Yamila Alejandra Dumont.
Hace pocos meses, el camarada Luis Brito García publicó un artículo sobre el “Gran Sarao de los MataVotos”*, escrito que alerta sobre las actuaciones de algunas instituciones del estado que lejos cumplir con sus deberes, hacen de sus actuaciones y omisiones un arma sigilosa capaz de acabar con la patria. Estos maléficos y apátridas seres, representados en funcionarios y funcionarias caracterizados por su ineptitud, ineficiencia, incompetencia, indolencia y cualquier otro “in” que usted pueda imaginar.
Es así como, a la actual guerra económica, mediática, política, religiosa, corrupta e imperialista que ataca a nuestro pueblo, debemos sumar la contribución de los MataVotos, que se mantienen firmes en sus fechorías y lastimosamente pareciera que cada vez quisieran sumarse otras instituciones, empresas, organizaciones y ministerios al “sarao” para restar votos en el marco de las venideras elecciones municipales.
A los MataVotos, hijos predilectos de la cuarta república y la corrupción, se les suman nuevos “verdugos”, que no dudo en llamar, los MataChávez. Esos que, claramente identificó nuestro comandante supremo cuando aseveró en su última proclama televisada: “No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la patria”.
Camarada, si a pesar de lo dicho por nuestro gigante, a usted le cuesta identificar a un MataChávez, le doy algunas pistas para identificarlos:
Los MataChávez están en los que sin tregua han atacado sistemáticamente a nuestro presidente y hermano, Nicolás Maduro. No soportan que nuestro comandante en jefe haya nacido de las entrañas del pueblo, que sea chavista y además esté comprometido con la implantación del Plan de la Patria y el legado de Chávez. En su lucha por destruir a Nicolás no han escatimado esfuerzo para atentar contra el valeroso pueblo que le apoya y acompaña.
Los MataChávez se visten de rojo rojitos cuando “estando” del lado de la revolución presentan cifras, logros, soluciones o promesas que no cumplen, matando a sangre fría la fe y confianza del pueblo. Son los que no tienen ningún compromiso con la Revisión, la Rectificación y el Reimpulso, y más allá de querer mejorar, prefieren silenciosamente dejar perder los logros de la revolución.
Los MataChávez no creen en comunas, consejos de trabajadores y trabajadoras, contraloría, ni cualquier otra forma que implique darle poder al pueblo, son amantes de la democracia representativa y de las cúpulas.
Hay MataChávez “empresarios”, representando por sanguinarios personajes que violentan los derechos de los venezolanos y venezolanas al manipular sin ningún tipo de escrúpulo la producción y distribución de los alimentos y artículos de primera necesidad para crear el caos y la desesperación. Están también los MataChávez mediáticos, acostumbrados a mentir, obviar y ocultar los logros de la Revolución Bolivariana.
Por otra parte, tenemos los MataChávez religiosos, personificados por una cúpula celestial que en el nombre del Señor, no pierden oportunidad para incitar a la población a una rebelión nada espiritual contra la revolución.
El MataChávez más clásico es el de la oposición, que va en contra de cualquier medida que tome el gobierno, se regocijan con la corrupción, la especulación, el desabastecimiento y la usura, se indignan cuando Nicolás se levanta con fuerza contra estos flagelos y adversan sin razón, o mejor dicho, con su razón, la nueva ofensiva contra estos males, negándose entre otras cosas a la Ley Habilitante, herramienta necesaria para dar la batalla ética y moral que requiere nuestra patria.
En definitiva, los MataChávez, existen desde 1.992 cuando, desde que el miedo por el “por ahora” les hizo comenzar su lucha por desvanecer a Chávez, pretendiendo borrar la esperanza de un pueblo, que hoy, tras 21 años de revolución sigue defendiendo con dignidad, la vida, el amor, la revolución bolivariana y a nuestro comandante Chávez. ¡Somos millones en un solo corazón!
A todos estos apátridas MataVotos o MataChávez, les reiteramos que pese a sus ataques, acciones y malas intenciones, este pueblo resiste y ratifica su compromiso con Chávez y les advierte que por ahora y para siempre….
¡CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, COMANDANTE!!!
yamiladumont@gmail.com
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