Patricio Silva
Es verdaderamente una lucha interna de alto vuelo la que uno debe dar en ciertas ocasiones sobre todo en un momento de año electoral adelantado por las circunstancias toda vez que una opinión aunque objetiva y verás se puede convertir en un arma de doble filo y como muy bien lo determinaba un sabiondo europeo quien decía que uno invariablemente estaba condenado a decidir en todos los órdenes de la vida, de manera que me he preguntado que privará en esta circunstancia si aportar elementos en la construcción de una sociedad socialista ó aplicar estrictamente el pragmatismo electoral en estos casos, el pasado nos ha demostrado que lo que decimos dejar para luego de pasado el proceso electoral es inexorablemente absorbido por las eternas y constantes coyunturas a las que está sometido un proceso de este tipo y terminamos en más de lo mismo siempre y lo que pudiera ser peor retrocedemos con todo lo que ello implica.
Veamos el porqué de este palabrerío, recientemente nuestra fiscal general de la republica junto con la presidenta del tribunal supremo de justicia acudieron a la comisión de derechos humanos de las naciones unidas para en dos horas exponer el caso Venezolano, su desarrollo, avances en esa materia y luego 30 minutos para la defensa de esa exposición.
Entonces yo me pregunto cómo se puede ir a esa comisión de derechos humanos asumiendo de antemano que es una comisión al servicio de los intereses capitalistas pero a eso nosotros le llamamos roncarle al tigre en su cueva, pero además ir con dos casos emblemáticos que por supuesto la derecha no va a denunciar como lo son los casos de los compañeros Joaquín Becerra y Julián Conrado ambos compañeros que luchan a favor de la causa anti imperialista, el primero desde su oficio de periodista y el segundo de oficio compañero revolucionario alzado en armas contra un gobierno asesino y terrorista como es el gobierno Colombiano, el primero irregularmente entregado a Colombia el segundo vergonzosamente detenido en nuestro país, a ambos se les violaron todos sus derechos humanos y decía que son solo dos de los casos más conocidos porque se sabe que han sido más de 30 los compañeros alzados en armas entregados al criminal Chuki.
Como Venezolano, como revolucionario, como patriota Bolivariano pido disculpas en nombre de mi país por tan vergonzosa comparecencia pero más pudieron mis principios de solidaridad internacionalista entre compañeros que el pragmatismo electoral.
“El que no sabe es un idiota, pero el que sabe y no dice nada es un criminal”
Bolívar vive la lucha sigue
Hemos jurado vencer y venceremos
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