lunes, 11 de enero de 2010

Ezequiel Zamora inspira el proyecto socialista a 150 años de su muerte.


Caracas, 09 Ene. ABN.- Ya el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, lo dijo una vez: “Podemos y debemos decir a plenitud que Ezequiel Zamora fue uno de los pensadores y actores socialistas de mayor raigambre popular y que hoy sirve de nutriente y de sustento al proyecto socialista bolivariano, zamorano, inspirado en este gran líder, este gran campesino, este gran luchador por la libertad”.

Zamora, el General del Pueblo Soberano, murió en San Carlos, estado Cojedes, el 10 de enero de 1860.

Líder de destacada participación en la Guerra Federal o Guerra Larga (1859-1863) como defensor de la idea de la Federación, se caracterizó por hacer suyas cualidades de los personajes liberales de su tiempo.

Este militar, dirigente popular y primer caudillo social del siglo XIX, nació en la población de Cúa, estado Miranda, el 1 de febrero de 1817, de la unión de Alejandro Zamora y Paula Correa, pertenecientes al estrato de los blancos de orilla.

Durante su infancia recibió una primaria instrucción en la zona rural donde habitaba; localidad convulsionada por las luchas independentistas. Más tarde, se trasladó a Caracas donde continuó sus estudios en la escuela de Lancaster, su única educación formal.

En medio de este proceso, se percató de la situación política en Europa y fijo en ella su atención. Durante este tiempo, culminó su formación gracias a un abogado de nombre José Manuel García, quien lo introdujo en la Filosofía Moderna y los fundamentos de Derecho Romano. Además, le dio a conocer los principios de la igualdad y la necesidad de su ejecución en el país.

Años más tarde, siendo miembro del Partido Liberal, se presentó a las elecciones de 1846 como candidato a 'elector' por el cantón de Villa de Cura, pero su nominación fue objetada por los conservadores.

A pesar de esta situación, Zamora convocó inmediatamente a 'hacer la guerra a los godos' en favor de los pobres. El 7 de septiembre de 1846, el General del Pueblo Soberano se levantó en armas en la localidad de Guambra, con las consignas 'tierra y hombres libres', 'respeto al campesino' y 'desaparición de los godos'.

Luego de afrontar varias batallas y salir victorioso, fue derrotado y capturado el 26 de marzo de 1847. Fue condenado a muerte el 27 de julio de ese mismo año, pero José Tadeo Monagas le condonó la pena.

En 1859 se desató la Guerra Federal, encabezada por Juan Crisóstomo Falcón, a quien Zamora se unió como jefe de operaciones de occidente. Siendo el brazo ejecutor de la Guerra Federal desarrolló una gran actividad y, gracias a su carisma, logró organizar un ejército popular a favor de los federales.

El 28 de marzo de 1859 tomó San Felipe y ordenó la provincia de Yaracuy como entidad federal. El 10 de diciembre de ese año se desarrolló la batalla de Santa Inés, en la que participó como principal líder y estratega.

En el combate derrotó al ejército centralista; acción fundamental en el proceso de la Guerra Federal y testigo de las cualidades extraordinarias de Zamora como conductor de tropas.

Después, Zamora se fue al centro del país penetrando Barinas y Portuguesa, pero antes de llegar a Caracas decidió atacar a la ciudad de San Carlos. Durante los preparativos para la toma de la plaza, recibió un disparo en la cabeza que le ocasionó la muerte. Tenía 42 años de edad.

Su repentina desaparición cambió el rumbo exitoso que llevaba la guerra para los federales y ha sido considerada para muchos como la pérdida del más importante líder popular venezolano del siglo XIX.

Hoy es considerado por la Revolución Bolivariana como un antecedente histórico e ideológico de referencia.

“No habrá pobres ni ricos, no habrá esclavos ni amos, no habrá poderosos ni desdeñados; a partir de ahora, todos seremos hermanos y nos trataremos de igual a igual, como hermanos”, fue la proclama más emblemática que, poco antes de expirar, dejó por escrito el general Zamora.

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