viernes, 17 de enero de 2025
Nicolás Maduro | Luis Beltrán Prieto Figueroa llega al Panteón Nacional
¡Súper Bigote!
¿Qué pasará con Venezuela luego de la juramentación de Trump?
EN VIVO: JUNTOS PERO NO REVUELTOS
Mi Mapa en el Salto Oshi
Inicio de Recolección de Firmas desde la Plaza Bolívar para la Enmienda
Columna de Juan Martorano Edición 293: Acerca del dólar gris en Venezuela que es digital.
*JUAN MARTORANO
El pasado miércoles 15 de enero, en el marco de la presentación del Mensaje Anual a la Nación por parte del ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, este mencionó en su Alocución la Creación del Bolívar Digital.
Esto contrasta con la iniciativa de que en la República Bolivariana de Venezuela, con la creación de un criptoactivo o criptomoneda conocido como “El Petro”, la cual en el año 2018 en el primer gobierno de Donald Trump, fue objeto de medidas coercitivas unilaterales. Hoy en día El Petro es utilizado fundamentalmente como Unidad de Cuenta en la Plataforma Patria.
Resulta que, a tres días de la asunción por segunda vez de Donald Trump al frente de los destinos de los Estados Unidos de América, se habla de que sus asesores trabajan en “sanciones de nueva generación” las cuales piensan imponer a países como Irán, Rusia y Venezuela, países que comparten por cierto inmensas riquezas petroleras y hacen vida en el mecanismo “Opep Plus”, pero de ello nos referiremos luego.
Pero en nuestras labores cotidianas, nos topamos con un trabajo periodístico del País de España que nos llamó poderosamente la atención y de ahí la alerta que queremos hacer el día de hoy a través de las siguientes líneas.
El pasado 29 de diciembre de 2024 el mencionado Diario señaló de que en Venezuela se han incrementado los avisos en establecimientos comerciales sobre la aceptación de criptomonedas, además de hoteles y restaurantes, luego de escándalos de corrupción como PDVSA Cripto, CVG, Cartoven que nos referimos a ellos en el marco de la denunciada conspiración de “las cuatro patas” tanto por el periodista Eligio Rojas como por estos servidores. Pero pese a ello, eso no quiere decir que la criptoeconomía no esté floreciendo y tenga campo dentro de Venezuela. Lejos de las agresiones económicas, comerciales y financieras de Estados Unidos y de la fiscalización necesaria del aparato gubernamental, los vaivenes de la inflación, se ha venido estableciendo en el país una red de intercambio de criptomonedas que buscan facilidades de transacción, recibir remesas y encontrar activos refugio ante la eventual depreciación del bolívar.
Cabe recordar, como lo señala el trabajo in comento, que a finales del mes de septiembre del año pasado y hasta ahora, el diferencial entre el denominado “dólar BCV” y el paralelo se ha venido incrementando, por lo que algunos y algunas han optado por el uso de las divisas digitales para comprar bolívares, lo que se ha convertido en una buena opción. Según el mencionado trabajo periodístico, se pueden ahorrar hasta 14 dólares por cada 100 dólares que se cambian a bolívares a través de la utilización de este mecanismo. Todo esto se hace a través de la plataforma Binance, más el uso de la plataforma blockchain hace que sea imposible saber a ciencia cierta con quien se está transaccionando.
Además del uso de seudónimos por lo que toda esta trama de un mercado digital que es “gris” (ya que no es ilegal pero tampoco está regulado) si bien es tolerada hoy en día, no está exenta de riesgos y hasta de posibles fraudes o que las transacciones no sean rastreables.
Cabe destacar que en el segundo trimestre del año 2024, el mercado de bitcoins, ether y dólares estadounidenses creció en un impresionante 110% frente al mismo período del año anterior (2023), más que en cualquier país de la región, todo esto de acuerdo a Chainalysis, una analista financiera.
