*Hugo Chávez Frías.
I
Al salir estas Líneas, el domingo 9 de mayo, estaremos celebrando el Día de la Madre. Quienes llevamos en el alma el signo del agradecimiento nos celebramos y nos cantamos en el goce festivo de ser criaturas de un vientre fecundo.
La palabra “madre” resuena en todo lo que nace: en todo lo que se lanza a la vida para librar la batalla cotidiana por la felicidad colectiva.
Recuerdo un par de grandes voces para iluminar aún más este gran día. Una, la del poeta argentino Roberto Juarroz, que nos dice que esto de ser el que somos —o la que somos— es un largo recorrido para llegar, a la postre, a ser verdaderamente hijo o hija:
He demorado mucho,
he demorado todas las mujeres
y también todos los hombres,
he demorado el tiempo interminablemente largo
de la vida interminablemente breve,
para llegar a ser varias veces tu hijo.
Y otra, la de nuestro William Osuna, que en un relámpago expresa la sorpresa sagrada del origen y se la comunica a su madre para dar testimonio de fidelidad:
Compruébalo, es verdad
tu hijo está poseído
es fiel al canto
de tu vientre.
Sirvan estos versos como el mejor de los presentes para todas las madres de Venezuela, que son sol de este día y de cada día.
Sirvan estos versos también para cantarle a mi madre, mi querida Elena, la hija de Rafael y Benita, la nieta de Pedro Pérez Delgado y Claudina Infante… Tiene razón el poeta: “He demorado todos los hombres y todas las mujeres”.
A mi mamá-abuela, la Rosa Inés, vaya mi canto y mi compromiso:
Y entonces también,
la sonrisa alegre
de tu rostro ausente
llenará de luz
este llano caliente
y un gran cabalgar
saldrá de repente
y vendrá Zamora con toda su gente
y también Maisanta
con sus mil valientes.
II
De la más trascendente importancia política fue la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas celebrada en Los Cardales, provincia de Buenos Aires, allá en la entrañable tierra argentina, el martes 4 de mayo.
Trascendente, en primer término, por el extraordinario saldo que deja en cuanto a la consolidación institucional de la Unasur. En este preciso sentido, ya era tiempo de avanzar más decididamente hacia la meta superior que definiera nuestro Libertador: el bien inestimable de la unión. El bien que es fuente de todos los bienes.
Quiero destacar los puntos de la agenda de esta Cumbre, que considero centrales.
La elección de nuestro primer secretario general no pudo ser más acertada desde todo punto de vista: Néstor Kirchner es no sólo uno de los fundadores de la Unasur, sino uno de los líderes políticos que encarna el cambio de época suramericano. Sabemos que Néstor trabajará incansablemente por el reimpulso político que necesita nuestro organismo.
En la cita de Los Cardales, previa la más rigurosa autocrítica, se fijó un plazo de 15 días para entregar los recursos prometidos a Haití en función de su proceso de reconstrucción. Recordemos que Unasur había acordado la creación de un fondo voluntario de 100 millones de dólares. Debimos haber entregado 40% de los recursos en el primer trimestre de 2010 y no lo hemos hecho. En la demora está el peligro, como bien nos recuerda siempre Rafael Correa, y Haití no puede darse el lujo de esperar. Nos comprometimos, además, a aumentar nuestra ayuda a 200 millones de dólares.
Quiero destacar la forma como Unasur fijó posición sobre la situación política hondureña: la mayoría de los países del bloque suramericano cerró filas contra el continuismo dictatorial en Honduras. Y obtuvimos una gran victoria política: impedimos que Porfirio Lobo haga acto de presencia en la plenaria de la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea que va a efectuarse los días 18 y 19 de mayo.
De la mayor importancia, también, fue la condena unánime a la ley que el estado de Arizona, Estados Unidos, criminaliza a los inmigrantes y promueve el racismo: un real y verdadero atentado contra los derechos humanos.
Era obligante nuestro apoyo al Gobierno de Fernando Lugo en su batalla contra la violencia criminal en cinco departamentos del Paraguay. Igualmente, nos pusimos a la orden de Chile para viabilizar toda la ayuda financiera que podamos prestarle, tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. Y reafirmamos, como debe ser, nuestro respaldo a la Argentina y a su indiscutible derecho al ejercicio de su soberanía sobre las Islas Malvinas.
Unasur sale notablemente fortalecida de esta Cumbre. No tengo la menor duda de ello.
Digámoslo una vez más con Bolívar: “Solamente la unión nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”.
