*Luisa Ortega Díaz.
La sociedad mundial se ha sumergido en una grave preocupación ante el inobjetable peligro de extinción de la vida humana. La acelerada e irracional destrucción de las condiciones ambientales necesarias para nuestra existencia es la causa de tan inminente tragedia. La actividad económica orientada con el sólo ánimo de obtener grandes ganancias, ha arrasado con millones de hectáreas de bosques, aniquilando, a su vez, toda la biodiversidad de estas zonas selváticas. Además, es responsable de la muerte de miles de ríos y otras fuentes de agua dulce.
La energía fósil que sustenta la economía que rige a escala planetaria ha provocado efectos devastadores sobre el clima de la tierra. Ante esta realidad los sectores humanistas han reaccionado decididamente y se proponen adelantar medidas de gran magnitud para detener el deterioro ambiental. Así, la semana pasada, con la participación de delegaciones de 129 países, se celebró la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático, en Cochabamba, Bolivia, donde el presidente de ese país, Evo Morales, sentenció “o muere el capitalismo o muere la madre tierra”.
En Venezuela importantes instituciones hacen esfuerzos para detener toda actividad que dañe nuestro ecosistema. En ese sentido, la Vicepresidencia de la República, los ministerios de la Defensa, Ambiente, Industrias Básicas y Minería y el Ministerio Público, han puesto conjuntamente en marcha el “Plan Caura”, con el propósito de erradicar la minería ilegal en la cuenca de este Río, ubicado en el estado Bolívar.
Por su caudal este río es el tercero en importancia de Venezuela, de allí que constituye una de las grandes reservas de agua del país. La intensa actividad ilegal de extracción de oro que se realiza en su cuenca destruye la vegetación de esta zona fundamental del afluente, debido a las grandes cantidades de mercurio y otros elementos tóxicos que le son arrojados.
La referida actividad minera también se lleva a cabo a costa de la deforestación de miles de hectáreas de bosques y; en consecuencia, el rompimiento del ciclo hídrico que, a su vez, genera largas sequías en importantes zonas del país.
El “Plan Caura” es un esfuerzo, con toda seguridad, exitoso que busca preservar para Venezuela y todo el planeta tan importante recurso natural.
*Fiscala General de la República por el período 2007-2014. Presidenta del Consejo Moral Republicano período 2010-2011.
miércoles, 12 de mayo de 2010
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