La adopción del dólar, en diversas formas, se ha vuelto habitual entre los venezolanos, quienes han buscado alternativas para protegerse de la devaluación del bolívar. El surgimiento del dólar gris digital se inscribe en esta lucha por la estabilidad económica. Utilizando plataformas de mensajería y redes sociales, los venezolanos ahora realizan transacciones que se caracterizan por su rapidez y bajo costo. Esta manera de operar, sin la intermediación de las instituciones financieras tradicionales, ofrece un alivio momentáneo a los ciudadanos que buscan escapar del control cambiario y de las altas tasas bancarias.
Al análisis de estos nuevos métodos de pago, se revela una dependencia creciente de sistemas de transacciones peer-to-peer que no solo facilitan el comercio informal, sino que también representan un desafío significativo para las autoridades económicas. La falta de regulación en estas operaciones pone en riesgo tanto a los usuarios como a la economía en general, ya que vulneran las estructuras tradicionales y pueden dar lugar a prácticas aún más irregulares, como el lavado de dinero.
Además, este fenómeno se enmarca dentro de un panorama donde las plataformas digitales están tomando protagonismo en la economía cotidiana de Venezuela. Mientras que la inflación ha erosionado el poder adquisitivo, el uso de criptomonedas y otras monedas digitales ha comenzado a incursionar en el país, generando una alternativa que, aunque volátil, representa una esperanza de diversificación económica.
Pero, repetimos, si bien tiene ventajas el uso de este mecanismo, también tiene riesgos. Recordemos que aun en los casos de corrupción PDVSA Cripto, CVG y Cartoven aun no se ha logrado recuperar las inmensas riquezas que los implicados recibieron y que no ingresaron al tesoro nacional, por lo que los daños al país en ese aspecto económico aun persisten.
En consecuencia, el crecimiento del dólar gris digital en Venezuela es un reflejo de la resiliencia de su población ante la adversidad económica. Si bien proporciona herramientas útiles en el día a día, también levanta preguntas sobre la sostenibilidad de estas prácticas a largo plazo y su impacto en el futuro del sistema financiero del país. La agilidad y flexibilidad que ofrecen estas nuevas transacciones digitales son, sin duda, la respuesta a una necesidad acuciante, pero también evocan la urgencia de construir un sistema económico más sólido y seguro que proteja tanto a los consumidores como al país.
Este fenómeno no solo está redefiniendo la forma en la que los venezolanos manejan su economía personal, sino que también establece un precedente a nivel regional sobre cómo la digitalización y la informalidad pueden entrelazarse en contextos de crisis. La narrativa del dólar gris digital seguirá evolucionando, desafiando tanto a economistas como a la sociedad, y su seguimiento se vuelve crucial para entender el futuro económico de Venezuela.
Creo que se impone la necesidad de estudiar y comprender mucho más sobre este tema.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas (RENTSOC). jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com, juan.martorano@yandex.com. Cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta en Facebook: Juan Martorano Castillo. Canal deTelegram: El Canal de Martorano
Araña feminista |Erradicar la cultura de la violación
Un imperativo para la igualdad de género
La cultura de la violación es una realidad omnipresente que afecta profundamente a niñas y mujeres en todo el mundo. Se manifiesta en la normalización y justificación de la violencia sexual, perpetuando un ciclo de abuso y discriminación que debe ser anulado para alcanzar una verdadera igualdad de género.
La cultura de la violación es un problema sistémico que se sustenta en creencias y actitudes patriarcales que minimizan la gravedad de la violencia y culpabilizan a las víctimas. Frases como: “Ella lo estaba pidiendo” o “los hombres no pueden controlarse” son ejemplos de cómo se perpetúa esta cultura. Estas creencias no solo excusan el comportamiento de los agresores, sino que también deshumanizan a las víctimas, negándoles su derecho a la dignidad y al respeto.
Promover el consentimiento informado es una de las formas para prevenir la violencia sexual. El consentimiento debe ser claro, libre y entusiasta. Es fundamental educar a la sociedad sobre la importancia de un “sí” activo y explícito en todas las interacciones sexuales. Esta educación debe comenzar desde una edad temprana, inculcando en niñas y niños el respeto por la autonomía corporal y la importancia del consentimiento.
