*JUAN MARTORANO
En el artículo antecedente a
este, escribíamos y realizábamos un análisis acerca de los comicios que se
celebran hoy en Argentina y Uruguay, ergo realizábamos unas últimas
apreciaciones sobre las elecciones generales en Bolivia y el Golpe de Estado en
pleno desarrollo contra Evo Morales. Entendiendo que este es un proceso mucho
más complejo y que trasciende lo meramente electoral.
Ahí vemos el volcán social que
hizo erupción en Ecuador, donde el traidor de Lenín Moreno incrementó los
combustibles y eliminó los subsidios de los más humildes, para enriquecer aún
más a la burguesía ecuatoriana. Esto motivó que transportistas, indígenas y
diferentes movimientos políticos y sociales tuvieran durante varios días
movilizaciones y protestas, que motivaron a que Moreno tuviera que huir hacia
los predios de sus nuevos amos: a Guayaquil, ante la avalancha de pueblo que
amenazaba con tomar el Palacio de Carondelet (sede de la Presidencia de la
República de Ecuador).
Indudablemente la CIA hizo su
trabajo, y logró una mesa de “negociación”, donde logró sentar a los indígenas,
y las protestas se “aplacaron”. No obstante, recientemente tuvimos la
información de que tales movimientos indígenas volvieron a levantarse de la
mesa y cerrar el diálogo con el actual gobierno ecuatoriano, por lo que se
estima la reactivación del conflicto con éste.
Lo que sucede, es harto conocido
por muchos de nosotros y nosotras: El blackout informativo por parte de los medios
hegemónicos es de tal magnitud, que no manejamos la información de primera mano
de lo que ocurre en el hermano país de Ecuador.
Asimismo está Haití, con un
gobierno de derecha como el de Jovenel Moise,
que lleva un poco más de mes y medio sumido en manifestaciones y todas clase de
protestas. Esto debido a que el actual mandatario no está en capacidad de
impulsar las reformas que permitan resolver los problemas del país, por lo que
la población manifestante le está solicitando su inmediata renuncia y abandono
inmediato del poder.
Igualmente en Honduras,
manifestantes han salido a las calles a solicitar la renuncia de su actual
mandatario, Juan Orlando Hernández, motivado a que éste durante su campaña a la
reelección en su país, habría recibido un millón de dólares nada más y nada
menos que del narcotraficante mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Asimismo, su
hermano apareció implicado y fue condenado por un tribunal federal en EEUU por
sus implicaciones con las mafias del narcotráfico.
Y ni hablar de las protestas en
Brasil, Colombia, Perú y Paraguay. Precisamente por el drama social y las
políticas que promueven sus gobiernos en contra de los sectores más desposeídos
de la población en esos países. Pero los gobiernos de estos países, a los fines
de ocultar su drama social y distraer la atención de sus graves problemas
internos, atacan a la República Bolivariana de Venezuela.
Quise dejar de último el caso de
Chile con Sebastián Piñera, por ser el país más desigual del continente.
La Crisis en Chile de 2019, “Primavera
de Chile” o “Santiagazo” nos estamos refiriendo a la serie de manifestaciones y
disturbios iniciados desde el 14 de octubre de 2019 en la capital de ese país
(Santiago) y propagado a principales ciudades del país como Valparaíso y
Concepción. El detonante fue el alza en
la tarifa del sistema público de transporte que entró en vigor el 6 de octubre
de 2019. Centenares de estudiantes se organizaron para realizar actos de “evasión
masiva” en el Metro de Santiago. Con el transcurrir de los días, el número de
evasores aumentó y comenzaron a registrarse incidentes dentro de las estaciones
del ferrocarril subterráneo. El 18 de octubre la situación se agravó cuando
progresivamente fueron cesando las operaciones de toda la red subterránea por
el enfrentamiento de la multitud con carabineros, lo cual llevó al ministro del
interior de ese país, Andrés Chadwick, a interponer querellas por delitos
contemplados por la Ley de Seguridad de Estado contra quienes hubieren cometido
daños, saqueos e incendios.
El presidente Piñera declaró
estado de emergencia y un toque de queda, el 19 de octubre de 2019 (medidas que
se mantienen en completa vigencia hasta el momento en que escribimos estas
líneas). El 25 de octubre, se procedió a la convocatoria a una marcha masiva
bajo la denominación “La marcha más grande de Chile”, a realizarse en el sector Plaza Baquedano. Tal llamado
tuvo una asistencia, de acuerdo a las informaciones que nos llegan, de
1.200.000 personas, siendo (si no la más grande) una de las más grandes
convocatorias realizadas durante el período de transición a la democracia y
solo comparadas con las manifestaciones del “No”, tras el plebiscito convocado
por Pinochet en 1988. En esa misma tarde, se realizó una movilización similar
en Valparaíso y Viña del Mar con
asistencia de no menos de 90.000 personas. También durante ese día se
realizaron movilizaciones masivas en otras ciudades de Chile como Rancagua,
Coquimbo, Concepción, Arica, Punta Arenas, entre otras.
Importante es de destacar, que
pese a todo ello, no creemos que Sebastián Piñera renuncie a su mandato, debido
a que las Fuerzas Armadas en Chile son el principal pivote del sistema aún
imperante. Además que la constitución pinochetista, que pese a la “entrega” de
este de la presidencia en 1990, tiene 29 años de vigencia y sus sucesores han
mostrado poca voluntad política de realizar las reformas que el propio pueblo
chileno demanda. Sobre todo, aquellos más vulnerables de la población que
habita ese país austral.
Sin embargo, estas
manifestaciones pudieran herir de muerte el sistema político imperante en
Chile, y que los sectores progresistas y de izquierda puedan irse preparando de
cara a los comicios a celebrarse en ese país dentro de un par de años en ese
país. Y un primer termómetro serán las elecciones municipales y regionales a
celebrarse en noviembre de 2020 en ese país.
Por ello, mal puede imputársele a
Nicolás Maduro, Raúl Castro, Miguel Díaz Canel o a Diosdado Cabello la erupción
del volcán social que el Caribe y Suramérica. Esa erupción se debe a la
imposición de las medidas neoliberales que los gobiernos de esos países han
querido imponer a sus pueblos.
Y así también hemos visto la convulsión
social en Cataluña, en la propia España aún regida por un sistema anacrónico
como una monarquía, y donde este pueblo nuevamente lucha por su reclamación
histórica a su autonomía e independencia. Realmente el mundo está sufriendo un
terremoto y desea un cambio en sus políticas y en la forma como ha venido
siendo dirigido por los poderes hegemónicos hasta ahora.
Por ello, la América
Latinocaribeña, y el mundo en general, podemos decir, sin temor a equivocarnos,
que lo que viene ocurriendo en nuestra Patria Grande es erigirse en un territorio de rebelión e insurgencia contra
los Tratados de Bretton Woods y las políticas neoliberales que pretenden
hambrear a nuestros pueblos.
¡Alerta, Alerta! ¡Alerta que
camina! ¡La Espada de Bolívar por América Latina!
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante
Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta
facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Rincón de Martorano.
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