*JUAN MARTORANO.
Muchas
veces, nuestras labores nos consumen en lo inmediato, y esto es
extremadamente peligroso porque a nuestro alrededor están sucediendo
otras cosas que no podemos ignorar.
De
acuerdo a los más recientes estudios de opinión pública en nuestro
país, el primer tema de preocupación de los venezolanos y las
venezolanas, es el tema económico, seguido muy de cerca por el tema
de la seguridad ciudadana.
La
victoria del 7 de Octubre de 2012 de nuestro Comandante Hugo Chávez
abrió de manera significativa el horizonte político en nuestro
país. Pero luego se dieron las situaciones sobrevenidas de la
recaída del cáncer de nuestro Comandante Supremo y su posterior
fallecimiento, que motivó la celebración de nuevas elecciones
presidenciales, resultando electo Nicolás Maduro, como Presidente de
la República Bolivariana de Venezuela e hijo de Chávez.
El
socialismo es democracia, y dentro de él buscamos, de acuerdo a los
lineamientos esbozados en el Plan de la Patria 2013-2019 el
establecimiento de una nueva hegemonía democrática. El capitalismo
tiene un germen profundamente antidemocrático. Y para el
establecimiento de esa nueva hegemonía democrática no lo vamos
hacer con la imposición, sino a través de los argumentos, de la
batalla de las ideas, convenciendo a nuestra gente, a través de
campañas comunicacionales y mediáticas muy bien diseñadas.
También
lo haremos con la necesaria autocrítica y crítica. Si pudiéramos
definir en algunas palabras lo que es la crítica, pues el mismo Karl
Marx lo hace de una manera excelsa: “La crítica es el develamiento
de algo que estaba oculto”.
Nuestro
Gobierno y nuestra Revolución Bolivariana han sido ratificados en 18
de 19 consultas electorales, pero también ha sido muy criticado, y
con muchas razones por nuestro pueblo por la falta de efectividad y
eficiencia, la cual tenemos que incrementar acompañados no sólo del
necesario “Golpe de Timón”, sino también del “puño de
hierro” de Chávez.
Estas
consideraciones las hacemos, en virtud de nuestro reconocimiento de
un conjunto de problemas económicos, porque el modelo económico y
social de nuestro país, es dependiente de la renta petrolera, que al
decir de Asdrúbal Baptista, nuestro petróleo es un medio de
producción no producido, que subyace en el subsuelo de nuestra amada
Patria, Venezuela.
Mientras
que de acuerdo a la ortodoxia marxista, en cualquier país
capitalista se busca el desarrollo de las fuerzas productivas en su
más alta expresión de los bienes producidos,para después devenir
en Socialismo, en Venezuela esto no ocurre porque, como ya lo hemos
expresado, el petróleo es un medio de producción no producido, y
esto hace que de verdad aquel consejo de Arturo Uslar Pietri de
“Sembrar el Petróleo”, no lo hayamos tomado muy en cuenta.
Esa
explotación petrolera, que se inició en nuestro país en la década
de los años 20 en el siglo XX venezolano originó un impacto
tremendo, porque se desarrollo toda una economía y cultura en torno
a la renta petrolera, lo que nos hizo dependientes de la misma en un
95% de generación de los ingresos en nuestro país. A su vez, se
creó un Estado paquidérmico con grandes dificultades para
distribuir la riqueza generada por el petróleo. Esto, en la era
Bolivariana, se ha intentado distribuir más recursos, en el marco de
la justicia social a nuestro pueblo, lo que complejizo el asunto, por
las pugnas sociales y políticas que esto ha generado.
En
nuestro país, han habido dificultades inmensas para la generación
de una burguesía nacionalista. Entendiendo burguesía como aquel
emprendedor ingenioso para el desarrollo de fuerzas productivas y
producir riqueza. Por supuesto, en la concepción capitalista, el
capital la tierra, pero sobre todo el trabajo, se lo apropia el
capitalista a través de la plusvalía generada por el proletario.
Pero, volviendo al caso venezolano, ni siquiera podemos decir que
tenemos una burguesía nacional, sino unos remedos de burgos que
vivían durante la IV República de los créditos del Estado, que era
una de las formas más comunes de como este sector se apropiaba de la
renta petrolera.
En
la obra “Venezuela, Política y Petróleo” de Rómulo Betancourt,
el cual tomamos solo como referencia, cabe la pregunta de ¿Como
creamos una burguesía nacional?, porque uno de los primeros
problemas que tenemos es estructural en nuestra economía. En cuanto
a la distribución de la renta petrolera, se trato de distribuir de
dos formas: la distribución consustiva, que tiene que ver con
subsidios a ciertos y determinados bienes y servicios en nuestro
país, y la distribución productiva, que tiene que ver con el
otorgamiento de créditos por parte del Estado, en el desarrollo de
nuestras fuerzas productivas.