La culpabilización de las víctimas es una de las manifestaciones más perniciosas de la cultura de la violación. Cuando se culpa a las víctimas por la violencia que sufren, se perpetúa un ciclo de silencio y se instala la vergüenza que impide que muchas denuncien los abusos. Es crucial cambiar esta narrativa y responsabilizar a los agresores por sus acciones. Como señala la activista feminista Bell Hooks, “la culpabilización de las víctimas es una estrategia de control social que refuerza la dominación patriarcal”.
La educación en igualdad de género es una herramienta poderosa para desmantelar la cultura de la violación. Es esencial fomentar una comprensión crítica de los roles de género y cómo estos contribuyen a la violencia sexual. Sin necesarios programas educativos que promuevan la igualdad de género y desafíen los estereotipos de género que pueden ayudar a crear una sociedad más justa y equitativa.
Apoyar a las víctimas y crear entornos seguros de apoyo para las víctimas de violencia sexual es fundamental, así como tener acceso a servicios de apoyo, como asesoría psicológica, refugios y asistencia legal. Además, es vital que las víctimas sean escuchadas y creídas. Como destaca la ONU Mujeres, “escuchar y creer a las sobrevivientes es el primer paso para romper el ciclo de maltrato”. Implementar políticas y legislación que protejan a las víctimas y castiguen a los agresores. Esto incluye leyes que definan claramente el consentimiento y que proporcionen recursos adecuados para las víctimas de violencia sexual. Es crucial que estas leyes se apliquen de manera efectiva y que las autoridades reciban capacitación adecuada para manejar casos de violencia sexual con sensibilidad y justicia.
Erradicar la cultura de la violación es un imperativo para lograr la igualdad de género y garantizar la seguridad y dignidad de niñas y mujeres. Esto requiere un esfuerzo colectivo para desafiar las creencias y actitudes que perpetúan la violencia sexual, promover el consentimiento informado, educar en igualdad de género y apoyar a las víctimas. Solo entonces podremos construir una sociedad donde todas las personas, independientemente de su género, puedan vivir libres de violencia y discriminación.
Evelyn Delgado
Las mentiras del miedo
Por Prof. José Garcés
Vicerrectorado de Investigación
LAUICOM
Un antiguo relato japonés cuenta de una princesa que tenía que luchar contra el miedo. Ella era pequeña y frágil, y él era gigantesco y poderoso. Segundos antes de iniciar el combate en el tatami, la princesa inesperadamente le dijo al miedo:
-. Sr. Miedo, con mucho respeto quiero hablarle para contarle mi problema: Yo tengo que vencerlo a Ud. pero no sé cómo hacerlo.
¿Ud. me diría cómo hacer para vencerlo?
El miedo sorprendido le confesó el secreto para ser vencido, le dijo:
-.Soy muy rápido y me pongo en tu oreja y te susurro lo que tienes que hacer.
Solo no hagas lo que yo te ordeno.
De este cuento se desprende que el recurso fundamental del miedo es la mentira. Sí. El miedo nos miente y nosotros les creemos sus mentiras. Es a través de las mentiras con que el miedo ejerce su aplastante e inconmensurable poder. El miedo trastoca nuestros pensamientos e inventa astutamente un mundo en el que indefectiblemente salimos perdiendo.
El miedo nos miente de muchas maneras y paralelamente anula cosas que ya tenemos y a partir de esa anulación se genera más miedo, y así, es una serpiente que se muerde la cola.
Para generar miedo la estrategia es destruir la autoestima personal y la confianza en nosotros como fuerza de cambio luminoso para la humanidad. Para estructurar el miedo es necesario que descreamos de nosotros, es ahí, en la duda y en la desconfianza en donde se enseñorea el miedo.
Para construir el miedo, se nos atosiga con mentiras y nos hacen creer que:
1. Estamos solos
El miedo se afinca en la falsa creencia de que estamos solos. Se encarga de borra todo vínculo y se empeña en hacernos creer que estamos solos.
Esta falsa creencia se afianza en nuestra propia falencia cuando no nos comunicamos efectiva y oportunamente y no propiciamos relaciones profundas con nuestros vecinos, camaradas y compañeros. Cuando no construimos vínculo, nosotros mismos estamos favoreciendo la soledad y el aislamiento, y ese es el mejor caldo de cultivo para el miedo, por eso hablar y relacionarse y establecer efectivas redes de comunicación, es una conjura para el miedo.
