*JUAN MARTORANO
Realmente me he sentido inspirado luego desde que hace dos días, el ciudadano Presidente de la República presentó su proyecto de reforma constitucional al país. Esto me ha demostrado que el Presidente y líder Hugo Rafael Chávez Frías sencillamente es un estadista, un genio y un gran estratega político. La oposición y el oposicionismo en general se encuentran aún desconcertados hasta tal punto que no han podido aún con argumentos verdaderamente sólidos criticar las propuestas presidenciales respecto a los cambios constitucionales que reclama el país. Han sido en estos primeros días, diría yo, muy tímidas sus críticas en mi criterio y más de lo mismo; que si la gente no esta pendiente de la reforma, que esta reforma es un proyecto para que Hugo Chávez se eternice en el Poder y toda una serie de comentarios y críticas tan superficiales y banales que no merecen la pena destacarlas aquí. Todavía están con lo del caso del maletín de los 800.000 dólares, que por cierto, ya ese caso empieza a perder fuerza, las investigaciones que tanto las autoridades argentinas como venezolanas están arrojando buenos resultados y eso desconcierta y desespera más a los enemigos de la patria. Por eso, como dice ese buen periodista venezolano, Alberto Nolia: "Por eso les va como les va". Pero no es intención nuestra desgastarnos en ese tipo de apreciaciones. El tema de la reforma constitucional es tan apasionante y hermoso que si merece la pena hacer consideraciones al respecto. Otra de las propuestas que el pasado día martes, el Comandante-Presidente realizó ante la Asamblea Nacional es la propuesta de modificación del artículo 90 de nuestra Carta Magna que conlleve a la reducción de la jornada laboral. Es importante señalar que este artículo 90 trae ya disposiciones que recoge nuestra legislación laboral actual, salvo la idea de la progresiva disminución de la jornada laboral, la cual si fue un concepto novedoso que se introdujo en la Constitución de 1999. Alemania y Francia hasta cierto punto han sido los únicos países que han logrado al menos en parte bajar la jornada laboral semanal a 35 horas. Si tenemos en cuenta la cantidad de fiestas nacionales y locales que tenemos, aparte de los "puentes" y otros días de asueto tanto en carnavales como en semana santa, llegaremos a la conclusión de que no estaremos tan lejos de esas 35 horas que disfrutan Alemania y Francia, países donde los días festivos son muy contados. Asi se resuelven bien las cosas. En muchos países de Europa, no es alarma ni se consideraría algo fuera de la norma, algunas países de ese continente adoptaron 38 horas semanales, para impulsar la mejora en la producción, un trabajador cansado y agotado no rinde, por eso es de aplaudir esta medida. Y es que para un trabajador salvadoreño se mata trabajando mas 12 horas al día para recibir un misero $76 a la semana, eso no le alcanza para vivir, a eso agreguenle las cuotas altas del recibo de luz, agua, impuestos a la canasta basica, renta, (ah, a eso agreguenle que les quitaran de sus sueldos, de $5 a $10 para comprar bonos del fideicomiso, del paquetito que KaSaca le quitará al trabajador para financiar las campañas proselitistas electorales del partido ARENARCO), etc, etc, etc - para que al final le quede una misera cantidad para vivir. En otras palabras lo que un trabajador salvadoreño trabaja en un mes, lo gana un Venezolano en una semana. Mientras tanto, en Venezuela los precios de los productos de la canasta básica se mantienen baratos y siguen en reducción. Venezuela comenzará un proceso gradual de transformación del aparato productivo a los efectos de establecer, a partir del 1 de mayo de 2010, las jornadas de 6 horas diarias o 36 horas semanales. La iniciativa surgió del presidente de la república, Hugo Chávez, en el acto del Día Internacional del Trabajador, y ahora el Ministerio de Trabajo comenzó las negociaciones para establecer la meta propuesta. Y la formalizó posteriormente como propuesta de reforma constitucional