martes, 29 de mayo de 2012

Los majunches, no acabaran con la revolución, lo harán los reformistas.




Si, querido camarada, así como lo lee. La mentira que escogió la oposición como candidato, tiene a muchos “camaradas”  perdiendo el  tiempo escribiendo artículos sobre su  etérea  personalidad  sin darse cuenta que el peligro para la revolución no son los opositores: son los reformistas que se apoderaron del  gobierno, quienes  no quieren saber nada de socialismo.  ¿Qué  hacemos con ganarlas con diez millones de votos, si la revolución  se nos convierte en los próximos seis años, en un sarao pecaminoso entre burgueses de viejo y nuevo cuño?  Por eso es que digo: que el  próximo año, será el de las  definiciones políticas. Ese año, veremos si el gobierno se enrumba definitivamente por el camino socialista, o se mantiene  en el campo que cada día gana más terreno: reformismo. A, partir del próximo año, veremos si el presidente  quiere ser  como  LULA  y el PESUV  un partido como la vieja AD.  ¿Por qué digo esto? Por que hay quienes confunden, nacionalismo y progresismo con socialismo y son totalmente diferentes.

En el gobierno, no hay nadie que quiera  estimular de verdad el cambio en la conciencia social y la ideología de nuestra sociedad  que en el curso de una revolución, debe tomar, cada vez con mayor fuerza un papel decisivo. Lo mismo pasa con su partido: el  PESUV. Partido convertido en una maquinaria clientelar con el único fin de ganar elecciones para mantener a los reformistas  burócratas de ese partido en el poder. Partido que para nada promueve dentro de sus filas, la importancia de estimular y desarrollar la lucha ideológica revolucionaria sobre la base de los principios y en función de la búsqueda de la verdad. Lo cual ha conducido a las bases y dirigentes que apoyan al proceso a la división y a las peleas intestinas, que objetivamente  solo ayuda a nuestros enemigos. Los dirigentes del  PESUV, no han  promovido una lucha de opiniones consecuente en su seno y entre los partidos revolucionarios y no veo que tengan intención de hacerlo. Por eso es importante hacer grandes esfuerzos para promover un combate ideológico de altura que profundamente desenmascare de raíz las distintas desviaciones ideológicas, políticas y organizativas que existen en las filas revolucionarias. Para hacer una revolución hay que ser revolucionario, y además tener un partido que promueva la democracia dentro de el. La crítica y la autocrítica deben de constituir el camino para desarrollar la unión de ese partido. Sus militantes deben  mantener una corrección total, dedicación y conducta ejemplar, para estar a la altura  de un partido que ejerza el gobierno. Deben de estar dispuestos a realizar tareas de vanguardia y a luchar por el progreso. Deben contribuir a la construcción socialista y tener en cuenta que la educación del pueblo es fundamental. Tienen  que ser leal al pueblo y al partido. Pregunto: ¿Ha visto usted apreciado camarada  todas estas cualidades revolucionarias en los altos y medios dirigentes del Pesuv?  ¿La ha observado en las bases? Actualmente en el Pesu, lo que Reyna es la división y las ansias de poder. Con un partido así, jamás se podrá hacer una verdadera revolución. Los burócratas reformistas que lo dominan, serán sus enterradores en el futuro.

¿Por que no se ha dado esta discusión dentro de los partidos que apoyan al proceso? Por que a la dirigencia alta y media del PESUV, no les interesa para nada. Si esta discusión se llegase a dar, todos ellos, se verían desenmascarados ante las bases  y todos veríamos verdaderamente lo que son: unos arribistas revolucionarios. Por eso y aunque a muchos no les guste, es que pongo en duda el carácter socialista de esta  “revolución”. Allende fue un burgués, que hizo una revolución socialista de verdad. El no le mintió a su pueblo y cumplió con su palabra, esto le costó la vida. Pero quedó sembrado para siempre en el corazón de todos los revolucionarios del mundo. Todo hombre que llegue al poder dentro de un sistema burgués y diga ser socialista, sabe que su vida corre peligro y tiene que estar consciente de ello. Tiene que estar preparado para lo que sea, pero jamás puede traicionar la palabra empeñada. Cuando se comienza a titubear para cumplir con ella, comienza el fin de la revolución que se propuso hacer. Por más bienestar que se le otorgue al pueblo. Por más dignificación que se haga de su vida. Por más felicidad que se le de al pueblo, si todo esto no va acompañado de una revolución social de verdad, no se estará haciendo nada, ya que la maldita semilla capitalista que nos sembraron por más de quinientos años, germinará con más fuerza y volveremos a ser victimas  de la maldición de Sísifo.

El comandante Chávez, en  su afán de mantener una unidad revolucionaria, ha creado varios frentes progresistas, el último de ellos, el GPP, ¿Ha, servido algunos de ellos para algo que no sea que  ganar elecciones? Ya que estos frentes o polos como se le llamen, solo son convocados cada vez que se acerca una de ellas. Supongo que una alianza como estas, se hacen con el único fin de terminar de conquistar el poder, político-económico, si no, no tendría justificación alguna su formación. Ya que para hablar paja y perder el tiempo, vasta con ir a una reunión  del Pesuv. El único frente justo por incómodo que sea, es entre revolucionarios socialistas, ¿cumple el GPP con esto? Nada que ver. Todos los frentes formados hasta ahora, han estado conformados por puros partidos nacidos de la derecha (salvo el PCV) llenos de dirigentes  venidos de AD y COPEY que no han cambiado para nada. Siguen siendo los mismos bandidos y ladrones.