En realidad, nunca estamos solos, siempre estamos interrelacionados porque vivimos en interdependencia. Vivimos en una continua e inextricable interconexión, pero el miedo nos engaña y nos hace creer que nadie se interesa por nosotros y que no existimos en la mente de nadie, cuando en realidad somos un eslabón más de la cadena de interrelaciones en la que vivimos.
2. Nosotros somos muy pocos
La propaganda a través de las RRSS nos hace creer que toda Venezuela, todo el continente, todo el planeta, todo el sistema solar y toda la galaxia, está contra nosotros.
De eso se trata la Guerra Cognitiva, de hacerte pensar que solo tú y tus poquitos amigos son los que apoyan esta revolución. Esta es una de las mentiras predilectas del miedo y que susurra con maestría a nuestros oídos.
El mecanismo es simple, por lo general la gente de la oposición se queja constantemente, se queja por todo y de todo. A cada momento están manifestando su inconformidad con la vida y como son las quejas de los opositores lo que uno siempre escucha, entonces se tiende a creer que en el planeta solo existe gente de la oposición. El chavista, hace su trabajo, vive su vida, y trata de no engancharse con las quejas continuas de los opositores, pero las voces que se escuchan solamente son las de ellos. En este momento recordamos a Facundo Cabral: “Los buenos somos más, pero los malos hacen más ruido”.
3. Ellos son muy poderosos
Una de las más grandes verdades del siglo XX es que Hollywood es la principal maquinaria de guerra de los EEUU. De manera que sembrar la idea de superioridad militar en las mentes de los países a expoliar, es la primera tarea a emprender. Las películas tipo “Rambo” tienen como objetivo principal hacer creer en la superioridad militar de EEUU. La realidad siempre apunta a otra cosa; lo cierto es que EEUU no ha ganado una sola guerra de las muchas que ha iniciado; Vietnam es una muestra de ello. Al igual que los EEUU la oposición venezolana ha proyectado la imagen de que son un poderío paramilitar y la realidad apunta a que día a día se desestructuran sus planes desestabilizadores. Esto no nos debe hacer pensar que son un pelele, pero tampoco que son la perfecta maquinaria de guerra que quieren hacer creer.
4. Nosotros no tenemos habilidades ni capacidades
Nos hacen creer que no tenemos las habilidades y capacidades como para crecer y desarrollarnos como sociedad y alcanzar un sistema político que genere “la mayor suma de felicidad posible” y no servimos para nada. La dominación nos hace desconfiar de nuestras potencialidades y por eso siempre terminamos descreyéndonos a nosotros y creyendo en los demás. Nos hacen creer que lo que hacemos es mediocre o de mala calidad, cuando en realidad estamos reinventado la venezolanidad, que una tarea bastante complicada por cierto, y ¡Lo estamos haciendo maravillosamente bien!
5. A nosotros nadie nos escucha
Nos hacen creer que hagamos lo que hagamos, nadie nos va a escuchar, cuando la verdad es otra. En realidad cada palabra que se nos escapa del cerco de los dientes, cada poema, cada idea, y cada canción queda en el alma de muchos de los nuestros. La dominación nos ha adormecido la lengua y estamos luchando por despertarla. También nos ha ensordecido los oídos y cada vez más nos damos más cuenta de que nuestras palabras, mensajes, poemas y canciones están llegando al alma, despertando conciencias, regalando alegrías y cumpliendo su función. Las bombas hacen más ruido que un poema y el odio es más estruendoso que una caricia, por eso creemos que no nos escuchan y que nuestro mensaje no llega, pero como ya sabemos la función del miedo es engañarnos. En realidad cada palabra que digamos, cada poema que escribamos y cada canción que cantemos genera una energía positiva que abre una senda en la tierra, que se convierte en camino. El maestro Zitarrosa cantaba: “Trillo abierto en el campo por muchas huellas, las palabras de todos viven en ellas”.
