Simulacro.

Roberto Malaver 

Memorias de un escuálido en decadencia

¡No me jodan más! No votamos en el simulacro. Ahora ¿con qué cara le decimos a nuestra gente, cuando nos derroten, que hubo fraude? Los chavistas sacaron a más de quinientos cincuenta mil militantes duros a la calle, y cantando y bailando tomaron esas mesas electorales y se dieron el lujo de darnos una lección de democracia, y mientras tanto nosotros arrechísimos en nuestras casas comiendo carne en vara y viendo la vaina por televisión y hablando la pendejada pareja. Así  no se puede. Y después, para remate de vaina, viene Embajada Radonski y dice: “Eso es gastar dinero en algo que no vale la pena”. Con declaraciones así vamos cuesta abajo en la rodada.

El CNE hizo su simulacro para probar el sistema, y casi no hubo fallas, solo un pendejo de Primero Justicia que se quiso llevar unos materiales y la Guardia Nacional lo hizo preso.  Y al momento, Julio –Suspendido de palabra- Borges empezó a gritar que lo pusieran en libertad porque se estaba violando no sé qué vaina. En vez de salir a votar, salió a reconocer que estaban saboteando el simulacro. No estamos proponiendo un carajo. Nuestros candidatos andan huérfanos de ideas y de partido, solo seguimos pensando en salir del gobierno chavista, y nos duele decirlo, la vaina nos pareció fácil porque ahora no está Chávez, pero Maduro como que está demostrando que hay chavismo por ahora y para siempre, y eso nos tiene locos, tan locos que Leopoldo –Cheque Pdvsa- se fue al Táchira a tumbar una estatua de Marulanda, qué bolas.

Mientras tanto, la compañera María Corina Machado se puso los pantalones que no quieren ponerse muchos de nosotros para salir del chavismo. Anda alzada  María Corina, después que fue a Colombia a reunirse con Uribe, no quiere hablar con nadie, ni siquiera con el profesor Carrera Damas, que desde que lo garbaron hablando con ella, no quiere hablar ni en su casa.

Y menos mal que Embajada Radonski decidió asumir su cargo como jefe de campaña y salió a recorrer el país, eso sí, que no le hablen de Miranda, porque no quiere saber nada de lo que está pasando allí, eso está en manos de Elías Jaua, dice. Y lo primero que dijo es que las elecciones del 8 de diciembre son entre Maduro y el pueblo, ¿qué les parece esa vaina?, ahora Embajada Radonski quiere hacerle creer a la gente que él es pueblo, es una vaina para volverse loco.

El papá de Margot fue uno de los pocos compañeros que participó en el simulacro, y en la noche, cuando llegó, fue directo al cuarto, le dio un coñazo a la puerta y tembló el edificio, y desde adentro gritó: “En diciembre no me vengan con el cuento de que hubo fraude”.

• ¿Quién tiene la culpa? María la Boyera. – me canta Margot