Moraima Rodríguez Alcántara
La frase con la que titulo este artículo pertenece al habla popular venezolana y se dice, porque los que tenemos perros, conocemos los movimientos de los canes, cuando quieren hacer sus necesidades y precisamente, si estamos pendientes, los echamos para que se larguen a otros sitios en los que si pueden hacerlo. Asimismo, este dicho, se ha extendido para señalar situaciones relacionadas con nuestros quehaceres diarios.
Entonces, trasladándonos hacia la política en nuestro país, creo que estamos viendo, que los actores de la oposición fascista, tanto los jefes de la pandilla, como los mandados, los que son pagados para tales fines, no solo a través de los medios de comunicación, prensa, radio, televisión y afines, sino también, en diferentes situaciones en la calle, exhiben movimientos muy frecuentes que nos llevan a concretar verdaderamente, que quieren hacernos algo malo y feo, por lo que creo, que debemos estar vigilantes, porque debemos espantar al perro antes de que se cague o se eche la meada, como canta Alí Primera.
Hay que estar pendiente de hechos muy frecuentes, como por ejemplo, el fin de semana pasado, me encontraba en un centro comercial margariteño haciendo la cola para comprar comida y un “señor”(para no entrar en detalles) se puso energúmeno y gritaba porque según él, todo era cola, mucha cola ahora. Como no le hicieron caso, comenzó a increpar a las cajeras y a regañarlas porque no habilitaban otra caja.
Como el hombre se dio cuenta que nadie le hizo caso y lo estuvimos mirando feo, decidió irse, porque según él estaba muy apurado. Particularmente pienso, que la manera de neutralizar a alguien como dicho señor, es no hacerle caso y precisamente así lo hicimos todos, aunque una señora estaba tan indignada, que me decía que tenía ganas de tirarle la bandeja encima .Esto quiere decir, que la sociedad en general, no acepta este chantaje.
Otro hecho es, que en las colas para pagar en el supermercado, hay señoras o señores que se dedican a hacer comentarios como estos : “A lo que hemos llegado, no hay nada para comprar y además tenemos que hacer cola” “No supimos valorar lo que teníamos antes” “éramos felices y no lo sabíamos” .¿Qué tal?
A estos si hay que contestarles, y decirles, que antes no había colas, porque el pueblo no salía a comprar nada porque no tenía con que comprar comida y además, porque no trabajaban, no tenían empleos y si los tenían les pagaban una miseria. Los viejitos , las madres y las personas de la tercera edad no cobraban pensiones; las familias de medianos recursos y los pobres no tenían viviendas, ni casa bien equipadas, no estudiaban y de los que iban a la escuela, tenían que retirarse porque no tenían con que comer, ni comprar uniformes, ni útiles. No había créditos, ni tarjetas de crédito bicentenario y de turismo, porque los bancos estaban cerrados para el pueblo. Además si reclamabas, te llevaban para los calabozos de la disip, te torturaban , te mataban y te desaparecían.
Esto por mencionar casos, así por encimita, pero hay que decirles algo, no quedarse callado. Esa es la manera de poner nuestro granito de arena, para de una u otra forma trancarle la boca a esos mandados a echar vaina. Y es menester verlos cuando uno les contesta, se meten su rabo entre las piernas y corren o se desaparecen. A mí personalmente me da mucha satisfacción darme cuenta de que si hay pueblo en la calle defendiendo la revolución, porque he visto como responde el pueblo. Por ejemplo “bueno que hay cola, pero el que no quiere cola que se vaya, qué haces tú aquí” “pero si hasta en la casa se hace cola, porque si tienes un solo baño, unos tienen que ir primero y otros después” “Pero cómo crees tú que vamos a hacer, no todos podemos pagar al mismo tiempo, tenemos que hacer cola”.
La semana pasada en el acto de graduandos de la Universidad Bolivariana de Venezuela, en Puerto de la Mar, Municipio Mariño un individuo quiso formar un barullo a la salida del evento, porque como el candidato del PSUV, Dante Rivas, como padrino de la promoción, pronunció palabras en las que llamó a la conciencia de las familias presentes a defender con el voto, al proceso revolucionario que hizo posible la educación universitaria municipalizada, entonces el individuo en cuestión, quiso montar su berrinche porque eso era un acto político de los chavistas. Pues, las personas presentes, lo pusieron en su sitio y lo obligaron a callarse la trompa de fascista , bajo la amenaza de buscar a la guardia que la tenían allí cerquita.
