Gladys Montenegro
La personificación del capitalismo salvaje son las transnacionales, acceder a sus pretensiones en perjuicio de los trabajadores, es peligroso, es mortal para las revoluciones, para muestra un botón.
África, es un continente que primero sufrió el colonialismo y hoy sufre la explotación capitalista, donde el hambre y enfermedades cobran la vida de millones de personas, mientras que sus dirigentes cada día son más ricos, condenando al pueblo a la pobreza y la corrupción.
Un país de África “Alto Volta hoy Burkina Faso” , lucho por institucionalizar la revolución, en manos de un Capitán del ejercito llamado Thomas Sankara conocido como el “Che negro”, este hombre era un gran admirador del Che Guevara , Mandela, Gandhi, Martí, Fidel Castro, además era solidario con los pueblos indios de América, fue un visionario internacionalista, deseoso de liberar a su patria del capitalismo salvaje que oprime al pueblo, reconocía que la génesis de toda revolución radicaba en la clase trabajadora, por ello brindo pleno apoyo y fue altamente solidario.
Mas sin embargo sus amigos mas cercanos, los que él mismo llamaba hermanos, se encargaron de que su proyecto no se solidificara, estos apátrida traicionaron no solamente al líder de esa revolución, sino al pueblo en general, de sus entrañas salieron a flote sus verdaderos intereses mezquinos, demostrando lo que realmente perseguían, que era nada mas ni dad menos vivir con riqueza a costillas de la miseria de los mas desposeídos.
Su trayectoria lo hizo merecedor de ser llamado el “Che negro” puesto que era un ser humano excepcional, demostró ser un revolucionario genuino, cuando aun teniendo cargos oficiales importantes, no sucumbió ante la fascinación del poder, este hombre se colocó del lado de los más indefensos y lo expreso con sus actuaciones de la manera siguiente:
En el gobierno militar de Saye Zerbo, en septiembre de 1981 este Capitán revolucionario, fue nombrado Secretario de Estado para la Información, pero ese gobierno se hizo enemigo de los trabajadores asumiendo una actitud antiobrera, prohibió el derecho a huelga y desmantelo el principal sindicato del país, el “Che negro” ante tal atropello a la clase trabajadora, su reacción no se hizo esperar y el 21 de abril de 1982 renunció al cargo, mostrándose abiertamente en oposición a aquella medida antidemocrática, advirtiendo a aquellos gobernantes con la frase "¡Que tiemblen los que amordacen al pueblo!".
Después en el gobierno de Jean-Baptiste Ouédraogo, en enero de 1983 fue nombrado Primer Ministro, en este cargo solo estuvo unos escasos 4 meses, al darse cuenta que aquel gobierno estaba contra el pueblo, sus principios, sus convicciones, su lealtad y amor a aquel pueblo que estaba siendo atropellado, no le permitieron continuar, entonces el 17 de mayo del mismo año renuncio , por lo que de inmediato fue arrestado, causando esta situación un levantamiento popular.
El capitán Thomas Sankara, el “Che negro” con apenas 33 años de edad, al ver a su pueblo sucumbir ante aquellos gobiernos fatídicos, se unió a otros militares revolucionarios, encabezando una revolución democrática popular y el 4 de agosto de 1983 ocupó la presidencia de Alto Volta hoy Burkina Faso, simbolizándose en una esperanza del movimiento del Pan-africanismo y de la política de los Países No Alienados, definiendo a su gobierno como revolucionario estimulado por los ejemplos de Cuba y otros líderes revolucionarios, impulso lo que llamo “revolución democrática y popular” (RDP).
Este capitán con una potente mezcolanza de carisma personal y una organización social con participación democrática, creía firmemente que la victoria y consolidación de la revolución en su país solo se lograría contando con la solidaridad de todos los pueblos del mundo, por ello estuvo en la búsqueda del equilibrio de las relaciones norte-sur. Con su ideología revolucionaria se mantuvo firme contra el imperialismo, su política la oriento hacia la lucha contra la corrupción, combatir el hambre, promover la educación, la reforestación, y dando prioridad a la calidad sanitaria del país.
El “Che negro” razonó de un modo, que hoy puede ser un buen ejemplo a los gobernantes que están impulsando la revolución entre sus pueblos, decía que su patria “no era producto de importación o exportación y que, aunque la opresión imperialista es global, cada país oprimido, debe actuar territorialmente de acuerdo a sus características históricas y sociales específicas” además afirmaba: “Si el ser humano no está a la altura de las circunstancias que le ofrece la historia, no habrá revolución”. Con este pensamiento, y un deseo inmenso de construir una gran patria rescatándola de la indescifrable pobreza, formuló un programa de gobierno radical para avanzar en la revolución y en 4 años de gobierno ejecutó disposiciones como las siguientes:
Suplantó el nombre del país dejando de llamarse “Alto Volta” por “Burkina Faso”, cuya traducción literal es “Patria de Hombres Íntegros”.
Modificó la bandera y el himno nacional.
Realizar programas de salud, siendo la lucha contra la enfermedad uno de sus principales propósitos, por ello implemento la “Vacunación Comando” contra la Polio y el Sarampión, activo mecanismos educativos para atacar los malos hábitos alimentarios impuestos por trasnacionales, que solo ponían en riesgo la salud de los consumidores, con el expendido de las comida llamadas rápida o comida chatarras, por causar obesidad y desnutrición. Esta campaña hizo que la población no echara al olvido arte culinario tradicional, equilibrado, no transgénico y sano.