COROLARIO
Las mentiras del miedo que aquí expusimos son algunas de las muchas con que el miedo nos atormenta. Ellos van a inventar y descubrir muchas más porque saben que una vez que el miedo anida en el alma, se va multiplicando y va creciendo como una infección. Mientras más tiempo esté anidando, peores son las fantasías que nos sugiere y las historias que inventamos a partir de sus mentiras, por eso se dice que a lo único que hay que tenerle miedo es al miedo. El articulista de R.T. Oleg Yasinsky, escribía: “La extraña magia del miedo está en su enorme capacidad de vigilar el corazón y el pensamiento de quien lo compra”. Así, el miedo se instala en el alma de la persona y desde allí construye su bunker que se hace más y más fuerte en la medida de que la persona piensa más y más en esas mentiras. Cada vez que la persona piensa y repiensa en esas mentiras, construye historias en las que indefectiblemente sale perdiendo.
La mejor defensa que tenemos contra el miedo es saber que nos miente y que no debemos creer sus mentiras, es decir, no debemos hacer lo que “nos susurra al oído”. Recordemos otra vez a Sun Tzu cuando escribía: “El arte de la guerra se basa en el engaño” y habida cuenta de que contra nuestra Patria Venezuela cursa una guerra de 5ta generación, no debemos sorprendernos de que las primera línea de batalla sea justamente la mentira y el engaño; esa es la esencia de la Guerra Cognitiva.
El miedo puede ser un “Amigo y un guía”, cuando descubrimos sus secretos y cuando nos advierte de los puntos débiles que tenemos y procedemos a fortalecerlos. Pero cuando el miedo se acrecienta en virtud de sus mentiras y comenzamos a creerles, y nuestra mente comienza a inventar historias en donde salimos derrotados, entonces se convierte en un enemigo mucho más poderoso que el enemigo real.
La lucha contra la violencia política, va con V de victoria popular
Por Carolys Helena Pérez González
La violencia política hacia las mujeres es un fenómeno global que atraviesa todas las sociedades, pero que se agrava en contextos de desigualdad y opresión. Desde una perspectiva de izquierda, esta violencia no es un hecho aislado, sino una consecuencia directa de sistemas políticos y económicos que perpetúan la dominación masculina y la explotación de las clases trabajadoras, o que sin duda la convierte en una batalla que resulta esencialmente una batalla que parte de las clases.
En un sistema profundamente opresor, la violencia política hacia las mujeres conviene, pues siendo un vicio arraigado en las culturas patriarcales y capitalistas que no solo la promueve, si no que la practican y desde allí se legitiman hasta sus últimas consecuencias.
Y es que aunque pareciera que se tratara de términos a los que hemos trascendido en la construcción del Socialismo Bolivariano y feminista, vale siempre el camino a la confrontación de todo aquello que nos aleja de esta patria justa, inclusiva e incluyente que hemos asumido para todas y para todos. El sistema capitalista, basado en la acumulación de capital y la explotación de la fuerza de trabajo, exacerba las desigualdades sociales y económicas. Las mujeres, históricamente relegadas a roles subordinados y precarios, son especialmente vulnerables a la violencia. La precarización laboral, la falta de acceso a recursos y la desigualdad salarial aumentan su dependencia económica y las exponen a mayores riesgos.
Por su parte, el sistema patriarcal dedicado a asignar roles y privilegios desiguales a hombres y mujeres, otorgando a los primeros un poder superior en todos los ámbitos de la vida, construye jerarquías de género, por demás injustas que se traducen en violencia física, psicológica y sexual hacia las mujeres y a todo aquello que se asuma como femenino intensificándose en el ámbito político, cada vez que las mujeres intentan acceder a espacios de poder tradicionalmente reservados para los hombres.
Este tiempo de convocatoria hacia lo femenino, involucra una exhaustiva revisión de nuestros tiempos, de nuestros discursos, de nuestras acciones individuales que suman a esta estancia colectiva que somos y que nos llama a poner ojo avizor sobre aquellas palabras acciones que cierran o esconden los caminos de crecimiento para todas las mujeres dispuestas a hacer revolución.
Nosotras y nosotros venceremos. Palabra de mujer.