el pasado 15 de agosto de 2007.Para el ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, (Minpptrass) José Ramón Rivero, esta es una de las iniciativas más importantes, en materia socio laboral, anunciada por el mandatario. Aclaró que actualmente, las convenciones colectivas de trabajo, en concordancia con el artículo 90 de la Constitución Nacional de 1999, ya tienen la facultad de acordar la reducción de la jornada laboral a 6 horas diarias ó 36 semanales. "Esta propuesta del gobierno revolucionario, de profunda vocación socialista, surge para que los trabajadores y las trabajadoras, tengan más tiempo para la recreación familiar, mejorar su capacitación laboral y para su formación en los valores más sublimes del ser humano" subrayó Rivero, y recordó que en el pasado, "reivindicaciones como esta, han costado a la clase obrera, sangre, sudor y lágrimas y, en la mayoría de los casos, han sido negadas por gobiernos y empresarios neoliberales". Por otra parte, la iniciativa deja abierta la posibilidad de que determinadas empresas inicien sus labores en horarios distintos y ayuden así descongestionar el tráfico automotor en las ciudades, y permitir que los padres puedan llevar y/o retirar a sus hijos, de los centros de estudios con mayor tranquilidad, agregó. El ministro destacó que en este proceso revolucionario, la primera vez que se redujo el horario de trabajo fue cuando se reformó la Constitución en año 1999, donde quedó establecido en 35 horas la semana en jornada nocturna, modificando las 40 horas que establecía la Ley Orgánica del Trabajo del año 1991. El establecimiento de las 36 horas semanas no es obligatorio, y las empresas deberán adecuar los horarios para efectivizar el tiempo de trabajo. El ministro Rivero destacó que "la agrupación horaria más sencilla es 6 horas diarias de lunes a sábado, pero que puede ser perfectamente posible trabajar 9 horas diarias de lunes a jueves, sumar 36 horas a la semana y tener el viernes, sábado y domingo libres; o también laborar 8 horas diarias de lunes a jueves, y trabajar 4 horas en la mañana del viernes, completar las 36 horas y tener la tarde del viernes libre, el sábado y el domingo." Admitió también que algunas empresas pudieran requerir dos turnos de trabajo, por ejemplo, uno matutino de 7:00 am a 2:00 pm y otro de 1:00 pm a 8:00 pm, en las cuales se trabajaría cinco días y el viernes una hora más, en ambos turnos para completar las 36 horas semanales. Por otra parte -indicó- que, de ahora en adelante, todas las empresas de producción continua deberán incorporar, necesariamente, un nuevo grupo de trabajadores para completar cinco y operar con 4 turnos rotativos de 6 horas cada uno, con lo cual se disminuirá significativamente el desempleo. Manifestó que también en estas empresas es posible que unas semanas se sobrepasen las 36 horas semanales de trabajo y que en otras se labore menos horas diarias de las legalmente establecidas, pero lo importante es que al completar un ciclo de 8 o de 16 semanas el promedio de horas trabajadas no puede pasar de las 36 horas semanales. Si bien es cierto que la reducción de la jornada laboral incidirá en los costos de producción, expresó que el impacto mayor será en las empresas de producción rotativa, que en su gran mayoría, pertenecen al Estado como mayor empleador. "Esto unido, a un costo de mano de obra relativamente bajo, entre 5 y 30 %, a las bajas tasas de interés en créditos industriales, y al subsidio de la gasolina, no se afectará, en gran medida, a las empresas privadas, medidas que conforman nuestra política de protección a la industria nacional", puntualizó el ministro José Ramón Rivero. Y para culminar, solamente me resta decir lo siguiente:
Ni mas, ni menos.
Solo seis horas.
Seis justas, seis exactas horas.
Hasta la Victoria Siempre!!!!
Patria Socialista o Muerte!!!
Estamos venciendo!!!
jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar
viernes, 17 de agosto de 2007
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