También, me parece bueno, que la comunidad organizada, el poder popular, el pueblo, reclame a los responsables directos, los verdaderos responsables, de la guerra económica, la guerra mediática, de la escasez, del acaparamiento, del desabastecimiento y de la especulación, les reclame, porque la autoridad conferida por la ley al pueblo, le faculta para exigir el cese de estas irregularidades, porque de lo contrario los culpables, se verían afectados por medidas novedosas, creadas , en función de la defensa de los derechos y garantías sociales, que vuelvo y repito, está establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Esta revolución desarrollada democráticamente, con el protagonismo y la participación de todos, está blindada jurídicamente, con un novedoso marco legal, pero lamentablemente aún no nos hemos empoderado de esto y nos cuesta avanzar en este plano, porque un consejo comunal, en conexión con la comuna, la alcaldía, la guardia nacional y la comunidad en general, tiene competencia de exigir al supermercado, que por más empresa privada que sea, tiene responsabilidad social, tiene derecho a exigir que le expenda los artículos que “escasean” y además, que cese la especulación. ¡Porque ¿quiénes les compramos los productos?, somos nosotros, bueno, ellos, aparte de que tienen el objetivo de ganar dinero, tienen también, una responsabilidad social para con nosotros, que deben cumplir. Bueno, entonces, puede ser, que nos reunamos todos, el poder popular y decidamos no comprarle ni medio real, ni un coño, por una semana. ¿Qué tal?
Además, la empresa privada, estando en el territorio nacional, operando plenamente, con sus espacios reconocidos, con sus servicios públicos, con las garantías que le ofrece el proceso revolucionario, debe ejercer su función y no lo está haciendo. No es corresponsable, es más, está echando vaina, sumándose a la campaña trasnacional de ahogar a la comunidad y desestabilizar al gobierno. Está violando la ley. ¿Qué tal?
No, chamos del proceso, estamos pelando, vamos a entrarle a esta gente, que de paso, ya están cogidos por sus propios lazos, el pueblo les tiene arrechera, de verdad, verdaíta, porque han sido ellos los que han generado las colas, les han escaseado los productos y les han subido los precios. No nos vamos seguir calándonos este calamar. O suben , o se encaraman. El 8 de diciembre, le propinamos una gran derrota y luego que se pongan a derecho, porque el alacrán ya está cortando caña y nosotros estamos resteados con la revolución bolivariana y duélanle a quien le duela, ¡no hay marcha atrás, no volverán!.
Entonces, trasladándonos hacia la política en nuestro país, creo que estamos viendo, que los actores de la oposición fascista, tanto los jefes de la pandilla, como los mandados, los que son pagados para tales fines, no solo a través de los medios de comunicación, prensa, radio, televisión y afines, sino también, en diferentes situaciones en la calle, exhiben movimientos muy frecuentes que nos llevan a concretar verdaderamente, que quieren hacernos algo malo y feo, por lo que creo, que debemos estar vigilantes, porque debemos espantar al perro antes de que se cague o se eche la meada, como canta Alí Primera.
Hay que estar pendiente de hechos muy frecuentes, como por ejemplo, el fin de semana pasado, me encontraba en un centro comercial margariteño haciendo la cola para comprar comida y un “señor”(para no entrar en detalles) se puso energúmeno y gritaba porque según él, todo era cola, mucha cola ahora. Como no le hicieron caso, comenzó a increpar a las cajeras y a regañarlas porque no habilitaban otra caja.
Como el hombre se dio cuenta que nadie le hizo caso y lo estuvimos mirando feo, decidió irse, porque según él estaba muy apurado. Particularmente pienso, que la manera de neutralizar a alguien como dicho señor, es no hacerle caso y precisamente así lo hicimos todos, aunque una señora estaba tan indignada, que me decía que tenía ganas de tirarle la bandeja encima .Esto quiere decir, que la sociedad en general, no acepta este chantaje.
Otro hecho es, que en las colas para pagar en el supermercado, hay señoras o señores que se dedican a hacer comentarios como estos : “A lo que hemos llegado, no hay nada para comprar y además tenemos que hacer cola” “No supimos valorar lo que teníamos antes” “éramos felices y no lo sabíamos” .¿Qué tal?