Ninguna
de las dos tuvo éxito en la IV República en nuestro país, y es
bueno tener en consideración que, mientras en la mayoría de los
países capitalistas tradicionales, los medios de producción están
en manos del sector privado, en el caso venezolano, el principal
medio de producción (el petróleo) lo tiene el Estado Venezolano,
esto, aunado a que el sector “empresarial” en nuestro país, con
sus honrosas excepciones por supuesto, es precario, escuálido,
pobre, es la raíz medular de las luchas y las contradicciones que
han habido en nuestro país en los últimos 15 años, primero durante
el Gobierno de Hugo Chávez, y ahora en el Gobierno de Nicolás
Maduro Moros.
Por
eso, mientras en otros países se buscaba el desarrollo del
capitalismo para el máximo desarrollo de las fuerzas productivas y
luego vendría el socialismo, con la expropiación de los medios de
producción a la burguesía y entregarlos al proletariado, y luego,
en algún momento, esto debería devenir en la abolición de las
clases sociales, en Venezuela no es así, y es por ello, que el
socialismo que debemos construir e inventar es totalmente distinto.
En
el caso de Venezuela, no se aplica la expropiación por expropiar o
porque a Chávez se le ocurrió porque se volvió loco. En lo
absoluto, el Comandante Supremo era un defensor de la iniciativa
privada de nuestro pueblo, y sobre todo de los considerados sectores
productivos, es bueno acotar que en la mayoría de los casos en los
que el Comandante Eterno se vió en la necesidad de expropiar y
ocupar empresas privadas, tenían que ver en la mayoría de los casos
por la seguridad agroalimentaria, el combate al latifundio y asuntos
atinentes a la seguridad y defensa de la nación, no por otros
motivos.
No
contamos con un aparato productivo ni público ni privado que
contribuya a la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo,
es parte de nuestros problemas estructurales, que si a ello le
agregamos problemas inducidos por ese sector privado precario que
tenemos, que desea apropiarse nuevamente de toda la renta petrolera,
esto, sin duda agrava el problema.
Estos
problemas económicos se agravan con la convalecencia y posterior
fallecimiento de Chávez. Por que decimos que no contamos con aparato
productivo ni público ni privado para resolver nuestros problemas
económicos. Pues la razón es simple: Del presupuesto de
importaciones en el año 2013 que teníamos en Venezuela que rondaba
los 47 mil millones de dólares, excluyendo las importaciones
petroleras, pues 22 mil fueron usados de manera fraudulenta, se los
robaron pues. Esto fue advertido por la entonces Presidenta del BCV,
Edmée Betancourt y Jorge Giordani advirtieron esta situación,
además de que se hablaba de una lista de las empresas responsables
de este desfalco. También el Ministro del Poder Popular para las
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, en
diciembre de 2013 señaló que 40% de las empresas que han recibido
dólares en ese entonces de Cadivi, son empresas de maletín. De todo
esto, los dos primeros servidores públicos están fuera de sus
cargos y la lista de las empresas no termina de salir.
Por
eso es que no alcanzan los dólares para importar, y es una de las
causas del “desabastecimiento” en nuestro país. No dicho por mí,
sino dicho por el Presidente de la República del Ecuador, Rafael
Correa, y los diputados Ricardo Sanguino y Jesús Faría, Presidente
y Vicepresidente de la Comisión Permanente de Finanzas de nuestra
Asamblea Nacional.
La
crisis de las reservas internacionales en nuestro país pasa
necesariamente por descifrar este juego de poder. No soy economista,
ni pretendo serlo, lo he expresado en anteriores oportunidades, pero
más allá de las medidas en materia fiscal y monetaria que habrá
que tomar para parar esta sangría y resolver los problemas
estructurales de nuestra economía, de la divulgación de la lista de
empresas que nos han desfalcado, y de encerrar tras las rejas a unos
cuantos de estos “empresarios”, creo que la principal solución a
estos problemas pasa por una distribución mucho más honesta y
eficiente de la renta petrolera.Si esto se hiciera, nos pueden poner
los precios del petróleo en cero, nos podría tratar de aplicar
cualquier intento de shock económico, y los resistiríamos porque he
ahí el meollo para verdaderamente fortalecer nuestra economía.
¡Bolívar
y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta
la Victoria Siempre!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos
y Venceremos!
*Abogado,Activista
por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red
Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).http://juanmartorano.blogspot.com/ http://juanmartorano.wordpress.com/ jmartoranoster@g
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