III
Desde la Argentina volamos hacia la fraterna Quisqueya. En Santo Domingo, el miércoles 5 de mayo, firmamos cinco acuerdos de cooperación con el presidente Leonel Fernández, en áreas estratégicas como el sector energético, la lucha contra el narcotráfico y las telecomunicaciones.
Quiero destacar la adquisición, por parte de Venezuela, de 49% de las acciones de la refinería estatal dominicana Refidomsa. Nuestro objetivo es apoyar a la República Dominicana en la conquista de su soberanía energética.
IV
El viernes 7 de mayo asistí a un encuentro con las candidatas y los candidatos del PSUV a la Asamblea Nacional. Voy a retomar aquí, sintéticamente, el hilo de mi discurso en aquella jornada revolucionaria para contribuir con la reflexión militante.
No dudé en jugármela con las bases porque no esperaba menos de ella. El pasado domingo 2 de mayo, el pueblo venezolano volvió a crecerse. Ejemplo glorioso de democracia viva: 2 millones 575 mil 484 almas, conscientes del compromiso transformador, sufragaron en los 87 circuitos electorales de todo el país para elegir a nuestros candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre. Ante esta rotunda comparecencia, la oposición venezolana, con más cúpulas que una catedral, mira para los lados porque le aterra verse en este espejo lleno de pueblo.
Ahora a cada una y cada uno de nuestros candidatos se les impone un imperativo ético: contribuir decididamente, sin descanso ni desviaciones, al afianzamiento y la profundización de la dinámica socialista. Por eso mismo debemos ser rigurosamente autocríticos con nuestras debilidades, con todas ellas, para fortalecer al partido y fortalecer a la Revolución.
Quiero recordar unas palabras de José Martí a las que hice referencia el viernes 7 de mayo:
…traer al partido los hombres —y las mujeres, agregaríamos nosotros— que le son indispensables, en ganar el corazón y el juicio de los que aún no estén a nuestro lado, con el desinterés y el cariño, con la abnegación y humildad que son nuestra verdadera gloria.
Martí nos orienta con puntualidad, “ganar el corazón y el juicio” de los que aún están bajo el hechizo de las mentiras de la oposición. Y además, nos señala la condición ética de quienes se sumen a esa lucha: desinterés, cariño, abnegación y humildad. He allí, pues, la misión y el perfil combativo que debe signar a cada candidato y cada candidata en la ruta hacia la Asamblea Nacional: hacia la victoria popular del 26 de septiembre. Nunca olvidemos que debemos cerrarle el paso a la contrarrevolución y a su amo, el imperio yanqui.
No hay que olvidar que la Asamblea debe entrar en una nueva etapa: llegó la hora de hacer leyes por iniciativa popular; llegó la hora de la calle parlamentaria y del pueblo legislador para acelerar la transición al socialismo.
Les toca a cada uno de nuestros candidatos y candidatas no sólo leer y estudiar, para blindarse teóricamente, sino formarse en la ciencia viva del poder obediencial: mandar obedeciendo, gobernando obedeciendo, es nuestro camino. Sepan desde ya que el pueblo va a obligarlos a ello.
Desde estas líneas extiendo mis felicitaciones y mi abrazo a todas y todos los militantes del partido por su luminosa y ejemplar participación.
Para finalizar, el viernes anuncié la creación de la Misión Chávez Candanga. Dada la avalancha de mensajes que recibo a través del Twitter @chavezcandanga, se me ocurrió esta iniciativa: se trata de blindar el contacto directo y masivo con el pueblo para optimizar la capacidad de atender y responder a tiempo, con las prioridades de cada caso.
En relación al surgimiento de @chavezcandanga, nada mejor para cerrar estas líneas, que el siguiente párrafo de un artículo de Eliades Acosta, denominado “Con Chávez y la Revolución en Twitter”, apareció en Cubadebate el 3 de mayo pasado:
Desde que apareció en el ruedo @chavezcandanga, no sólo se redime Twitter, sino que también se purifica el uso de las tecnologías para el bien de las mayorías. Y con ese paso, aparentemente trivial, el socialismo retoma aquella senda leninista, tan olvidada, tan ignorada, tan arrinconada después, de que el socialismo es electrificación más colectivización de la agricultura, o sea, la unión de la más avanzada tecnología con formas de propiedad y economía al servicio de los trabajadores, no en su contra. Hoy, y lo acaba de demostrar Chávez, socialismo es Internet y formas audaces de organizar la producción y hacer colectiva la propiedad, sin excluir la privada o cooperativa. Y es, además, audacia, espíritu de ofensiva y creatividad.
¡¡Feliz Día de las Madres, desde mi corazón!!