Impulsó la educación mediante la alfabetización.
Fomento la protección del medio ambiente.
Devolvió las tierras a los campesinos, y bajo el lema “un poblado, un bosquecillo”, trato de repoblar el país.
Propició las construcción de represas
Apuntalo la lucha contra la corrupción.
Decreto la deuda externa como la nueva forma de la esclavitud colonial.
Eliminó de raíz los privilegios de los jefes tribales, tales como el derecho a recibir el pago del tributo y el trabajo obligatorio, estos dogmas tradicionales eran un obstáculo para la revolución del pueblo.
Creo organizaciones de civiles que recibieron el nombre de CDR (Comités de Defensa de la Revolución).
Eliminó la costosa flota de vehículos oficiales reemplazándola por Renault 5, que era el carro más sencillo del país.
No tenia avión presidencial, por creer que el país no se lo podía consentir, sus viajes aéreos lo realizaba en lo que llamo “avión-stop”, contaba con el apoyo de otros dirigentes que si disponían de este transporte los cuales lo trasladaban a reuniones o conferencias en otros países.
Condenó la poligamia.
Creó “un día de mercado para los hombres”, con una intención integradora familiar, para que el hombre conociese cabalmente lo que tenia que hacer las amas de casa para distribuir el poco dinero de que disponían.
Abrió la participación de la mujer como parte activa de la vida civil y política, manifestando que “El peso de las tradiciones seculares de nuestra sociedad relega a la mujer al papel de animal de carga. La mujer padece doblemente todos los males de la sociedad neocolonial: en primer lugar, padece los mismos sufrimientos que el hombre; en segundo lugar, padece nuevos sufrimientos por parte de esos mismos hombres.” aseguro lo siguiente: “La revolución y la liberación de la mujer avanzan cogidas de la mano. Hablar de la emancipación de la mujer no es ningún acto de caridad, ningún impulso humanista. Es una necesidad fundamental para el triunfo de la Revolución. Las mujeres llevan sobre sus espaldas la otra mitad del cielo.”
Admitió errores y abrió el llamado período de Rectificación.
Como era de esperarse estas medidas provocaron el odio de las oligarquías tanto internacionales, como nacionales al servicio del extranjero, los cuales arremetieron en contra el “Che negro”, dispuestos a defender sus privilegios, con unas y dientes.
Por todo esto el capitán Thomas Sankara estaba claro que iba a morir, lo dijo quince días antes de su asesinato, también sabía quien era el traidor, “era nada mas ni nada menos su amigo, su hermano del alma Blaise Campoaré” (desde ese entonces y hasta hoy presidente del país), este, se vendió a las transnacionales, y fue utilizado por Francia y Costa de Marfil, para acabar la revolución que impulsaba este rebelde, el “Che negro”, pero a pesar de saber bien lo que le esperaba nunca accedió a los consejos que les hicieron sus mas cercanos seguidores, no quiso ni encarcelarlo , expulsarlo del país, ni mucho menos liquidarlo, consideraba que al hacerlo estaría traicionando la revolución y al pueblo burkinabé.
Los golpistas no valoraron su bondad y lealtad, por el contrario vieron en él un síntoma de debilidad y aprovecharon para hacerlo víctima de las fuerzas capitalistas de las transnacionales que lo odiaban y de una enorme deuda externa que le habían dejado los anteriores gobiernos inescrupulosos, así que fue asesinado por los golpistas el 15 de octubre de 1987 junto a 12 oficiales, hasta el día de su muerte siempre aposto al dialogo, por ser un hombre de gran nobleza.
Estamos seguros, de lo que no se pueden escapar sus homicidas, es de lo que relata la historia a favor del “Che negro” y en contra de ellos y de sus propias conciencias (si es que la tienen), que los acusarán hasta el fin de sus días, por haber asesinado no solo a un hombre magnánimo, con una condición humana ética, moral, honesta, bondadosa, sensible y desprendida por su pueblo, sino a un Proyecto de Gobierno Revolucionario, de vida, para un país y para África, que necesita una transformación radical para padecer los males que todos conocemos.
El "Ché Guevara de África", como lo apodan aun en su tierra, no pudo terminar su obra, porque solo por poseer un tipo de conciencia que no es común, que no es acogida por los grandes negociadores de las patrias, por ello creemos que el proyecto político impresionante que impulso, bien vale la pena ser estudiado a profundidad y retomado por los gobernantes y pueblo que hoy están tratando de construir la revolución en sus pueblos.
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En solidaridad a nuestros camaradas trabajadores de la Mitsubishi Motors, es la hora para lanzar nuevamente al mundo la sagrada frase de la liberación, diciendo:
¡Trabajadores del mundo, uníos!
Por la Junta Directiva de SUNTRA-HUC.
Gladys Montenegro, Ana Montoya, Matitza Medina, Placido López, Julio Oropeza, Yolanda Mendoza, Enmauel Prado, Vicente Fernández, Matilde Chávez, Luís Tineo, Noraida Galantón, Reina Pino, y Maria Sequera.
suntrahuc@gmail.com
sábado, 17 de abril de 2010
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