domingo, 5 de agosto de 2007

Propuestas para el 2do Motor Constituyente: La Reforma Constitucional (LV).

*JUAN MARTORANO.

Las Personas con Discapacidad constituyen un sector importante de la población americana, no conocido con precisión en su magnitud por la inexistencia de cifras que informen resultados de registros en los Censos Nacionales de Población. Sin embargo, por estudios de distinto tipo, por apreciaciones estadísticas y de conjunción valorativa de factores diversos, los organismos y organizaciones internacionales han coincidido en que alcanza alrededor de noventa millones de habitantes de nuestro continente.

El aumento de la esperanza de vida, el incremento de las enfermedades no transmisibles, las enfermedades emergentes y re-emergentes, la creciente violencia, los conflictos armados, el uso y abuso del alcohol, tabaco y sustancias prohibidas, los accidentes de todo tipo, dan fuerza a la convicción de la envergadura de esta masa poblacional creciente y a la importancia que se le ha atribuido a ella en los diferentes ámbitos de atención -por lo que significa brindar servicios de salud, habilitación y rehabilitación, educación, oportunidades de trabajo y segundad social; y ofrecer oportunidades para la participación en actividades sociales, de recreación y deportes y disfrute del tiempo libre- ha llamado la atención de la Organización de Estados Americanos en varias oportunidades específicas.

Además de lo contemplado de manera inclusiva, por extensión no discriminatoria, en la Carta de la Organización de Estados Americanos (1948), la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948), la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (1978), el Protocolo Adicional de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, "Protocolo de San Salvador" (1988), la Declaración de Managua para la promoción de la Democracia y el Desarrollo (1993), se ha ocupado la OEA de las Personas con Discapacidad en diversos instrumentos declarativos, entre ellos la Resolución sobre la Situación de las Personas con Discapacidad en el Continente Americano ( ), y el Compromiso de Panamá con las Personas con Discapacidad en el Hemisferio Americano (1996) y la Declaración de Panamá (2005) emanada de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe. De manera particular, debe destacarse como instrumento normativo, la Convención ínter americana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra las Personas con Discapacidad (1999).

Por otra parte, en el ámbito internacional, en el cual participan como actores los países miembros de la OEA, se han adoptado en diversos escenarios resoluciones y acuerdos que orientan lineamientos de Políticas relativas a discapacidad, así como Normas que significan compromisos no sólo morales, sino jurídicos en lo que respecta a derechos y atención para las Personas con Discapacidad, entre ellos la Declaración de los Derechos del Retrasado Mental (1971), la Declaración de los Derechos del Impedido (1975); la Proclamación del Año 1981 como Año Internacional del Impedido (1976); la Adopción del Programa de Acción Mundial para los Impedidos (1982); los Principios para la Protección de los Enfermos Mentales y para el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental (1991), la Proclamación del Día Internacional de las Personas con Discapacidad (1992); las Normas Uniformes sobre la igualdad oportunidades para las personas con discapacidad (1993); el Informe definitivo del Relator Especial de la Comisión de Desarrollo Social sobre la Supervisión de la aplicación de las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (1996); la Resolución del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: "Los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad", destacando de manera extraordinaria la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006), así como Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, y Acuerdos y Resoluciones emanados de la UNESCO y de las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud. En particular debe destacarse de esta última, la Resolución del 25 de mayo de 2005, adoptada por la 58° Asamblea Mundial de la Salud, conocida con el nombre La Discapacidad, su Prevención y Rehabilitación, en el contexto del Derecho al Goce del Grado Máximo de Salud que se pueda lograr y otros Derechos Relacionados.

La iniciativa de declarar el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad (2006-2016) para alcanzar metas que sean manifestación de la acción coordinada de los gobiernos con las organizaciones de Personas con Discapacidad en la Región Americana, continúa la zaga internacional sobre la materia.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas proclamó, el 3 de diciembre de 1982, el Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos, entre 1983 y 1992, con el propósito de que se ejercieran acciones a largo plazo, de diversa índole, contempladas en el Programa de Acción Mundial para Impedidos, aprobado ese mismo año, para mejorar la calidad de vida de las Personas con Discapacidad en el mundo entero.

Al concluir este lapso, como producto de la movilización mundial efectuada y los resultados obtenidos en la ejecución del Programa, se adoptaron las Normas Uniformes para la Equiparación de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, en diciembre de 1993, instrumento de fuerza moral universal indiscutible en materia de discapacidad, en cuyo proceso de elaboración participaron todos los países miembros de las Naciones Unidas.

