El ejercicio de la política es el último recurso que la queda a los fracasados.
Por: J.W. de Wekker Vegas
El 20 de Junio pasado un médico, y buen amigo cibernético, me envía la foto de arriba con la siguiente observación:
“¿Este señor no tendrá una arteritis temporal?... Pregunto, no estoy asegurando nada. Estoy enviando este correo a un grupo grande de amigos médicos, entre ellos dos académicos de medicina. No me gusta ese vaso abultado y de aspecto cirsoide en la frente.”
Al principio me pareció una mamadera de gallo de mi amigo, pero quise averiguar un poco de la tal “ARTERITIS TEMPORAL”, y dentro de ese mundo de la información que es Internet, encontré la siguiente definición:
“La arteritis temporal es una condición caracterizada por la inflamación de las arterias. Afecta la cabeza, el cuello, la parte superior del cuerpo y los brazos. La arteria afectada con más frecuencia es la arteria temporal, que recorre la sien hasta la parte exterior del ojo. En casos extremos o que no se tratan, esta condición puede causar ceguera o apoplejías.” (*)
Interesante… Al ver la foto con detenimiento y no puedo menos que afirmar que mi amigo médico puede estar en lo cierto. Más no lograba encontrar una causa probable -o posible- de ese desorden orgánico… La búsqueda me lleva a una posible causa:
“Arteritis Por Sida Del Sistema Nervioso Central. (Arteritis del Sistema Nervioso Central por SIDA; Vasculitis Asociada a VIH del Sistema Nervioso Central) La inflamación de los vasos sanguíneos del sistema nervioso central que ocurre en asociación con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida…” (**)
No quiero en este medio de acusar al candidato Rarosnki de nada. Él -y sus médicos- sabrán sobre su salud, y la probable causa de sus posibles males. Lo que sí quisiera ahora -como historiador aficionado- es el recordar a mis lectores es un poco de la historia de Venezuela durante la primera mitad del siglo pasado:
“En 1945 se había creado consenso para que el embajador de Venezuela en Washington, Diógenes Escalante fuese el sucesor de Medina y por ende candidato oficial. Sin embargo, cuando regresó a Venezuela cayó enfermo (nota personal: se volvió loco de atar), lo que lo saca del juego. Medina impuso a Ángel Biaggini, su ministro de Agricultura y Cría, como su sucesor, pero los adecos, quienes si apoyaban a Escalante, se opusieron exigiendo que se nombrara un presidente provisional. Esta propuesta fue rechazada por el gobierno. Es entonces cuando los adecos conspiraron con un grupo de oficiales descontentos e provocaron un golpe de estado, derrocando a Medina Angarita el 18 de octubre de 1945. El poder fue asumido por una junta de gobierno presidida por el bachiller Rómulo Betancourt, y por el ejército participaron el Mayor Carlos Delgado Chalbaud y el capitán Mario Vargas. (ambos muertos casi inmediatamente)”
Dada la manifiesta y consuetudinaria cortedad mental de la oposición venezolana aunada a su total falta de imaginación, me pregunto:
¿Qué estarán tramando?... ¿Será una salida parecida a la del 18 de Octubre de 1945?... ¿Pensarán declarar “enfermo” (y por ende inhabilitado) a última hora al candidato Rarosnky y buscar una salida de fuerza como la de 1945?…
Bueno, cualquier especulación es buena… y ésta no es ni mejor ni peor que cualquiera de los runrunes que ellos mismos han creado sobre la salud del candidato Chávez. Menos mal que a fecha de escribir esto sólo nos separan 89 días del día de la verdad.
Nos vemos en las teclas…
JotaDobleVe
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