domingo, 27 de mayo de 2012

Epistemología del discurso escuálido: ¿A quién engaña la hipocresía?

 


Porque el hipócrita sabe que no engaña a los otros hipócritas. Y tampoco a los que se indignan con la hipocresía.
Cuando los fariseos se declaran dolidos por la cárceles los demás fariseos saben que es mentira porque también a ellos les importa un comino. Y saben que los bolivarianos tampoco les creen. ¿A quién se dirigen entonces? ¿A un grupo residual de bobos? Es ejercicio poco rendidor. Y por eso les rinde tan poco, como revelan las encuestas.
¿Quién a estas alturas está tragándose el cuento de que unos pastores de ovejas karakul en las montañas de Afganistán derribaron las Torres Gemelas? Sí, hay un residuo de bobos y bobas que lo creen. La mayoría no cree, pero es cómoda, no se hace mala vida con eso. Simplemente toma su metro, llena sus planillas, toma café, enjuaga la taza, echa gasolina, lleva los niños a la escuela. No tiene tiempo para hacer nada con los engaños. Es más cómodo simular que los cree o, mejor, creerlos si es posible, pasarse un suiche en el cerebro y creer todo lo que diga la televisión. Es un engaño, sí, pero no es un engaño ingenuo sino descreído, aunque suene a disparate.
¿Quién está creyendo que ahora Primero Justicia defiende las misiones? ¿Alguien es tan patológicamente badulaque así? Puede ser, pero no es mucha gente. Lo importante es que cuando se hacen afirmaciones tan descabelladas es para subir un nuevo nivel a la puja por el poder sobre los signos. No dicen que apoyan las misiones para que nadie les crea sino para que se vea cuánto poder tienen como para embadurnarse con una mentira tan relamida. Mira lo que soy capaz de decir. Pero la gente sabe y lo que sabe es, entre otras cosas, cuánto están despreciando su inteligencia. Tan boba te creo que me atrevo a decirte que amo al pueblo.
Yon Goicoechea dice que quienes celebran a Pastor Maldonado son idiotas y estúpidos. Es decir, hay que execrar el triunfo deportivo. Supongo que también a la Vino Tinto porque igual consume dólares de Pdvsa. ¿Será que creen que no nos acordamos de que Leopoldo López sacó una plata de Pdvsa para que Julio Borges fundara Primero Justicia y luego lo expulsara de ese partido? No lo creen, pero no les importa. Se trata de llamarte estúpido como demostración de poder. No les interesa ganar elecciones. Con un candidato tan menesteroso nadie puede pretender ganar ni elecciones de condominio. El camino es otro, el que implica Poleo cuando llama chayota y malcriado al candidato, es decir, si no tiene interés en ganar las elecciones, entonces el camino es el de la violencia. No veo otro.
Ya nos hemos quitado demasiado las máscaras como para seguir pretendiendo nada. Después del 11 y 12 de abril de 2002 no hay espacio para la inocencia. Todos sabemos todo. Nos vimos todos el lejos. Cada quien puso sus cartas sobre la mesa. La gente que votó por Rosales y ahora votará por Capriles no lo hace a pesar de que son como son, sino precisamente porque son como son. Para mucha población ser ignorante, bruto, corrupto, millonario y descarado es un excelente prospecto de vida. No es engaño, es doctrina de vida.
Y como solo les queda la violencia, pues tendremos que vernos en las calles será.
roberto.hernandez.montoya@gmail.com

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