Jesús Hernández
La voz del pueblo se hará sentir en la próxima consulta popular y la oposición deberá respetar el mandato que resulte de la consulta comicial en la que los electores venezolanos ratificarán su deseo de que el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, pueda postularse de manera continua para el cargo de jefe de Estado. La consulta popular se hará en relación con la enmienda del artículo 230 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual hace referencia a la elección del Presidente de la República. Al igual que en las elecciones regionales, cuyos resultados fueron celebrados por todos los sectores de la sociedad, los venezolanos en la próxima cita mostrarán al mundo el rostro de un sistema democrático donde el pueblo es el autentico dueño de su futuro. En el pasado evento electoral el Partido Socialista Unido de Venezuela, de la mano de su máximo líder, Hugo Chávez Frías, obtuvo 77% de las gobernaciones y 81% de las alcaldías que se disputaron en esa jornada, sin embargo, la oposición ganó la Alcaldía Metropolitana y los estados Miranda, Carabobo, Zulia, Táchira y Nueva Esparta. Una consulta democrática Debido a los contantes intentos opositores por desvirtuar la democracia venezolana, la manipulación sobre el talante constitucional de la consulta popular es una pretensión que pudiera explicarse apelando al refranero popular “vuelve a llover sobre mojado”. Desde este lunes ya se escuchan voces, en los medios de comunicación privados del país, las cuales, además de soslayar el poder del pueblo, buscan tergiversar el marco jurídico venezolano y el carácter democrático del Presidente de la República. Ver Globovisión o leer un editorial del diario El Nacional –protagonistas mediáticos del golpe de Estado perpetrado el 11 de abril de 2002– es enlodarse en un mar de contradicciones que nada tienen que ver con el estado de derecho vigente en el país, pero si mucho con la defensa que ellos hacen de poderosos intereses económicos. La Carta Magna y el pueblo venezolano Las leyes reflejan la realidad histórica de una sociedad y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reconoce en sus 350 artículos el carácter protagónico del venezolano en la conformación de la nación y el rol que está llamado a desempeñar dentro de la Revolución bolivariana. Es así como desde la aprobación de la Carta Magna, en 1999, el pueblo que se encontraba sumido en un profundo letargo, fue despertado por el clarín revolucionario y hoy cuando ha transcurrido una década de duras luchas, las grandes mayorías en el país se encuentran listas para defender con su voto los espacios que le pertenecen, así como lo hicieron hace 200 años. Es mucho lo que el Presidente de la República ha hecho en su gestión, pero los logros revolucionarios pudieran ser mayores si la oposición no hubiese obstaculizado cada iniciativa tomada por el Ejecutivo Nacional para satisfacer necesidades acumuladas por la población durante 40 años. El golpe de Estado, el paro petrolero, las guarimbas, aunado a la constante arremetida, desde los medios de comunicación, contra los intereses de la nación han sido parte de los escollos salvados por el Gobierno Nacional y donde el pueblo, en cada victoria obtenida, jugó un rol de primer orden. Conciencia popular, construida progresivamente, ha sido la clave para que el socialismo continúe su lucha frente al capitalismo por construir una patria justa, libre y soberana, donde la exclusión sea un referente de lo que significó el periodo histórico conocido como la IV República. El pueblo se respeta La movilización cívico-militar que puso fin a la breve dictadura de Pedro Carmona Estanga, luego del golpe de Estado de 2002, significó una gesta sin precedente en el mundo, no sólo por la rapidez con que el pueblo recuperó la revolución, sino por la efervescencia de la población que pedía, en muchos casos, con lágrimas en los ojos, el retorno del depuesto presidente de la República, Hugo Chávez Frías. Sin embargo, ese espacio de violencia no es donde los revolucionarios han demostrado su mayor efectividad, por el contrario es en la reconstrucción del país donde el venezolano se constituye en un ejemplo para todo el mundo. Los espacios para la educación, el trabajo, el deporte y la cultura, abiertos por la Revolución bolivariana, representan el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de la población y donde el venezolano demuestra su condición pacífica y verdadero carácter socialista. La magnitud de la gestión ejecutada por Chávez queda expresada en el sondeo de opinión realizado recientemente por la encuestadora Datanálisis, empresa históricamente vinculada a la oposición, el cual reveló que 69% de los venezolanos califica como “Muy Buena” la obra del Jefe de Estado.
jueves, 4 de diciembre de 2008
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