La instalación de la nueva Asamblea que regirá en Venezuela durante los próximos 5 años, ha acaparado la atención del mundo político nacional.
Mucho se discutió en los meses pasados acerca del resultado de las elecciones parlamentarias y sus consecuencias
Vimos encontradas opiniones acerca de si los resultados habían sido un triunfo o un revés para la Revolución. Se buscaron culpables dentro del gobierno pero contradictoriamente celebramos por haber obtenido los 98 curules.
Lo cierto es, que al comenzar el 2011 las cartas están echadas y comienza una nueva etapa legislativa. Hoy dentro de la Asamblea está la derecha francamente capitalista que usará su poder para mellar los logros de la Revolución.
A continuación, estudiaremos el paralelo histórico de el Chile de Allende, post elecciones parlamentarias. Éste es un ejemplo real de que una revolución pacífica al plantear todas sus peleas dentro de las arenas de la legalidad burguesa, está destinada a perder su fuerza.
Allende y Chávez, llegaron al poder a través de las grietas de esta misma legalidad, es decir, a través de elecciones burguesas. Este arribo al poder, define sus gobiernos como revoluciones pacíficas. Sin embargo, dar prioridad a la batalla dentro de la legalidad parlamentaria y abandonar la movilización de las masas debilitó el gobierno y abrió camino para el golpe cruento contra Allende.
Estudiaremos una de las querellas principales de la Cámara de Diputados y del Senado contra las medidas revolucionarias llevadas a cabo por Allende: El Proyecto de Reforma Constitucional sobre incorporación de bienes de producción al Área Social de la Economía Nacional. Esta disputa llevada a cabo únicamente en las paredes del Congreso Nacional, durante casi año y medio, desperdició tiempo y desgastó voluntades. Echó por tierra toda la movilización de conciencia que se había logrado a través las nacionalizaciones de los medios de producción en el lapso 1970-1971. Es un claro ejemplo de lo que los clásicos llamaron “cretinismo parlamentario”.
Por otra parte, el revés electoral en las elecciones parlamentarias del año 1973 y la fe ciega en que la revolución podía funcionar con concesiones y pactos entre diputados y senadores, dio el escenario perfecto para el restablecimiento del capitalismo y el avance del fascismo que sepultó el ejemplo.
PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL HAMILTON FUENTEALBA
El proyecto de reforma constitucional fue presentado por los Senadores Demócrata Cristianos Renán Fuentealba y Juan Hamilton, el 20 de Octubre de 1971.
El proyecto de reforma constitucional fue presentado por los Senadores Demócrata Cristianos Renán Fuentealba y Juan Hamilton, el 20 de Octubre de 1971.
Para darle contexto a esta petición de reforma, recordemos que durante el primer año de gobierno, Allende nacionalizó el cobre, y expropió más de 1300 latifundios. Al mismo tiempo comenzaban a organizarse los mineros a través de la Empresa Nacional de Minería y a los campesinos a través de los Consejos Campesinos, las Juntas de Abastecimiento y de Precios. A finales de este año, Fidel estuvo en Chile y fue aclamado por el pueblo.
Las medidas de socialización de los medios de producción, la organización de las masas y el acercamiento a Cuba Socialista, habían marcado el inicio de una revolución verdadera.
Para truncar este camino, la derecha comenzó a movilizarse de diferentes formas, pero aquí nos centraremos en la activación de la legalidad oligarca.
Los senadores Demócrata Cristianos Renán Fuentealba y Juan Hamilton presentaron un anteproyecto de Ley titulado: Proyecto de Reforma Constitucional sobre Áreas de la Economía Nacional. Su principal objetivo era declarar nulas y sin valor las nacionalizaciones. Alegaban que todas las nacionalizaciones habían sido realizadas sin una norma definida. Por lo tanto, debía crearse una ley y comenzar de nuevo, desde cero.
El anteproyecto Fuentealba-Hamilton, estuvo en discusión por espacio de 1 año, seis meses.
POSICIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Estuvieron a favor del Proyecto de Reforma Constitucional los Partidos Demócrata Cristiano, Nacional y Democracia Radical. Los Partidos Radical, Izquierda Radical, los partidos Comunista y Socialista estuvieron en parte a favor y parte en contra. La Izquierda Cristiana rechazó la totalidad del Proyecto.