A estos si hay que contestarles, y decirles, que antes no había colas, porque el pueblo no salía a comprar nada porque no tenía con que comprar comida y además, porque no trabajaban, no tenían empleos y si los tenían les pagaban una miseria. Los viejitos , las madres y las personas de la tercera edad no cobraban pensiones; las familias de medianos recursos y los pobres no tenían viviendas, ni casa bien equipadas, no estudiaban y de los que iban a la escuela, tenían que retirarse porque no tenían con que comer, ni comprar uniformes, ni útiles. No había créditos, ni tarjetas de crédito bicentenario y de turismo, porque los bancos estaban cerrados para el pueblo. Además si reclamabas, te llevaban para los calabozos de la disip, te torturaban , te mataban y te desaparecían.
Esto por mencionar casos, así por encimita, pero hay que decirles algo, no quedarse callado. Esa es la manera de poner nuestro granito de arena, para de una u otra forma trancarle la boca a esos mandados a echar vaina. Y es menester verlos cuando uno les contesta, se meten su rabo entre las piernas y corren o se desaparecen. A mí personalmente me da mucha satisfacción darme cuenta de que si hay pueblo en la calle defendiendo la revolución, porque he visto como responde el pueblo. Por ejemplo “bueno que hay cola, pero el que no quiere cola que se vaya, qué haces tú aquí” “pero si hasta en la casa se hace cola, porque si tienes un solo baño, unos tienen que ir primero y otros después” “Pero cómo crees tú que vamos a hacer, no todos podemos pagar al mismo tiempo, tenemos que hacer cola”.
La semana pasada en el acto de graduandos de la Universidad Bolivariana de Venezuela, en Puerto de la Mar, Municipio Mariño un individuo quiso formar un barullo a la salida del evento, porque como el candidato del PSUV, Dante Rivas, como padrino de la promoción, pronunció palabras en las que llamó a la conciencia de las familias presentes a defender con el voto, al proceso revolucionario que hizo posible la educación universitaria municipalizada, entonces el individuo en cuestión, quiso montar su berrinche porque eso era un acto político de los chavistas. Pues, las personas presentes, lo pusieron en su sitio y lo obligaron a callarse la trompa de fascista , bajo la amenaza de buscar a la guardia que la tenían allí cerquita.
También, me parece bueno, que la comunidad organizada, el poder popular, el pueblo, reclame a los responsables directos, los verdaderos responsables, de la guerra económica, la guerra mediática, de la escasez, del acaparamiento, del desabastecimiento y de la especulación, les reclame, porque la autoridad conferida por la ley al pueblo, le faculta para exigir el cese de estas irregularidades, porque de lo contrario los culpables, se verían afectados por medidas novedosas, creadas , en función de la defensa de los derechos y garantías sociales, que vuelvo y repito, está establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Esta revolución desarrollada democráticamente, con el protagonismo y la participación de todos, está blindada jurídicamente, con un novedoso marco legal, pero lamentablemente aún no nos hemos empoderado de esto y nos cuesta avanzar en este plano, porque un consejo comunal, en conexión con la comuna, la alcaldía, la guardia nacional y la comunidad en general, tiene competencia de exigir al supermercado, que por más empresa privada que sea, tiene responsabilidad social, tiene derecho a exigir que le expenda los artículos que “escasean” y además, que cese la especulación. ¡Porque ¿quiénes les compramos los productos?, somos nosotros, bueno, ellos, aparte de que tienen el objetivo de ganar dinero, tienen también, una responsabilidad social para con nosotros, que deben cumplir. Bueno, entonces, puede ser, que nos reunamos todos, el poder popular y decidamos no comprarle ni medio real, ni un coño, por una semana. ¿Qué tal?
Además, la empresa privada, estando en el territorio nacional, operando plenamente, con sus espacios reconocidos, con sus servicios públicos, con las garantías que le ofrece el proceso revolucionario, debe ejercer su función y no lo está haciendo. No es corresponsable, es más, está echando vaina, sumándose a la campaña trasnacional de ahogar a la comunidad y desestabilizar al gobierno. Está violando la ley. ¿Qué tal?
No, chamos del proceso, estamos pelando, vamos a entrarle a esta gente, que de paso, ya están cogidos por sus propios lazos, el pueblo les tiene arrechera, de verdad, verdaíta, porque han sido ellos los que han generado las colas, les han escaseado los productos y les han subido los precios. No nos vamos seguir calándonos este calamar. O suben , o se encaraman. El 8 de diciembre, le propinamos una gran derrota y luego que se pongan a derecho, porque el alacrán ya está cortando caña y nosotros estamos resteados con la revolución bolivariana y duélanle a quien le duela, ¡no hay marcha atrás, no volverán!.
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