A partir de esa iniciativa de la Asamblea General de la ONU, se despliegan acciones de cooperación regional, entre ellas las de las naciones constituyentes de la Región Asia-Pacífico, que venían evaluando como miembros del Consejo Económico y Social de Asia-Pacífico desde 1995 el Programa de Acción Mundial, cuya conclusión fue la proclamación del Decenio de las Personas con Discapacidad de Asia y el Pacífico que discurrió entre 1993 y 2002 con el objetivo de lograr la plena participación e igualdad de las personas con discapacidad en la Región.

Con esa proclamación se aprobó un Programa de Acción para el Decenio, en el cual se establecían las directrices de política para lograr los objetivos del Decenio y se recogían 12 ámbitos de interés en materia de políticas: coordinación nacional, legislación, información, sensibilización pública, accesibilidad y comunicación, educación, formación y empleo, prevención de las causas de discapacidad, servicios de rehabilitación, mecanismos de asistencia, organizaciones de autoayuda y cooperación regional.

En 2002 se acordó proclamar un nuevo Decenio de las Personas con Discapacidad, en la Región de Asia y el Pacífico entre 2003 y 2012, haciendo énfasis en 7 aspectos declarados prioritarios: organizaciones de autoayuda de personas con discapacidad; mujeres con discapacidad; intervención y educación tempranas; formación y empleo, incluido el autoempleo; acceso a edificios y transporte público; acceso a la información y las comunicaciones, incluida la tecnología de comunicaciones de la información; y alivio de la pobreza mediante medios de vida sostenibles y seguridad social.

Como iniciativa de la comunidad no gubernamental de África, en colaboración con los Estados miembros y los gobiernos de la Organización de la Unidad Africana (OUA) para lograr una mayor igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, se generó un proceso de discusión tendiente a evaluar la calidad de vida de las Personas con Discapacidad en la región, que concluyó en 1999, con la aprobación por la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA en la reunión celebrada en Argel, en julio de ese año, del Decenio Africano de las Personas con Discapacidad, proclamado entre 2000 y 2009 en la 36ª reunión de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA, con el objetivo de promover la concientización y el compromiso respecto de la plena participación, igualdad y potenciación de las personas con discapacidad en África.

Asimismo, se acordó un Plan de Acción Decenal, en el cual se contemplaron diez cuestiones, consideradas como objetivos a alcanzar en el lapso: Formular o reformular políticas y programas nacionales que alienten a la plena participación de las personas con discapacidad en el desarrollo social y económico; Crear o reforzar comités nacionales de coordinación en materia de discapacidad, y garantizar una representación efectiva en ellos de las personas con discapacidad y de sus organizaciones; Apoyar la prestación de servicios comunitarios en colaboración con organismos y organizaciones de desarrollo internacional; Esforzarse más por promover actitudes positivas hacia los niños, jóvenes, mujeres y adultos con discapacidad, y aplicar medidas que garanticen el acceso de éstos a la rehabilitación, educación, formación y empleo, así como a actividades culturales y deportivas, y su acceso al entorno físico; Elaborar programas para aliviar la pobreza entre las personas con discapacidad y sus familias; Poner en marcha programas que creen una mayor concienciación y sensibilización de las comunidades y los gobiernos respecto de la discapacidad; Prevenir la discapacidad promoviendo la paz y prestando atención a otras causas de discapacidad; Incorporar la discapacidad en los programas sociales, económicos y políticos de los gobiernos africanos; Promover la aplicación de las Normas Uniformes y garantizar su empleo como base para la elaboración de políticas y legislación a fin de proteger los intereses de las personas con discapacidad en África; y por último, Aplicar todos los instrumentos en materia de derechos humanos de las Naciones Unidas y la OUA para promover y supervisar los derechos de las personas con discapacidad.

En el mismo Plan se incluyó como factores importantes para el éxito, la participación y colaboración de organizaciones de personas con discapacidad, los organismos especializados de la Unión Africana, las asociaciones sociales de empresarios y trabajadores y otras organizaciones de la sociedad civil, distintas a las constituidas por personas con discapacidad.

La proclamación del Decenio Árabe de las Personas con Discapacidad para el período 2003 a 2012 fue producto de una Conferencia sobre el tema "Condiciones de la Discapacidad en el Mundo Árabe: Hacia una década árabe sobre discapacidad", celebrada en Beirut, del 2 al 5 de octubre de 2002, en la cual participaron, además de ministros y funcionarios de 18 países árabes, expertos, representantes diplomáticos y representantes de organizaciones no gubernamentales locales, regionales e internacionales cuya actividad social fundamental fuera la atención de la discapacidad.

