Carmen Castillo
Pedro Estacio Colega, te acompaño en tu decisión de ponerte lejos de éste C.N.P., como recién lo expusiste en Aporrea Yo tampoco me siento representada por una Directiva del Colegio Nacional de Periodistas que se separa de la ética y el respeto gremial; y segura estoy que somos miles los periodistas, que nos sentimos lastimados, avergonzados e irritados ante el abusivo uso del periodismo profesional, que se formó en nuestra cultura informativa, y como periodistas de avanzada, debemos estar seguros de colocarnos al frente de la onda del cambio y del progreso y no detrás de ella.Tu artículo es necesario, acusador en toda su extensión y contenido, al tiempo nos entusiasma el alerta a todos los que nos consideramos y somos verdaderamente periodistas ,o en el nuevo término: comunicadores sociales.El Profesionalismo, credibilidad, e incluso honestidad, pilares de nuestro hermosa profesión brillan por su ausencia, al escuchar un “ciudadano” que funge de representante de los periodistas de Venezuela, que se atreve a convocar, a participar en una movilización propiciada por inescrupulosos intereses, expresamente parcializada e integrada por resabios de partidos políticos de la oposición ,y algunos presuntos estudiantes de diversas casas de estudios invadidas por el morbo de la renta y estimulados solo por odios, con frases arregladas y subordinadas. que son difundidas en todos los espacios de la comunicación globovisionista para enferma a la ciudadanía, que muestra una conducta agresiva, descontextualizada y así ajena a toda la realidad del país. Calza aquí la frase de Edmund Burke:“El pueblo no renuncia nunca a sus libertades sino bajo el engaño de una ilusión.”Colega, tiene Ud. toda la razón ética, profesional y moral en deslindarse del actual denominado Colegio Nacional de Periodismo -C.N.P.-cuando señalas que: "Hay un tremendo problema ético: un periodismo absurdo, mediatizado, demoníaco, barato, enfermizo, mentiroso, lastimero, que afecta a la ciudadanía,"Tu afirmación,cobra más fuerza ante las lastimosas, incoherentes declaraciones de los principales miembros de una espúrea Junta Directiva, antes, durante y luego del intento de marcha, donde una vez más han puesto de manifiesto la falta de capacidad en trasmitir argumentos convincentes, que motiven a la credibilidad, a un liderazgo.Por esto y mil cosas más, como dice la canción vayamos al rescate de este hermoso oficio de la mano de la ética en todas sus actuaciones.
carmentravieso@gmail.com
martes, 26 de mayo de 2009
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