Ildegar Gil(*)
“Cuando el hombre muerde al perro” fue la máxima, sencilla pero muy práctica, que sirvió -y sirve aún, tal vez- para levantar en generaciones y generaciones de periodistas la noción del concepto de noticia. En ocasiones -tanto en Venezuela como en cualquier parte del mundo- los hechos son tan confusos, que apelar a esta vieja conseja resulta de gran utilidad para ubicar con casi certera precisión el punto de partida de nuestro trabajo como comunicadores. Lamentablemente el sesgo político, la hora de entrega de las cuartillas, la experiencia o inexperiencia del fablistán y hasta el estado de ánimo que ese día acompañaba nuestra andanza reporteril nos hace olvidar tan valiosa y sabia fórmula del dentellear.Nos atrevemos a compartir con usted esta reflexión, porque Últimas Noticias no logró -o no quiso- zafarse del estilo usado por otras empresas que lícitamente explotan el fenómeno comunicacional al momento de cubrir el desenlace que tuvo la marcha protagonizada por quienes adversan a la Revolución Bolivariana (las mayúsculas no son casuales).“Marcha opositora fue dispersada a punta de lacrimógenas” y “Gas lacrimógeno dispersó a opositores en un santiamén”, fueron titulares de la edición del 02.05.09 que aunque captaron una situación que efectivamente sucedió no puntualizan exactamente lo que dio origen a la reacción por parte de los cuerpos policiales. Es decir, así las cosas aún los dientes del hombre no han perforado la piel del can porque como es fácil detectar, tal situación sólo se produce cuando en un alejado y distante cuarto párrafo de la nota firmada por Marco Ruiz en la página 10, leemos: “La chispa se prendió cerca de la 1:30 pm. El grueso de los machistas todavía oía a los distintos oradores, cuando unos pocos intentaron pasar el cordón policial y avanzar hacia Parque Carabobo”. ¡Esta, amigos y amigas, es la noticia!Sí, he allí el asunto. Justo acá el hombre muerde al perro porque hubo “unos pocos” que amagaron con violar las normas previamente establecidas por las autoridades municipales. Tal vez esté errado, pero siento que aún en nuestro país y en el orbe entero las disposiciones son para acatarlas mientras que su incumplimiento aparte de constituir un hecho informativo, merece la intervención oficial obligada a restituirlas. O sea, la noticia es la desobediencia a la ley y no la aplicación de la misma en el caso que nos ocupa.Quien desprevenidamente se haya topado con el enfoque dado por Últimas Noticias y otras empresas a este escenario, creerá en consecuencia que en la República Bolivariana de Venezuela la represión, el atropello y la violación a los derechos humanos es la norma. Asimismo, también dejará de saber que “unos pocos” y muchos otros no cesan en su propósito de poner fin -usando mecanismos nada pacíficos- al proceso socialista que la mayor parte del pueblo decidió darse.Es público y notorio que Últimas Noticias ha invertido en los años recientes, grandes esfuerzos en pro de presentarnos un producto cada vez mejor. Justo es reconocer que el objetivo se ha logrado en muy buena medida. Esperamos sus usuarias y usuarios que renglones como el que nos ocupa hoy, también den un paso adelante en función de llamar a las cosas por su nombre. Así, cada día sumaremos en procura de conquistar una sociedad más y más transparente. Ello, indiscutiblemente, nos favorece a todos.
(*)Periodista
ildegargil@yahoo.com
domingo, 3 de mayo de 2009
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