I
Al salir estas Líneas, el domingo 9 de mayo, estaremos celebrando el Día de la Madre. Quienes llevamos en el alma el signo del agradecimiento nos celebramos y nos cantamos en el goce festivo de ser criaturas de un vientre fecundo.
La palabra “madre” resuena en todo lo que nace: en todo lo que se lanza a la vida para librar la batalla cotidiana por la felicidad colectiva.
Recuerdo un par de grandes voces para iluminar aún más este gran día. Una, la del poeta argentino Roberto Juarroz, que nos dice que esto de ser el que somos —o la que somos— es un largo recorrido para llegar, a la postre, a ser verdaderamente hijo o hija:
He demorado mucho,
he demorado todas las mujeres
y también todos los hombres,
he demorado el tiempo interminablemente largo
de la vida interminablemente breve,
para llegar a ser varias veces tu hijo.
Y otra, la de nuestro William Osuna, que en un relámpago expresa la sorpresa sagrada del origen y se la comunica a su madre para dar testimonio de fidelidad:
Compruébalo, es verdad
tu hijo está poseído
es fiel al canto
de tu vientre.
Sirvan estos versos como el mejor de los presentes para todas las madres de Venezuela, que son sol de este día y de cada día.
Sirvan estos versos también para cantarle a mi madre, mi querida Elena, la hija de Rafael y Benita, la nieta de Pedro Pérez Delgado y Claudina Infante… Tiene razón el poeta: “He demorado todos los hombres y todas las mujeres”.
A mi mamá-abuela, la Rosa Inés, vaya mi canto y mi compromiso:
Y entonces también,
la sonrisa alegre
de tu rostro ausente
llenará de luz
este llano caliente
y un gran cabalgar
saldrá de repente
y vendrá Zamora con toda su gente
y también Maisanta
con sus mil valientes.
II
De la más trascendente importancia política fue la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas celebrada en Los Cardales, provincia de Buenos Aires, allá en la entrañable tierra argentina, el martes 4 de mayo.
Trascendente, en primer término, por el extraordinario saldo que deja en cuanto a la consolidación institucional de la Unasur. En este preciso sentido, ya era tiempo de avanzar más decididamente hacia la meta superior que definiera nuestro Libertador: el bien inestimable de la unión. El bien que es fuente de todos los bienes.
Quiero destacar los puntos de la agenda de esta Cumbre, que considero centrales.
La elección de nuestro primer secretario general no pudo ser más acertada desde todo punto de vista: Néstor Kirchner es no sólo uno de los fundadores de la Unasur, sino uno de los líderes políticos que encarna el cambio de época suramericano. Sabemos que Néstor trabajará incansablemente por el reimpulso político que necesita nuestro organismo.
En la cita de Los Cardales, previa la más rigurosa autocrítica, se fijó un plazo de 15 días para entregar los recursos prometidos a Haití en función de su proceso de reconstrucción. Recordemos que Unasur había acordado la creación de un fondo voluntario de 100 millones de dólares. Debimos haber entregado 40% de los recursos en el primer trimestre de 2010 y no lo hemos hecho. En la demora está el peligro, como bien nos recuerda siempre Rafael Correa, y Haití no puede darse el lujo de esperar. Nos comprometimos, además, a aumentar nuestra ayuda a 200 millones de dólares.
Quiero destacar la forma como Unasur fijó posición sobre la situación política hondureña: la mayoría de los países del bloque suramericano cerró filas contra el continuismo dictatorial en Honduras. Y obtuvimos una gran victoria política: impedimos que Porfirio Lobo haga acto de presencia en la plenaria de la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea que va a efectuarse los días 18 y 19 de mayo.
De la mayor importancia, también, fue la condena unánime a la ley que el estado de Arizona, Estados Unidos, criminaliza a los inmigrantes y promueve el racismo: un real y verdadero atentado contra los derechos humanos.
Era obligante nuestro apoyo al Gobierno de Fernando Lugo en su batalla contra la violencia criminal en cinco departamentos del Paraguay. Igualmente, nos pusimos a la orden de Chile para viabilizar toda la ayuda financiera que podamos prestarle, tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. Y reafirmamos, como debe ser, nuestro respaldo a la Argentina y a su indiscutible derecho al ejercicio de su soberanía sobre las Islas Malvinas.
Unasur sale notablemente fortalecida de esta Cumbre. No tengo la menor duda de ello.
Digámoslo una vez más con Bolívar: “Solamente la unión nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”.
III
Desde la Argentina volamos hacia la fraterna Quisqueya. En Santo Domingo, el miércoles 5 de mayo, firmamos cinco acuerdos de cooperación con el presidente Leonel Fernández, en áreas estratégicas como el sector energético, la lucha contra el narcotráfico y las telecomunicaciones.
Quiero destacar la adquisición, por parte de Venezuela, de 49% de las acciones de la refinería estatal dominicana Refidomsa. Nuestro objetivo es apoyar a la República Dominicana en la conquista de su soberanía energética.
IV
El viernes 7 de mayo asistí a un encuentro con las candidatas y los candidatos del PSUV a la Asamblea Nacional. Voy a retomar aquí, sintéticamente, el hilo de mi discurso en aquella jornada revolucionaria para contribuir con la reflexión militante.
No dudé en jugármela con las bases porque no esperaba menos de ella. El pasado domingo 2 de mayo, el pueblo venezolano volvió a crecerse. Ejemplo glorioso de democracia viva: 2 millones 575 mil 484 almas, conscientes del compromiso transformador, sufragaron en los 87 circuitos electorales de todo el país para elegir a nuestros candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre. Ante esta rotunda comparecencia, la oposición venezolana, con más cúpulas que una catedral, mira para los lados porque le aterra verse en este espejo lleno de pueblo.
Ahora a cada una y cada uno de nuestros candidatos se les impone un imperativo ético: contribuir decididamente, sin descanso ni desviaciones, al afianzamiento y la profundización de la dinámica socialista. Por eso mismo debemos ser rigurosamente autocríticos con nuestras debilidades, con todas ellas, para fortalecer al partido y fortalecer a la Revolución.
Quiero recordar unas palabras de José Martí a las que hice referencia el viernes 7 de mayo:
…traer al partido los hombres —y las mujeres, agregaríamos nosotros— que le son indispensables, en ganar el corazón y el juicio de los que aún no estén a nuestro lado, con el desinterés y el cariño, con la abnegación y humildad que son nuestra verdadera gloria.
Martí nos orienta con puntualidad, “ganar el corazón y el juicio” de los que aún están bajo el hechizo de las mentiras de la oposición. Y además, nos señala la condición ética de quienes se sumen a esa lucha: desinterés, cariño, abnegación y humildad. He allí, pues, la misión y el perfil combativo que debe signar a cada candidato y cada candidata en la ruta hacia la Asamblea Nacional: hacia la victoria popular del 26 de septiembre. Nunca olvidemos que debemos cerrarle el paso a la contrarrevolución y a su amo, el imperio yanqui.
No hay que olvidar que la Asamblea debe entrar en una nueva etapa: llegó la hora de hacer leyes por iniciativa popular; llegó la hora de la calle parlamentaria y del pueblo legislador para acelerar la transición al socialismo.
Les toca a cada uno de nuestros candidatos y candidatas no sólo leer y estudiar, para blindarse teóricamente, sino formarse en la ciencia viva del poder obediencial: mandar obedeciendo, gobernando obedeciendo, es nuestro camino. Sepan desde ya que el pueblo va a obligarlos a ello.
Desde estas líneas extiendo mis felicitaciones y mi abrazo a todas y todos los militantes del partido por su luminosa y ejemplar participación.
Para finalizar, el viernes anuncié la creación de la Misión Chávez Candanga. Dada la avalancha de mensajes que recibo a través del Twitter @chavezcandanga, se me ocurrió esta iniciativa: se trata de blindar el contacto directo y masivo con el pueblo para optimizar la capacidad de atender y responder a tiempo, con las prioridades de cada caso.
En relación al surgimiento de @chavezcandanga, nada mejor para cerrar estas líneas, que el siguiente párrafo de un artículo de Eliades Acosta, denominado “Con Chávez y la Revolución en Twitter”, apareció en Cubadebate el 3 de mayo pasado:
Desde que apareció en el ruedo @chavezcandanga, no sólo se redime Twitter, sino que también se purifica el uso de las tecnologías para el bien de las mayorías. Y con ese paso, aparentemente trivial, el socialismo retoma aquella senda leninista, tan olvidada, tan ignorada, tan arrinconada después, de que el socialismo es electrificación más colectivización de la agricultura, o sea, la unión de la más avanzada tecnología con formas de propiedad y economía al servicio de los trabajadores, no en su contra. Hoy, y lo acaba de demostrar Chávez, socialismo es Internet y formas audaces de organizar la producción y hacer colectiva la propiedad, sin excluir la privada o cooperativa. Y es, además, audacia, espíritu de ofensiva y creatividad.
¡¡Feliz Día de las Madres, desde mi corazón!!
*Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. hugochavez@presidencia.gob.ve http://www.twitter.com/chavezcandanga/
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