dicen que la mayoría de los casos de extorsión siguen un patrón similar: grupos de entre ocho y quince hombres, usualmente armados con fusiles, obligan a las personas a cumplir sus exigencias.
Mineros y capitanes de bote deben pagar entre 20.000 y 50.000 dólares guyaneses (entre US$95 y 240) para poder pasar, según contó a InSight Crime un minero del Esequibo. Si transportan suministros adicionales, como combustible o alimentos, el monto a pagar es mayor .
Situaciones como estas no negamos que puedan ocurrir, tomando en cuenta que Guyana pese a administrar el territorio Esequibo producto del laudo arbitrario de 1899, esto a su vez demuestra que no ejerce soberanía en ese territorio, un argumento a favor de la causa venezolana.
Creemos importante que hay que profundizar y acelerar la presencia del Estado venezolano en la zona como lo hemos reiterado en varios de nuestros trabajos.
Destacamos y advertimos la reciente aprobación por parte del parlamento guyanés, de una ley aprobatoria del Tratado de Inclusión de la República Cooperativa de Guyana al denominado Sistema de Defensa del Caribe, donde ellos sostienen que en caso de ser “atacados, pueden ser auxiliados por países vecinos o de otro índole” (Esto explicaría la reciente respuesta del gobierno trinitario a las declaraciones del ministro Cabello sobre la detención de un mercenario de ese país o la posibilidad de que EEUU, Inglaterra o la decadente Unión Europea como expresión del Occidente colectivo, puedan intervenir militarmente a Venezuela). Nos preguntamos por dudas que nos surgen.
A su vez queremos llamar la atención al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz a la Vicepresidencia de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, instancias dirigidas por el Capitán Diosdado Cabello Rondón, para la aplicación inmediata de la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales y Organizaciones Sociales Sin Fines de Lucro, La Ley Simón Bolívar ante una organización que evidentemente se está prestando a los planos de legitimar futuros. agresiones contra Venezuela.
Estén pendientes porque seguiremos dando detalles de esta peligrosa operación que está en marcha.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
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