martes, 18 de enero de 2011

Educación y revolución.

Doris Briceño 



Se me ha encomendado decir unas palabras con motivo del día de los maestros y las maestras.
 Pues bien, hoy, debemos enfatizar que fue el Presidente Isaías Medina Angarita, quien  decretó en enero de 1945 la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada año, como un homenaje permanente a los educadores.
 Propicia la ocasión de este día para resaltar brevemente  el pensamiento educativo de Simón Bolívar.
 Bolívar decía que los educadores debían ser “honrados, respetados y amados como los primeros y más preciados Ciudadanos de la República”.
  Bolívar, el estadista, señaló que el primer deber del gobierno es dar educación al pueblo. De ahí, que el Estado debe formar un  educador que  debe ser, no un sabio, pero sí un ser humano distinguido por su educación, por la fuerza de sus costumbres, por la naturalidad de sus modales, jovial, accesible, dócil, franco, en fin en quien se encuentre mucho que imitar y poco que corregir y quien tiene como función formar el espíritu y el corazón de la juventud.
 Recordemos las palabras que dirigió Bolívar a su maestro Simón Rodríguez como testimonio de su formación juvenil: “Ud. formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso”.
Producto de esa formación teórica es la práctica de la revolución de la independencia. En un proceso histórico dialéctico de resistencia indígena, de rebelión de los negros, de insurgencia de los pardos hasta llegar a la insurrección de los criollos con Bolívar como líder del proceso de Independencia.
 Bolívar propuso una educación revolucionaria; una educación para superar el colonialismo del imperio español. 
 La educación que imaginaba Bolívar era para una época y una realidad concreta, para una situación social, política y económica, era el caso de superar la educación de la Venezuela Colonial. No tenía como objetivo el mantener el estado de injusticia social existente, sino que apuntaba a una transformación en forma radical de la Sociedad.
  Se educaría con el objetivo de construir la gran nación latinoamericana y caribeña y no para perpetuar la idea de España como patria, ya que para nosotros la patria es América: Nuestra América, como diría José Martí, el apóstol de la Revolución de la Independencia de Cuba; no se buscaría el conservar una estructura jurídica, política y  administrativa obsoleta, sino justamente, para desmontarla y construir una NUEVA SOCIEDAD; no para la idea de una ficticia paz y armonía. Sino para la transformación y el cambio permanente. Ya el paradigma, del Derecho Divino de los Reyes, según el cual  la soberanía  residía en el Rey ha sido vencido, con Bolívar estamos ante otro paradigma: la soberanía reside en el pueblo. Así, podemos ver, que toda concepción de la educación refleja una concepción del mundo.
En los tiempos actuales, tiempos de Revolución,  hemos asumido el Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano de Venezuela, proyecto que dicta las bases históricas, pedagógicas, filosóficas, sociales, culturales, psicológicas, políticas, metodológicas, científicas y humanistas con las cuales se implementará la formación de los niños, niñas, jóvenes, adultos y adultas de nuestro país.
 Fundamentado en las ideas y prácticas libertadoras de ilustres venezolanos y venezolanas como Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Francisco de Miranda, Ezequiel Zamora, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Belén Sanjuán, y de eminentes pensadores, pedagogos y pedagogas de América Latina y el mundo.
 La Educación Bolivariana  Establece cuatro pilares fundamentales para el desarrollo integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista: aprender a crear, aprender a convivir y participar, aprender a valorar y aprender a reflexionar.
 Sobre la base de la concepción de Simón Rodríguez: inventamos o erramos, surge el primer pilar de la educación: aprender a crear; a innovar, a ser originales y libertadores y libertadoras; lo cual supone fortalecer y desarrollar cualidades creativas en el estudiante y la estudiante. Este pilar está íntimamente relacionado con el principio de aprender a hacer. Es preparar a los nuevos republicanos y las nuevas republicanas para afrontar exitosamente las exigencias sociales y personales de cada etapa de la vida, para lo cual se debe fomentar una educación en, por y para el trabajo.
 El segundo pilarAprender a Convivir y participar, supone en medio del actual contexto político-social, la necesidad de formar una nueva ciudadanía con conciencia social, comprometida con el desarrollo de las políticas sociales y garante de su adecuada implementación, mediante el ejercicio efectivo de su papel de contraloría social.
 El tercer Pilar es Aprender a Valorar, significa, tomar conciencia de la importancia de las acciones colectivas y desarrollar habilidades para caracterizar, razonar, discernir, dialogar y mediar, desde una ética social.
El cuarto pilarAprender a reflexionar, implica dirigir acciones para formar un nuevo republicano y una nueva republicana con sentido crítico, reflexivo, participativo, cultura política y compromiso social. Este pilar promueve elaprender a conocer, lo cual implica prepararlo para apropiarse independientemente de los avances de la ciencia, la técnica y la tecnología .       
 En fin, la educación es el derecho humano más importante después de la vida. De tal manera, que se puede afirmar que la educación es el medio más poderoso para afianzar el respeto de todos los derechos humanos. De tal forma, que debemos avanzar hacia una educación emancipadora, liberadora y dignificante, en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999.
 Para finalizar digamos con el gran Bolívar: Las naciones marchan hacía el término de su grandeza, con el mismo paso con que camina su educación. Ellas vuelan si ésta vuela, retrogradan si retrograda, se precipitan y hunden en la oscuridad si se corrompe.
DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR LA LICENCIADA DORIS BRICEÑO DE RONDÓN CON MOTIVO DEL DÍA DE LOS  MAESTROS Y MAESTRAS EN LA ESCUELA: “CUBA”. MUNICIPIO CARVAJAL. EDO TRUJILLO.  EL DÍA 15 DE ENERO DEL 2011.

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