Sin embargo, una vez que el Presidente de la República vetó el Proyecto de Reforma Constitucional, hubo partidos políticos que cambiaron de posición.
Vemos la posición escurridiza y oportunista de algunos diputados.
El Proyecto de Reforma Constitucional fue aprobado en el Congreso pleno de 19 de Febrero de 1972, en votación separada por materias. La disposición transitoria, sobre la nulidad de adquisiciones de las empresas con posterioridad al 14 de Octubre de 1971, aprobada por 103 votos a favor, 33 en contra y 1 se abstuvo.
Esta situación dio origen a una controversia entre el Presidente de la Republica y la mayoría del Congreso Nacional. En declaración pública de 21 de Febrero de 1972,manifestó: …“Tratándose de un Proyecto de Reforma a la constitución, los quórum exigidos para los vetos supresivos o sustitutivos son los mismos que la Carta Fundamental señala para todo proyecto de ley, vale decir, si la Cámara y el Senado no reúnen los dos tercios de los diputados y senadores para insistir en su idea primitiva, desaparece el texto impugnado”...
La disputa por la hegemonía de la propiedad social de los medios de producción, quedó planteada en un problema de mayorías parlamentarias. Las masas quedaron excluidas de la pelea.
En este terreno la burguesía es hábil. Los Diputados y Senadores de la oposición, emitieron también una declaración pública el 2 de Marzo de 1972:… "los parlamentarios que aprobamos la Reforma Constitucional de 1970 y que somos los mismos que suscribimos este documento, procediendo de acuerdo con los representantes del Gobierno de esa época, eliminamos en las reformas constitucionales el concepto de la insistencia por dos tercios, considerándolo ilógico, antidemocrático y contrario a la necesidad permanente de ir adecuando la Constitución a los tiempos en que ha de aplicarse”….
Frente a esta discrepancia, y frente a este tsunami de leguleyismo, el Presidente Allende recurrió nuevamente a los órganos de la legalidad burguesa. En esta oportunidad recurrió al Tribunal Constitucional. Este, escogió una salida neutral. Se declaró incompetente sobre la materia.
Ante este hecho, el Presidente Allende promulgó sólo aquellas partes en las que no tenía discrepancias con el Parlamento.
Por su parte la Contraloría General de la República sostenía que la jurisprudencia administrativa debía apegarse sobre el derecho de propiedad, de la Constitución de 1967. El Contralor expresó: …"la ilegalidad de que adolece, el decreto promulgatorio es, que no concuerda con las normas de la Constitución Política del Estado, a la que debe sujetarse, porque si las observaciones del Congreso son rechazadas por el Presidente de la Republica, entonces el Primer Mandatario debe resolver si convoca a plebiscito o bien promulga el mismo proyecto aprobado por el Congreso Nacional y no sólo la parte que no fue observada mediante el veto, como sucede en la especie”...
Mientras la Revolución se regodeaba en los vericuetos del legalismo burgués se desgastó, y el plebiscito nunca ocurrió. En marzo de 1973, se produjeron las elecciones parlamentarias. La oposición, agrupada en la CODE (Confederación de la Democracia), logró el 54,6% y la Unidad Popular 43,5% de los votos.
El proyecto de reforma constitucional fue aprobado por el congreso pleno y garantizó el pago de contado en caso de expropiaciones de la pequeña y mediana empresa industrial, extractiva o comercial y sometía las expropiaciones, requisiciones e intervenciones a la aprobación del nuevo Congreso. Seis meses después esa misma burguesía legalista abandonó su trinchera de leyes, bombardeó el Palacio de la Moneda y asesinó vilmente al Presidente legalmente electo y que siempre estuvo apegado a la Constitución.
Allende murió respetando la legalidad de sus verdugos…
Es una historia triste que las Revoluciones Pacíficas deben tener presente, la enseñanza es clara: la legalidad revolucionaria es la legalidad de las masas movilizadas.
Fuente:
Cumplido Francisco (1976). Proyectos legislativos e institucionalidad jurídica, Chile 1964-1973. Biblioteca FLACSO Chile.
Cumplido Francisco (1976). Proyectos legislativos e institucionalidad jurídica, Chile 1964-1973. Biblioteca FLACSO Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario