Vicky Peláez*
Un poder inmenso y una despótica dominación económica está en manos de los que controlan el dinero. (S.S. Pío XI)
El efecto “dominó” de la quiebra el 15 de setiembre de 2008 de uno de los más grandes bancos de inversión norteamericana, Lehman Brothers contagió a Europa y la arrojó a “una de las peores crisis desde la Segunda Guerra Mundial e incluso desde la Primera, de 1914″.
Así lo tuvo que aceptar el presidente del Banco Central Europeo, el francés Jean-Claude Trichet, el mismo banquero que aseguró a los 16 miembros de la eurozona después de estallar la burbuja financiera norteamericana en 2008, indicando que Europa estaba “blindada de la recesión norteamericana”.
Trichet ahora señala como culpable a EE.UU., y dice que “los mercados financieros ya no funcionan”.
¿Tenía que suceder la bancarrota de Grecia, la quiebra de las instituciones financieras en España, Irlanda, Portugal e Italia, (llamados el grupo PIGS), sin mencionar a los nuevos socios de la Unión Europea como Bulgaria, Rumania, Lituania, Letonia, Estonia etc, para que los líderes del viejo continente se dieran cuenta de la crisis'.
La respuesta es no. Los promotores de la Unión Europea y de la eurozona, Alemania y Francia sabían que los integrantes del grupo PIGS no tenían condiciones para su incorporación al euro. Pero les venció la ambición del poder.
Grecia ya estaba quebrada desde la Segunda Guerra Mundial, cuando EE.UU. impidió el avance del movimiento socialista ya que era un enclave importante militar en el Mediterráneo. Desde 1947 hasta 1974, la economía y la política de Grecia estaba bajo control directo del Departamento de Estado.
El surgimiento del movimiento popular en 1960 indujo a EE.UU. a promover el golpe de Estado que barrió con toda la oposición a sangre, fuego y torturas.
La película de Costa Gavras, “Z” representa un gran testimonio del terror y la represión. Cuando el parlamento griego emitió la nota de protesta al gobierno norteamericano en 1964, por su intervención, el presidente Lindón B. Jonson contestó “Fuck your parliament and your constitution. América is an elephant”.
Fue precisamente este elefante, que con la sumisión de la elite gobernante, el que hizo enrolarse a Europa en la OTAN y la hizo adoptar el sistema económico neoliberal globalizado, induciendo a sus banqueros a lanzarse en la misma burbuja.
Fueron sus escuadrones de especuladores como Goldman Sachs que facilitaron el fraude presupuestal al grupo PIGS para que entraran en eurozona a sabiendas de su próximo colapso financiero y el debilitamiento de la Unión Europea.
Esto es lo que necesitaba Norteamérica para su hegemonía. Por ejemplo Grecia ahora es prácticamente propiedad de Goldman Sachs, del FMI y de los bancos alemanes y franceses, los que les están imponiendo a Grecia y a sus compañeros del PIGS el plan “Consenso de Washington” que quebró en los años 1980 - 1990 a América Latina. Les están obligando a recortar los gastos sociales drásticamente, pero no los militares.
Sin embargo, en América Latina la reacción fue el despertar de la conciencia social, y hoy el dominio norteamericano es cada vez más débil.
Mientras tanto, el efecto burbuja financiera ya se cierne sobre Alemania y Francia, por eso envían el urgente paquete de rescate de 750 mil millones de euros para los Pigs.
Pero aquí en EE.UU. sabemos cómo funcionan esas ayudas.
(*) Tomado de Cubadebate.
lunes, 24 de mayo de 2010
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