Antonia Muñoz
Con la entrega de Leopoldo López ante la
Justicia el martes 17 de febrero de 2014 terminó el primer acto de una
obra trágica y muy real denominada “Acecho permanente del imperio
norteamericano a la República Bolivariana de Venezuela”. Una buena parte
de las y los venezolanos sabemos que detrás de cada plan
desestabilizador de la derecha está la mano peluda con garras
puntiagudas del imperio norteamericano. Los gringos esta vez fueron más
directos que nunca al opinar abiertamente sobre los disturbios de calle
que protagonizó la derecha venezolana en las últimas semanas. No
tuvieron ningún reparo en dar órdenes al Presidente Maduro a través del
embajador Roy Chaderton. Perdieron la paciencia y la compostura al
comprobar que no se desataba la guerra civil que estarían esperando y
que no caía el gobierno que ellos están saboteando desde el 2001, a
pesar de la batalla campal que en los últimos días han protagonizado los
jóvenes entrenados por ellos y muchos inocentes que sin conocer el
libreto imperial se le suman.
Me imagino que todas y todos están
claros que sólo ha terminado el primer acto. Ahora vienen las marchas y
protestas solicitando la liberación del héroe Nº 2 de la derecha
venezolana, quien decidió “sacrificarse” cuando se entregó a la Guardia
Nacional Bolivariana, en aras “de que cesen los partidos y se consolide
la unión”. Eso sí, no disimuló su cinismo cuando declaró: “LA SALIDA
TIENE QUE SER PACÍFICA, DENTRO DE LA CONSTITUCIÓN, PERO TIENE QUE SER EN
LA CALLE”. También aclaró el Sr. López: “NO ME ESCONDO PORQUE NO COMETÍ
DELITO”. De manera que fue pacífico llamar a tomar las calles y
realizar protestas violentas que condujeron al asedio y agresión física
de la residencia oficial del gobernador del Táchira, a la quema de
patrullas y otros vehículos oficiales, destrozo al metro y a la sede de
la Fiscalía General de República y otras infraestructuras públicas y
privadas. Todo lo anterior, sin mencionar los inconvenientes producidos a
las y los ciudadanos por el cierre de vías y la quema constante de
basura en las mismas.
Lo más grave e irreparable de toda la
locura callejera convocada por María Corina Machado y Leopoldo López a
partir del 23 de enero del 2014, fue el asesinato de 3 ciudadanos
venezolanos durante la confusión reinante en la marcha del 12 de febrero
de 2014, acción que los líderes de la derecha calificarán de pacífica
y, por lo tanto, los asesinatos no deben constituir delito alguno. De
verdad da tristeza, rabia e impotencia presenciar tanto cinismo y locura
política que mantienen al país en desasosiego. Por supuesto que la
oposición y cualquier ciudadano tienen derecho a protestar usando
métodos pacíficos, pero lo que se ha visto en estos días, principalmente
en la región capital, Táchira, Mérida y Lara, más que locura es una
abierta provocación para que las protestas sean reprimidas, ya que la
mayoría de las acciones son violatorias de la Constitución y las leyes.
Sin embargo, en este mundo al revés de la ultra derecha peona del
gobierno de los Estados Unidos, todo es válido, siempre que se trate de
desalojar del poder a un gobierno progresista o socialista que no esté
dispuesto a subordinarse al imperio ni a dejarse saquear sus recursos.
Por eso el 14 de abril de 2013 en la noche, Capriles Radonsky llamó a
sus seguidores a descargar en la calle la rabia que le produjo la
derrota frente a Nicolás Maduro, con la consecuencia de 11 muertes por
las cuales el relevado líder jamás rindió cuenta ante la justicia.
Invito a las y los revolucionarios y a
las y los venezolanos que sin apoyar al proyecto bolivariano sean
personas capaces de razonar y analizar los hechos con cierto grado de
objetividad, a que lean, a que estudien para que conozcan y entiendan
los diferentes mecanismos que utiliza el imperio norteamericano para
dominar a los pueblos y apoderarse de sus recursos. Son dignos de
misericordia quienes andan exhibiendo pancartas pidiéndole ayuda al
imperio y solicitándole invasión para que los libre del Gobierno
Bolivariano. Ellos no saben lo que hacen ni lo que dicen ¡Que Dios los
perdone! Ellos no conocen o no creen las atrocidades que comete el
gobierno de los Estados Unidos en contra de los ciudadanos de los países
invadidos. ¡Dios tenga misericordia de nosotras y nosotros los
venezolanos, que jamás tengamos que vivir tal sufrimiento y humillación!
Ante esta hora mala de la Patria, recordemos la reacción de Cipriano
Castro un 9 de diciembre de 1902, ante la toma por parte de 15 unidades
de la armada alemana e inglesa de tres vapores de la Armada venezolana
que estaban en la Guaira para reparación. Esta acción de ambos gobiernos
extranjeros era para presionar a Venezuela con un cobro usurero y
compulsivo de una antigua deuda que con ambos naciones mantenía la
República.
Finalmente, Invito a leer la proclama de
Cipriano Castro y transcribo algunos fragmentos de la misma.
Venezolanos: “¡La planta insolente del extranjero ha profanado el
sagrado suelo de la Patria! Un hecho insólito en la historia de las
naciones cultas, sin precedentes, sin posible justificación; hecho
bárbaro porque atenta contra los más rudimentarios principios del
derecho de gentes; hecho innoble, porque es fruto del contubernio
inmoral y cobarde de la fuerza y de la alevosía… Pero la Justicia está
de nuestra parte, y el Dios de las naciones que inspiró a Bolívar y a la
pléyade de héroes que le acompañaron en la magna obra de legarnos, a
costa de grandes sacrificios, Patria, libertad e independencia, será el
que en estos momentos decisivos para la vida de nuestra nacionalidad,
nos inspire en la lucha, nos aliente en el sacrificio y nos asista en la
obra también magna de consolidar la independencia nacional…
Venezolanos: El sol de Carabobo vuelve a iluminar los horizontes de la
Patria y de sus resplandores surgirán temeridades como las de las
Queseras del medio, sacrificios como el de Ricaurte, asombros como el
del Pantano de Vargas, heroísmo como el de Ribas y héroes como los que
forman la constelación de nuestra grande epopeya…” ¡A CERRAR FILA CON EL
PRESIDENTE MADURO! ¡CHÁVEZ VIVE, LA PATRIA SIGUE!
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