El mandato oficial de desarrollo del Decenio fue aprobado por la Liga de los Estados Árabes, con la previa evaluación, aprobación y compromiso de los Ministros Árabes de Asuntos Sociales, en la Cumbre Árabe de 2002.

El Plan de Acción necesario que fue elaborado por la Conferencia para ser cumplido en el lapso decenal incluyó 10 temas considerados prioritarios: educación, salud, legislación, rehabilitación y empleo, las mujeres con discapacidad, los niños con discapacidad, la accesibilidad y el transporte, la globalización, la pobreza y la discapacidad, la información y la concientización sobre la discapacidad y su impacto social, las actividades recreativas y los deportes.

En nuestro ámbito americano los antecedentes de las gestiones tendientes a la proclamación de un Decenio Americano para las Personas con Discapacidad entre 2007 y 2016, tienen cuatro hitos secuenciales e indisolublemente atados a las luchas sociales de los movimientos asociativos de las Personas con Discapacidad y a las políticas de atención a la discapacidad de los Estados. Es una iniciativa conjunta entre organizaciones no gubernamentales de veinte países del continente y sus gobiernos.

El primer paso en esta zaga tuvo escenario en la I Conferencia de la Red Iberoamericana de Organizaciones No Gubernamentales de Personas con Discapacidad y sus Familiares (RIADIS), celebrada en Caracas, en octubre de 2002, en la cual se llamó a los gobiernos iberoamericanos a declarar el año 2004 como Año Iberoamericano de las Personas con Discapacidad.

Los gobiernos de los países americanos de habla hispana y Brasil, participantes en la XII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, marcaron el segundo hito cuando acordaron en 2003, la declaración del 2004 como Año Iberoamericano de las Personas con Discapacidad, "Con la finalidad de promover un mayor entendimiento y concientización respecto de los temas relativos a las personas con discapacidad y movilizar apoyo a favor de su dignidad, derechos, bienestar y de su participación plena e igualdad de oportunidades, así como fortalecer las instituciones y políticas que los beneficien ".

La Segunda Conferencia de la RIADIS, concentradora de la representatividad del Movimiento Asociativo de Personas con Discapacidad de veinte países latinoamericanos, manifestó su aspiración a una mayor atención para alcanzar mejor calidad de vida para esta población, llamando a los gobiernos de sus países a actuar en el marco temporal para alcanzar Objetivos en el campo particular de la discapacidad, solicitando la Declaratoria de un Decenio de las Personas con Discapacidad en nuestro Continente, acordó "Proponer que los gobiernos de Iberoamérica declaren el Decenio para las Personas con Discapacidad y sus Familias en Iberoamérica, entre el año 2006 y el 2015 con el propósito de generar y vitalizar Políticas Públicas y de Estado que contribuyan al desarrollo inclusivo de las sociedades iberoamericanas". Las gestiones adelantadas no obtuvieron viabilidad y no fue considerada la propuesta.

Las gestiones de organizaciones no gubernamentales de Personas con Discapacidad del Perú ante la Cancillería de ese país acogiendo la propuesta de la RIADIS, constituyen el cuarto hito, cumbre de la zaga por la declaratoria del Decenio Americano.

La presentación como iniciativa de la República de Perú, con apoyo de la República Bolivariana de Venezuela, de la propuesta ante la IV Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata, en noviembre de 2005, aprobada como Resolución en los siguientes términos: "Considerar en el próximo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, a celebrarse en República Dominicana, una Declaración del Decenio de las Américas de las Personas con Discapacidad (2006-2016), con un Programa de Acción. ", es producto de la acción conjunta sostenida de gobiernos y organizaciones sociales de Personas con Discapacidad en nuestro continente, en ejercicio democrático de la corresponsabilidad en el abordaje de los problemas sociales en nuestro Continente.

La Asamblea General de la OEA, reunida en Santo Domingo, República Dominicana, en junio de 2006, cerrando el ciclo preparatorio, aprobó tal Declaración, y estableció un Grupo de Trabajo encargado de elaborar un Programa de Acción para el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad (2006-2016), que sería considerado para su vigencia en la siguiente Asamblea General, cuya sede se estableció en Panamá, para junio de 2007.


jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar

No hay comentarios: