Desafíos en la gestión del agua con perspectiva de género en América Latina y el Caribe

 

Por: Yhosmary Franco

La incorporación de la perspectiva de género en las políticas relacionadas con el agua en América Latina y el Caribe (ALC) ha avanzado de manera limitada, a pesar de las evidencias que muestran la discriminación que enfrentan mujeres y niñas en el acceso y uso de este recurso esencial. Aunque la región cuenta con una dotación de agua por habitante cuatro veces superior al promedio mundial, enfrenta graves desafíos debido a la inestabilidad climática, las desigualdades en el acceso, la contaminación, la degradación de ecosistemas y la sobreexplotación. Estos factores, sumados al impacto de la pandemia de COVID-19, han agravado las tensiones socioeconómicas y ambientales, afectando tanto los servicios ecosistémicos como sectores clave como la agricultura, la hidroenergía, el turismo y el consumo humano (Saravia et al., 2022).

 

Impactos desproporcionados sobre mujeres y niñas

En muchos hogares sin acceso directo al agua, las mujeres y las niñas son responsables de recolectarla, lo que incrementa su vulnerabilidad frente a enfermedades infecciosas relacionadas con la falta de agua potable, saneamiento e higiene. Además, están expuestas a riesgos adicionales como acoso, violencia y lesiones durante esta tarea. Esta carga no solo afecta su salud física y mental, sino que también limita su capacidad para participar en actividades educativas, económicas, políticas o recreativas.

El limitado acceso al agua también impone una carga laboral adicional para las mujeres, quienes deben dedicar más tiempo y esfuerzo físico a tareas relacionadas con el abastecimiento del recurso. Esto genera estrés psicológico al tratar de resolver las necesidades diarias de sus familias sin control sobre los tiempos de acceso al agua. La falta de un suministro continuo impacta directamente en su productividad y en los tiempos destinados al estudio o al descanso.

 

La necesidad de un enfoque integral

Para abordar estas problemáticas, es fundamental promover aprendizajes y resultados prácticos que fortalezcan el conocimiento sobre intervenciones centradas en el acceso al agua y saneamiento con un enfoque de género. Experiencias en países como México han demostrado que uno de los pasos clave es mejorar la transparencia en los servicios de agua y saneamiento. El acceso a información clara y accesible es una herramienta esencial para que las comunidades puedan exigir sus derechos  (SER et al., 2012).

Asimismo, es imprescindible fomentar la transferencia tecnológica hacia poblaciones vulnerables, facilitando la gestión sostenible de sistemas de agua y saneamiento. Esto incluye la implementación de modelos demostrativos para la captura de agua de lluvia, desinfección, almacenamiento y suministro seguro del recurso. También resulta crucial establecer comités estatales y municipales que promuevan el diálogo entre autoridades y ciudadanos, fortaleciendo la participación comunitaria, la gobernanza democrática del agua y la articulación de políticas públicas con perspectiva de género  (SER et al., 2012).

 

La perspectiva de género en la gestión hídrica: un cambio necesario

En muchas comunidades en desarrollo, la gestión del agua refleja una desigualdad estructural: mientras las mujeres asumen las tareas relacionadas con el uso doméstico del recurso, los hombres suelen tomar decisiones sobre su desarrollo y manejo a nivel local o nacional. Esta dinámica perpetúa las brechas de género y limita el potencial de desarrollo humano para ambos sexos (PNUD, 2006).

Los proyectos y políticas que abordan estas desigualdades no solo mejoran la gestión hídrica, sino que también amplían las oportunidades para hombres y mujeres. Es fundamental analizar las perspectivas de género considerando el contexto específico de cada comunidad. Temas como el acceso al agua para uso doméstico frente a su uso productivo, así como el control sobre recursos como la tierra, el crédito y los servicios de extensión, deben ser tratados con urgencia (PNUD, 2006).

El agua debe ser vista como un bien económico, social y ambiental, lo que implica que las políticas deben enfocarse en su gestión integral más allá del simple abastecimiento. Los gobiernos tienen la responsabilidad de desarrollar marcos regulatorios sostenibles e inclusivos que reconozcan a hombres y mujeres como actores centrales en el suministro, manejo y protección del recurso hídrico (PNUD, 2006).

La transversalización del enfoque de género implica valorar las implicaciones para hombres y mujeres en cualquier acción planificada, ya sea legislación, políticas o programas. Este proceso debe aplicarse en todos los niveles (hogares, comunidades, instituciones, ámbito nacional e internacional) para garantizar que tanto hombres como mujeres se beneficien equitativamente sin perpetuar desigualdades (ECOSOC, 1997).

La gestión del agua con perspectiva de género no es solo una cuestión de equidad, sino también una estrategia esencial para garantizar el desarrollo sostenible. Incorporar este enfoque permite abordar desigualdades históricas, mejorar la calidad de vida de las comunidades más vulnerables y optimizar el manejo de un recurso vital. América Latina y el Caribe tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de liderar este cambio hacia una gestión hídrica inclusiva que reconozca el papel central de mujeres y hombres en la construcción de un futuro más justo y sostenible.

 

Referencias Bibliográficas

PNUD. (2006). Guía de recursos para la transversalización del enfoque de género en la gestión del agua. Guía De Recursos, 2(November), 1–155. https://www.undp.org/content/dam/undp/library/Environment and Energy/Water and Ocean Governance/IWRMGenderResourceGuide-Spanish-200610.pdf

Saravia, S., Marina, M., Sevilla, G., Sarmanto, N., Blanco, E., Llavona, A., & Naranjo, L. (2022). Brechas, desafíos y oportunidades en materia de agua y género en América Latina y el Caribe. In Serie Recursos Naturales y Desarrollo (Vol. 211). CEPAL. www.issuu.com/publicacionescepal/stacks

SER, SEMARNAT, CONAGUA, IMTA, SEDESOL, SAGARPA, INEGI, CDI, ECLAC, FAO, PAHO, WHO, PNUD, UNESCO, ONUDI, & UNODC. (2012). México: Construyendo gestión eficaz y democrática del agua y el saneamiento (A&S) en México hacia los ODM. http://mdgfund.org/es/program/elestablecimientodeaguaeficazydemocráticayelsaneamientowsdegestiónenméxicoparaapoyarellogrod