20 de febrero 2011.-Más de 30 mil personas manifestaron este viernes en la ciudad estadounidense de Madison, en el estado de Wisconsin (medios oeste) en rechazo a las duras medidas de ajuste propuestas por el gobernador de esta entidad Scott Walker que suprimirán algunos derechos de los sindicatos de trabajadores.
Estas movilizaciones fueron convocadas por la agrupación Organizando por Estados Unidos así como también por dirigentes sindicales nacionales y estatales.
Miles de docente, obreros y estudiantes se encontraron en las calles de la localidad portando carteles con consignas como "Protesto como un egipcio" y "Si Egipto puede tener democracia, por qué no Wisconsin".
Sumado a estos manifestantes, otras cinco mil personas se encuentran ocupando el Palacio Legislativo de la ciudad también como una muestra al rechazo de las medidas de Walker.
A estas protestas no sólo asistieron los habitantes del estado de Wisconsin, sino también ciudadanos de entidades del centro norte de EEUU como Illinois, Minnesota y Kansas.
La población de Wisconsin califica al gobernador como Hosni Walker en alusión al ex presidente egipcio quien renunció recientemente al poder debido a las masivas manifestaciones en su contra.
La máxima autoridad del estado explicó hace poco que estas medidas se tomaban para "equilibrar un déficit presupuestario de 131 millones de dólares".
El plan de Walker establece un aumento bastante considerable de las contribuciones de los empleados públicos puesto que deberán pagar 30 veces más por su pensión y 12 por ciento por el seguro médico en vez del dos por ciento que cancelaban hasta ahora, con la finalidad de ahorrarle al Gobierno unos 300 millones de dólares en los próximos dos años.
La nueva normativa también obligaría a los sindicatos de empleados públicos a certificarse cada año y prohibiría a los patronos deducir cuotas sindicales de los sueldos.
Recientemente, el presidente Barack Obama acusó a Walker de realizar un asalto a los sindicatos al impulsar esta legislación de emergencia que podría echar por tierra los pactos de negociación colectiva de los empleados públicos.
Además, los senadores del Partido Demócrata se han negado a dar quórum para aprobar las medidas del gobernador.
Ante esto, Walker replicó al mandatario en un programa televisivo afirmando que "sería sabio por parte del presidente y otros en Washington que se enfocaran en balancear sus propios presupuestos, de lo cual les falta mucho por hacer".
Así mismo la primera autoridad de Wisconsin amenazó con sacar a las calles un contingente de la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones.
Por su parte, los analistas políticos consideran que el gobernador Walker va más allá de hacer un balance del presupuesto con estas medidas que pretenden imponer y pone en evidencia las discrepancias que existen entre los republicanos y Obama.
La nación norteamericana continúa sumergida en una grave crisis económica con uno de los índices de desempleo más altos de la última década (9,4 por ciento) que se suma al déficit de viviendas, poca inversión y baja de exportación desde 2009.
Estas movilizaciones fueron convocadas por la agrupación Organizando por Estados Unidos así como también por dirigentes sindicales nacionales y estatales.
Miles de docente, obreros y estudiantes se encontraron en las calles de la localidad portando carteles con consignas como "Protesto como un egipcio" y "Si Egipto puede tener democracia, por qué no Wisconsin".
Sumado a estos manifestantes, otras cinco mil personas se encuentran ocupando el Palacio Legislativo de la ciudad también como una muestra al rechazo de las medidas de Walker.
A estas protestas no sólo asistieron los habitantes del estado de Wisconsin, sino también ciudadanos de entidades del centro norte de EEUU como Illinois, Minnesota y Kansas.
La población de Wisconsin califica al gobernador como Hosni Walker en alusión al ex presidente egipcio quien renunció recientemente al poder debido a las masivas manifestaciones en su contra.
La máxima autoridad del estado explicó hace poco que estas medidas se tomaban para "equilibrar un déficit presupuestario de 131 millones de dólares".
El plan de Walker establece un aumento bastante considerable de las contribuciones de los empleados públicos puesto que deberán pagar 30 veces más por su pensión y 12 por ciento por el seguro médico en vez del dos por ciento que cancelaban hasta ahora, con la finalidad de ahorrarle al Gobierno unos 300 millones de dólares en los próximos dos años.
La nueva normativa también obligaría a los sindicatos de empleados públicos a certificarse cada año y prohibiría a los patronos deducir cuotas sindicales de los sueldos.
Recientemente, el presidente Barack Obama acusó a Walker de realizar un asalto a los sindicatos al impulsar esta legislación de emergencia que podría echar por tierra los pactos de negociación colectiva de los empleados públicos.
Además, los senadores del Partido Demócrata se han negado a dar quórum para aprobar las medidas del gobernador.
Ante esto, Walker replicó al mandatario en un programa televisivo afirmando que "sería sabio por parte del presidente y otros en Washington que se enfocaran en balancear sus propios presupuestos, de lo cual les falta mucho por hacer".
Así mismo la primera autoridad de Wisconsin amenazó con sacar a las calles un contingente de la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones.
Por su parte, los analistas políticos consideran que el gobernador Walker va más allá de hacer un balance del presupuesto con estas medidas que pretenden imponer y pone en evidencia las discrepancias que existen entre los republicanos y Obama.
La nación norteamericana continúa sumergida en una grave crisis económica con uno de los índices de desempleo más altos de la última década (9,4 por ciento) que se suma al déficit de viviendas, poca inversión y baja de exportación desde 2009.
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