Los pranes del periodismo II.

Jesús Manzanárez

A los pranes del periodismo venezolano les aterroriza hablar de ética, honestidad y responsabilidad social en el ejercicio de la profesión. Se acostumbraron a delinquir, impunemente, desde los medios de comunicación contra la Revolución Bolivariana, pues saben que los partidos de la cuarta y sus derivados, están deslegitimados.

Su trinchera aglutinadora es el Colegio Nacional de Periodistas, ese mismo que fue expulsado de la Federación Latinoamericana de Periodistas por convalidar el Golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez en el 2002. El mismo que mira con desdeño a la Comunicación Alternativa y Comunitaria.

Tienen conexiones editoriales en medios llamados “objetivos”, como Ultimas Noticias, que en la edición del martes 22 de mayo tituló en caliente “Chávez se inscribirá entre 1 y el 11 de junio”. Pero “algo paso” en la rotativa, minutos después, que luego cambió a “Chávez aún no sabe cuando se inscribirá”, para poner en duda la postulación del Comandante Chávez como candidato de la Revolución Bolivariana. El “pelon” circuló igual.

Son de aquellos que compran “narco-canales” en Colombia para arremeter contra el país que los vio nacer. De los que, parafraseando a Guillermo Zuloaga, “mienten pero dan información”, de los que agreden periodistas y los califican de malandros con cámaras y sin formación académica.

Algunos de ellos, de menor rango, salen a la calle con propósitos editoriales bien claros: contradecir al gobierno y poner a pelear a las fuerzas que componen al chavismo, todo ello en nombre de la libertad de expresión. Esta prohibido llegar a la redacción sin un titular ambivalente sobre la Revolución y sus cuadros de vanguardia. Es la premisa del  “Otero”, del “Peckoff” y “la Ravel”.

Publican encuestas, hechas en Baruta, Chacao y El Hatillo, en las que ponen a ganar a Capriles sobre Chávez con EXTRA en mayúscula. El asunto es que una semana antes había empate técnico entre ambos. Bueno, entre pranes se entienden.

Lo paradójico es que ninguno está preso, tras las rejas.. Al contrario, gozan de libertad plena, aun cuando hayan colocado a la Presidenta del TSJ y la Fiscal General de la República como bailarinas de un cabaret que se llama Venezuela, dirigido por Hugo Chávez.“Así son las cosas”, diría un vetusto pran.