miércoles, 15 de agosto de 2007
Cuatro giras, cuatro presidentes, una sola meta: la integración
Caracas,10 Ago. ABN (Por Hernán Mena Cifuentes).- Las giras iniciadas hace 10 días por cuatro presidentes sudamericanos por países de América Latina y el Caribe, unas ya concluidas, otras en pleno desarrollo, constituyen un fenómeno inédito en la historia de la diplomaci, y evidencian una vez más la voluntad de los mandatarios y pueblos de la región por hacer realidad el sueño integrador del Libertador Simón Bolívar, frustrado por el Imperio y las oligarquías criollas hace cerca de 200 años Protagonistas de esos históricos eventos, han sido Néstor Kirchner, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Lula da Silva, de Brasil; y Hugo Chávez Frías, de Venezuela, quienes, para admiración del mundo y preocupación de Washington y sus vasallos, en una gesta digna del Quijote, por lo noble y justo de la causa que los guía, realizaron esos viajes, orientados exclusivamente a acelerar aún más el ya indetenible proceso de integración latinoamericana y caribeña. La admiración que despiertan esos periplos se basa en el hecho de que persiguen el objetivo altruista y humanista de buscar el mayor grado de felicidad sus pueblos, víctimas durante siglos del genocidio y la destrucción de sus culturas, de la explotación de sus riquezas, y del hambre, la miseria, la enfermedad y la ignorancia que dejaron como herencia los imperios que los conquistaron, males que se agudizaron aún mas con el advenimiento del Imperio yanqui que después los invadió y conquistó. Ello cobra mayor fuerza y asombro cuando se constata que el motivo de esos viajes no lo constituye el hipócrita objetivo de esa mal llamada diplomacia que en el fondo lo único que persigue es avasallar política y económica a los países, objetivo que persiguen las giras de los presidentes de Estados Unidos, como la efectuada recientemente por George W. Bush, cuya peligrosa agenda plagada de mentiras y de trampas, tras ser puesta al descubierto por los pueblos y gobiernos, devino en total fracaso. Porque los viajes de ese grupo de esos soñadores, comprometidos con el bienestar y progreso de sus pueblos, se presentan en su conjunto, como un evento estelar en la historia, cuando la utopía se construye en América Latina y el Caribe, un mundo de esperanza, donde se hace realidad el sueño de la humanidad de hacer prevalecer la paz y la armonía, la igualdad, la justicia y la equidad sobre las plagas de la guerra, del odio, la desigualdad y la injusticia, sustentos del Imperio para imponer su dominio al mundo. En cuanto a la gira del presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, no han faltado la notas discordantes producidas por una oposición desorientada, que ha perdido el norte, y sus voceros, hundidos en abismos de mezquindad y egoísmo, cegados por el odio irracional que los afecta, critican lo que invierte en su proyecto integrador, aduciendo que regala los dineros del pueblo a otros países. Lo que no comprenden, o no quieren aceptar, por la escasa luz que ilumina sus opacas mentes, es que la solidaridad, el altruismo y la hermandad, van más allá de las fronteras de una nación, hasta alcanzar espacios planetarios, más aún, cuando un país como es el caso de Venezuela se vive una revolución que construye el socialismo del siglo XXI, donde los valores éticos y morales eclipsan al indigno y amoral pensamiento del individualismo enquistado en el capitalismo salvaje y su obsceno modelo neoliberal. Por eso, cada vez que llega a un país en el curso de su gira, el pueblo lo espera en el terminal aéreo para recibirlo y luego invade calles y plazas para ovacionarlo, tocarlo, abrazarlo y hasta besarlo, hablar con él y escuchar su discurso lleno del mensaje de hermandad solidaridad que llama a mantenerse firme y proseguir la lucha a favor de la unidad y contra la conspiración del Imperio y las oligarquías que pretenden frenar la avasalladora marcha del proceso integrador que lidera en la región. Es en el contexto de ese ideal integrador, que los cuatro mandatarios iniciaron sus periplos para recorrer pueblos hermanos que se han unido a sus llamados a fin de hacer avanzar hasta consolidar la integración económica, política y social, estancada durante décadas por la maquiavélica acción divisionista del Imperio y de sus cómplices que, para mantenerlos aislados, propiciaron entre ellos desconfianza, miedos y recelos que generaron en mas de una ocasión, conflictos diplomáticos, fronterizos y hasta guerras fraticidas. Pero, los tiempos han cambiado, dibujando en los últimos años un nuevo mapa político, económico y social en la región como resultado de la rebelión de unos pueblos que eligieron a esos gobernantes quienes impulsan y están dispuestos a rescatar el sueño de Bolívar pese a la brutal conspiración con que ha respondido el Imperio y sus lacayos para recuperar los espacios perdidos en lo que una vez llamaron su “Patio trasero.” Como si se tratara de una estrategia planificada, los 4cuatro presidentes comandan una ofensiva sui generis al mando de un pequeño ejército de asesores en cuyos maletines la única arma que llevan, son proyectos de convenios energéticos, agroindustriales, financieros, de salud y educación, impregnados del mejor propósito en busca de mutuo y justo beneficio, muy distintos a la misión de conquista y muerte cumplida `por los marines a bordo de las cañoneras que durante tiempo envió el Imperio a la región. La visita del mandatario boliviano, Evo Morales, a Perú fue la más breve de las visitas realizadas por el grupo de presidentes, ya que apenas duró unas 12 horas, y aunque no suscribió acuerdos con su homólogo peruano Alan García, evidenció el espíritu integrador de las mismas, cuando el primer jefe de Estado aborigen de un país sudamericano llamó a los gobernantes de la región a luchar por la unidad de los pueblos, al recordar que “Estamos en tiempos de cambios, de integración“. Por su parte, el presidente argentino, Néstor Kirchner, viajó a México, donde, dejando un lado el distanciamiento provocado a raíz de los ofensivos comentarios hechos por el “Cachorro del Imperio” Vicente Fox contra él y su amigo Hugo Chávez durante la Cumbre de Mar del Plata, al defender al hoy difunto Alca, suscribió un importante acuerdo de Asociación Estratégica, con su homólogo Felipe Calderón, quien declaró que “la relación entre Argentina y México, ahora renovada y fortalecida, va a beneficiar también la integración en América Latina. Por su parte, Lula da Silva, el presidente brasileño, comenzó su gira por México, América Central y el Caribe, que incluye, además de ese primer país, a Honduras, Nicaragua, Jamaica y Panamá, la cual culmina este viernes y que parece estar centrada en la firma de importantes convenios comerciales y agroindustriales, en los que el etanol tendría un papel prioritario. Los científicos y ambientalistas, no obstante, se oponen firmemente a una producción masiva de ese biocombustible, ya que, de darse esa situación, la misma podría generar más hambre y miseria en la región al encarecer el precio del maíz, el azúcar y otros productos del campo centroamericano y caribeño, al ser utilizados como materia prima del etanol, dirigido a alimentar los tanques de los vehículos, en detrimento de la alimentación de millones de seres humanos. Sin embargo, el espíritu de la integración regional está igualmente presente en la mayoría de los 37 acuerdos de cooperación que el presidente brasileño ha suscrito durante su extensa gira con sus homólogos mexicano, centroamericanos y caribeños. Pero, el más importante de esos periplos, por su valiosa contribución al avance y consolidación definitiva del proceso integrador y el espíritu de solidaridad que la orienta, lo constituye la gira que por Argentina, Uruguay, Ecuador y Bolivia realiza Hugo Chávez Frías, líder indiscutible del proyecto de unidad iniciado por El Libertador, y que ahora el mandatario venezolano ha rescatado junto con el resto de esos otros progresistas presidentes. Con visión futurista y solidaria, Chávez ha suscrito una serie de acuerdos que abarcan el ámbito económico, político y social, destacándose entre estos el Tratado de Seguridad Energética (TSE), instrumento de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) (proceso que adelanta junto con Fidel Castro, Evo Morales y Daniel Ortega), a fin de garantizar el suministro de energéticos a Argentina, Uruguay y otras naciones hermanas que no tengan suficientes reservas o presenten limitaciones para la extracción y distribución de los mismos. Durante su visita a Argentina, Chávez suscribió otros importantes compromisos, como la compra de bonos por un monto de 500 millones de dólares, lo que hará ascender a más de 5 mil millones de dólares el total de esos títulos comprados por Venezuela a dicho país, y anunció al mismo tiempo que operaciones similares se realizarán con Bolivia y Ecuador. Durante su permanencia en Quito, Ecuador, el mandatario venezolano dijo que “Nunca un país petrolero en el mundo ha firmado con otro que no tiene petróleo, o tiene poca energía, un convenio para garantizar su suministro por 100 años, refiriéndose a la alianza estratégica suscrita entre Venezuela y Ecuador. “También vamos a firmar el compromiso para empezar a construir una refinería, la más grande en el Pacífico donde se refinará petróleo venezolano y ecuatoriano. Reveló por otra parte que ambos países pronto iniciarán la perforación conjunta de pozos en la Faja del Orinoco,” un acuerdo similar al que firmará con Uruguay, según anunció durante su visita a ese país. En Bolivia, Chávez firmó acuerdos energéticos con Kirchner y Morales, cuyo monto asciende a 1.100 millones de dólares, uno de los cuales contempla la constitución de la empresa Petro-Andina, S.A.M. con una inversión de 600 millones de dólares, la cual realizará trabajos de exploración petrolera y gasífera al norte de La Paz y en los departamentos de Tarija y Chuiquisaca. Otra empresa similar será constituida con Argentina, lo mismo que otro convenio para la construcción de una planta termoeléctrica en Bolivia. Apenas concluido su periplo sudamericano, el presidente Chávez se dispone a inaugurar este mismo sábado en Caracas, la III Cumbre de Petrocaribe, otro más de los colosales proyectos de integración creados por él, y que, mediante la venta a precios solidarios y créditos blandos, puso fin a la explotación de las transnacionales petroleras y de grupos de intermediarios que vendían el energético a precios prohibitivos a las naciones caribeñas, impidiendo su desarrollo en áreas vitales como salud y educación. Son esas giras las que junto con otros eventos han acelerado el proceso integrador de América Latina y el Caribe al cambiar el mapa político, económico y social de una región que bajo el liderazgo de Castro, Chávez, Kirchner, Morales, Lula, Ortega y Correa, están transformando el desolador panorama de hambre, miseria, ignorancia y enfermedad que dejaron imperios ya desaparecidos, sustituidos por el Imperio yanqui, aún mas brutal, que hoy declina inexorablemente en camino a su final.
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Mundo en Revolución
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