viernes, 29 de mayo de 2009

Algunas ideas para la Participación Popular (VI).


*JUAN MARTORANO.

Finalmente, presentamos aquí una lista de consejos prácticos para impulsar la participación del pueblo en la lucha social. Esta lista es el resultado de una serie de discusiones con diversas organizaciones y movimientos sociales, que a partir de su práctica han comenzado a desarrollar esta reflexión-acción, que es fundamental para el desarrollo de la lucha. No pretende ser exhaustiva ni completa, sino únicamente enumera algunas ideas que pueden ser útiles para la participación popular.
Partir de la realidad del pueblo : Por ejemplo, las primeras reuniones son convocadas a partir de las necesidades de la comunidad, de la gente. Se tiene que tomar en cuenta la idiosincrasia de la comunidad o el sector con el que se trabaje, conociendo sus tradiciones culturales, su idioma, sus formas de expresión, cosmovisión, etc. En este sentido el discurso del militante tiene que ser entendible por la comunidad, tiene que hablar de lo que les interese, de lo que le resuene al pueblo en su realidad.
Promover la democratización de la organización : Esto significa que se tienen que impulsar la democracia y la horizontalidad al interior de la organización. Descentralizar las tareas y la toma de decisiones, la cual tiene que ser colectiva. Implementar la dirección colectiva.
Respetar las diferencias : En la medida de lo posible, la organización debe buscar ser diversa, pues sólo así será verdaderamente representativa del pueblo que es diverso y heterogéneo.
Confiar en el pueblo : Nadie conoce mejor su realidad que el pueblo mismo, que es el que siente la explotación y la opresión. Esta confianza en el pueblo presupone dejar de lado la actitud de iluminados, que dice que sólo los militantes pueden sacar al pueblo de su engaño. De este modo, es necesario vencer al paternalismo y a la cultura clientelar, buscando siempre que el pueblo se afirme y comience a tomar las riendas de su propio destino, que sean ellos quienes resuelvan sus problemas sin que se tengan siempre que imponer pautas desde afuera. Los militantes deben estar siempre dispuestos a oír a la gente y a tomar en cuenta sus opiniones.
Construir la mística revolucionaria : Es importante siempre construir una identidad y un sentido de pertenencia a la lucha, de modo que el pueblo organizado y en lucha se sienta parte de algo mayor, de algo más grande y milite con gusto en sus organizaciones.
Mantener siempre una ética política : El fin no justifica los medios. Como ya ha sido mencionado antes, no es posible construir la libertad y la igualdad a partir de su antítesis. Es por esto que para ser congruentes con los objetivos de la lucha, siempre se debe actuar éticamente en ella.
Convertir la lucha en un proceso pedagógico : El proceso formativo nunca termina y quien piensa que ya tiene toda la verdad o que no puede equivocarse, deshecha toda posibilidad de desarrollo. Es por esto que es de suma importancia aprender de cada momento de la lucha. De este modo, la lucha se vuelve un aprendizaje tanto para el militante, como para el pueblo.
Impulsar la parte cultural y artística de la lucha : En muchas ocasiones, las organizaciones políticas adquieren un tono solemne y una exagerada rigidez y formalidad. Los discursos se vuelven monótonos y aburridos, la lucha se convierte en algo que no se disfruta, sino algo que se tiene que aguantar. No es extraño que el pueblo no quiera participar. Es preciso entonces, llenar de color la lucha, llevar la revolución hasta los bailes populares, las canciones, los chistes, las celebraciones. Hacer de la lucha un arte y una fiesta.
Reconocer las limitaciones particulares de algunos individuos : Esto significa que todos pueden participar de acuerdo a sus posibilidades y a sus capacidades. Pero no se debe exigir lo mismo a todos, pues habrá quienes por sus condiciones de edad, ánimo, disposición de tiempo, sentimientos, preferencias, enfermedades, etc., no puedan dar lo mismo que otros. Es importante reconocer y valorar lo mucho o poco que cada quien pueda aportar a la lucha.
Desarrollar la crítica y la autocrítica : Toda organización que no acepta la crítica y no practica la autocrítica es una organización derrotada, sin posibilidad de asimilar la realidad y de avanzar. La crítica no es algo malo. Por el contrario, la crítica debe ser algo que se debe buscar e impulsar, pues todos, absolutamente todos los seres humanos cometemos errores. El punto es lograr identificarlos y mejorarlos.
No menospreciar las opiniones de los jóvenes : Muchas veces, las organizaciones políticas comienzan a ser dominadas por sus direcciones históricas, imposibilitando la reproducción generacional de la misma. Esto se puede ver cuando son pocos los jóvenes en las organizaciones, o cuando se les menosprecia por “no tener experiencia”. Muchas veces, lo que se necesita precisamente es la visión de los jóvenes para poder hacer avanzar a las organizaciones.
No se debe subestimar o sobrevalorar a nadie : Del mismo modo que nadie es redundante, tampoco nadie es imprescindible. Esto significa que todos, por más insignificante que sea su participación, tendrán algo que aportar a la lucha, mientras que nadie sabe demasiado como para no poder aprender.
No prometer lo que no se puede cumplir : Cuando el pueblo crea expectativas, y éstas no se cumplen, esto puede resultar en una fuerte decepción y un alejamiento de la lucha. Es por esto que no se deben hacer “promesas de político” queriendo con ello atraer al pueblo.
Multiplicar las herramientas de comunicación popular : Es de suma importancia hacer uso de los medios de comunicación, y buscar que el pueblo tenga acceso a ellos. Mientras que los medios masivos de comunicación son un pilar fundamental del sistema capitalista, los medios populares de comunicación deben lograr hacerles contrapeso. Es indispensable desarrollar proyectos de radios comunitarias, periódicos populares, propaganda, agitación y difusión, utilizar la tecnología actual, como el Internet, los DVDs, audio y video, etc.
A manera de conclusión, podemos decir que la participación del pueblo en la lucha depende de muchos aspectos y no es algo para lo que existan recetas o fórmulas mágicas, sino que se deriva del carácter de la lucha misma, de sus objetivos, de su contenido, del método, del estilo y de la congruencia de la organización. Impulsar la participación popular no es algo sencillo, requiere de un esfuerzo largo y difícil, requiere de un compromiso militante con la lucha, y sus pocos resultados pueden hacer que muchos se desanimen fácilmente al creerse solos y aislados en su ánimo de transformar la sociedad. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, pensamos que la participación popular es indispensable para toda transformación. La sociedad socialista sólo puede ser el resultado de la acción del pueblo, y no de unos cuantos. Es por esto que esperamos que este trabajo pueda ser de utilidad para los procesos de lucha popular y sobretodo, esperamos que ese pueblo organizado, ese pueblo que hoy construye su destino, se vaya multiplicando y comience ya a escribir su propia historia.

Patria Socialista o Muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!

*Abogado, Analista Político y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Moderador de los Programas Informativos y de Opinión, "Micrófono Abierto", "Lo que se Habla" y "Caminos Libres", transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM, y los días martes de 7 pm a 8 pm y los domingos de 8 pm a 9 pm, por la Emisora Cultural, Informativa y de Entretenimiento perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG,Corporación para el Socialismo) y del Sistema Nacional de Medios Públicos, "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente.
jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar .

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