Con esos dirigentes y partidos, es que Chávez está tratando de hacer una revolución. ¿Entonces si yo estoy haciendo una revolución con dirigentes que no tienen nada de socialista, puedo lograr una sociedad socialista? ¿Verdad que no? ¡Coño! para hacer una revolución socialista, tienes que hacerla con socialistas, no hay otra, lo demás es crear falsas ilusiones en las masas. Una revolución debe ser el producto de  de luchas populares y revolucionarias y no el resultado de una decisión entre camarillas. Esta revolución debe abrir perspectivas a una alternativa completamente distinta al reformismo burgués que impera en la gestión actual. Por eso mi gran duda  de que esta revolución pueda ser  socialista.

¿Por qué digo que no esta revolución  no es socialista? Porque pudiendo acabar en gran parte con el sistema burgués-capitalista, cada día se nutre más de el. Porque, se ha escondido  tras la prudencia y las indecisiones para tratar de desatar el nudo que aún une al gobierno con el capitalismo. El proceso desde sus comienzos, fue tomado por los viejos burgueses y aunque se ha ido decantando, sigue tomado por estos.  En el proceso, se han  creado organizaciones políticas nutridas de personajes de la vieja política cuarto republicana, ejemplo: MVR  que luego se mimetizó en el PESUV. Se ha aliado con partidos (salvo el PCV) llenos oportunistas y ladrones, como PODEMOS y PPT. Partidos que luego regresaron a la oposición de donde nunca salieron. Los dirigentes de todos esos partidos, nutrieron las arcas de los opositores, quienes utilizaron lo robado para enriquecerse y para conspirar.


Últimamente, me he puesto a pensar por que esta "revolución" no avanza hacia el socialismo, y la conclusión a la cual he llegado es que  ella en si, no  socialista. Una revolución para que lo sea, tiene que ser social que según Nuñez Tenorio, sucede. "cuando, entran en contradicción las fuerzas productivas materiales y las relaciones de producción inherentes a una sociedad llegan a una fase conflictiva, en la cual la única salida es la revolución social". En la actualidad, ¿Usted a visto por algún lado estamos entrando en la fase conflictiva de la cual nos habla Nuñez Tenorio? ¿Verdad que no? Al contrario, las dos fuerzas de producción, parecen que se están llevando muy bien ya que el estado está complaciendo a ambas partes, para que nunca entren en conflicto. La alianzas con capitalistas nacionales y extranjeros, la renovación  de la concesión a Venevisión y la que viene para Televen y Globovisión.  La entrega de miles de millones de dólares por medio de CADIVI a la parasitaria burguesía importadora, es un claro ejemplo. A los burgueses los consienten para que se callen y no echen vaina (Polar, Banqueros, importadores, Fedeindustria, Empreven y otros) La política reformista del estado, mantiene dividida a la clase trabajadora. La nueva ley del trabajo  a pesar de sus múltiples beneficios,  los  trabajadores siguen siendo explotados por los patronos  privados y del estado.

A partir del 2006, yo de verdad creí que íbamos hacia el socialismo, hoy en día, pie (como dije en mi  último artículo)  pienso, que es solo una quimera.  Me dejé llevar por la emoción del triunfo de Chávez aquel año, sin hacer un análisis desapasionado de la forma de  como estaba marchando las cosas en el  país para esos momentos. No se por que causa el presidente  Chávez quiere seguir haciendo una revolución con las armas melladas del capitalismo y esa es la principal causa que no ha permitido  crear las condiciones básicas  para el nacimiento de un Estado popular, con dirección obrera y campesina, que convertiría automáticamente al sector de la industria básica estatal, en el núcleo del desarrollo indefinidamente  de nuestra economía por la senda de la edificación socialista. Por eso es que estamos en presencia de un monstruoso estado capitalista  con empresas "nacionalizadas" gerenciadas por mentes burguesas reformistas. Muchos dirán, que en muy poco el tiempo que tenemos en "revolución" para conseguir tal estado popular, pero también son muchos los que dicen: "En la perdida de tiempo, es que está el peligro"  Mientras tanto, queda  en suspenso, hasta el dos mil trece, el camino que llevará la revolución.
¿De quien es la culpa de que el reformismo se haya  apoderado todas las instituciones del estado? ¿Del presidente? Del ¿PESUV?     Creo que la respuesta todos las conocemos, por lo tanto no hace falta que yo la repita aquí.  ¿Quién es responsable de la burocratización y corrupción institucional que poco a poco está matando lo bueno que tiene  este proceso?  La respuesta, se las dejo a ustedes.  Lo único que puedo decir, es que si no se acaba definitivamente con estos males. La revolución, perecerá con el tiempo. En fin, el gobierno tiene  que definirse entre reformismo o socialismo. El tiempo apremia y la revolución peligra.  Todos estos conceptos, son emitidos por mí, en el marco de la crítica y autocrítica  que debe de existir en una revolución. Espero que solo sirvan para el debate y no para las descalificacione.

aponwuao@hotmail.com


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