domingo, 19 de septiembre de 2010

Por que votar por la Revolución el 26 de septiembre.

*ANTONIA MUÑOZ


El 26 de septiembre votaremos por la revolución, porque el 25 de abril del 2010 el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aprobó en sus Bases Programáticas los tres Objetivos Estratégicos de la Revolución Bolivariana: 1. La consolidación de la Democracia Participativa y Protagónica 2. La derrota del imperialismo y toda forma de dominación extranjera 3. La construcción del Socialismo Bolivariano. El primer objetivo tendría como resultado final el autogobierno del pueblo organizado a través de los Consejos Comunales, y éstos, progresivamente constituídos en Comunas. En una etapa superior de organización, coordinación e integración de las comunas, surgirán las Ciudades Comunales. Sin embargo, es menester insistir que el proceso hacia el autogobierno no se decreta, sino que se construye, y dicha construcción, lleva aparejado un proceso de concientización a través de la ética socialista, lo cual tiene que ver con la coherencia entre la teoría y
la práctica. Recuerden que la palabra motiva, pero sólo la práctica convence. Antes que algún teórico extremista de esos que nunca falta me descalifique, aclaro que no soy pesimista, sólo soy realista y comprometida desde el alma y en la práctica con este proceso. Así que, por el triunfo, la salud y permanencia de la revolución, está prohibido olvidar la palabra bíblica: por sus frutos los conoceréis. Pongamos el alma en todo lo que emprendamos para que “todo árbol (proyecto) plantado de buenos frutos”. Cuando eso ocurre, el pueblo entiende que avanzamos por el camino correcto. En relación a lo anterior, advierto que los y las revolucionarias en cargos de gobierno, sean del Ministerio de las Comunas, de las gobernaciones o de las Alcaldías, no debemos tener miedo a perder el poder que ostentemos. En primer lugar, porque el poder que tengamos en un momento determinado, no es nuestro, sino del pueblo que nos los ha prestado, por haber creído que nuestra palabra empeñada es buena y que la única razón de solicitarlo es para servirle. Honrando la
memoria del camarada William Lara, recuerdo su eslogan en Guárico: SÓLO QUIEN GOBIERNA PARA SERVIR… SIRVE PARA GOBERNAR. Una de las maneras de servirle al pueblo es PROMOVER LA ORGANIZACIÓN, CAPACITACIÓN, PARTICIPACIÓN Y PROTAGONISMO POPULAR. Eso sí, sin cortapisas, sin chantajes, sin amenazas, sin manipulación… y sin otros “on” propios de la cuarta república, como persecución, por ejemplo.
El otro extremo sería, que las comunidades organizadas y en organización asuman una posición de descalificación al poder constituido. Y esto no puede ser porque las gobernaciones y las alcaldías pueden prestar apoyo técnico y de acompañamiento a los Consejos Comunales y Comunas en construcción, como una manera de trabajar en equipo con el Ministerio de las Comunas. Además, para que se cumpla aquello de que somos un solo gobierno. Por ejemplo, si un Consejo Comunal recibe unos recursos para construir unas cloacas ¿por qué no puede aceptar esa comunidad organizada asesoría técnica gratuita de la alcaldía o gobernación, para que no les quede la pendiente invertida, por ejemplo?
En relación a lo anterior, otra cosa sería si algún personero del Ministerio de las Comunas, las gobernaciones o las Alcaldías pretendiera desconocer o ponerles trabas a los voceros legítimos que hayan sido electos democráticamente por los Consejos Comunales o Comunas, de acuerdo a lo que establece la Ley Orgánica de los Consejos Comunales o próximamente, la ley de las Comunas que está por aprobarse. En mi humilde opinión, la mayor garantía de éxito de los gobiernos regionales y locales, sería contar con comunidades organizadas y conocedoras de los objetivos estratégicos de la Revolución Bolivariana, ya que este nivel de conciencia le permitiría ponerse en movimiento hacia la consecución de los mismos y su posterior defensa. No podemos olvidar que sólo lo que se conoce, se quiere y se valora puede defenderse.
En aras de la consolidación y continuación de nuestra revolución, necesitamos un pueblo consciente en movimiento, y esto sólo se logra si este pueblo tiene acceso al conocimiento, lo cual potencia la claridad ideológica de la población, siempre con democracia en la participación y teniendo como lema el respeto y reconocimiento de los liderazgos comunitarios. Si este objetivo se logra, tendremos un pueblo con ojos para ver, oídos para oír, mente clara y alma limpia para luchar con convicción en contra del imperialismo norteamericano, que con sus manipulaciones y saqueo de nuestros recursos, durante casi un siglo, frenó nuestro desarrollo social, tecnológico, económico y político. Por eso, a este imperialismo hay que enfrentarlo teniendo como escudo protector e impenetrable a un pueblo organizado y consciente, ya que seguirá intentando una y mil formas de frenar la construcción del socialismo Bolivariano. En conclusión, a un pueblo organizado y consciente no lo confunde ni lo compra ningún Quinta Columna; sea que hable inglés o español.
ESTAMOS GANANDO… PERO TODAVÍA NO HEMOS GANADO
Hemos recibido varios mensajes y llamadas preguntando cómo interpretamos unos datos sobre INTENCIÓN DEL VOTO ofrecidos por la empresa de opinión GIS 21 dirigida por el amigo y camarada Jesse Chacón. Incluso, el viernes pasado, una emisora radial llamó desde Guasdualito para conocer la opinión al respecto. Confieso que sobre ese estudio no manejo más detalles que los ofrecidos por Jesse a través de los Medios de Comunicación. Sin embargo, en mi humilde opinión, lo que eso significa es que de acuerdo al precitado sondeo, haciendo un promedio nacional de las respuestas dadas, la mayoría (Aproximadamente 53 %) de los encuestados tiene la intención de votar por la revolución (Alianza PSUV-PCV) y un 47% votaría por la oposición.
Debe entenderse que se trata de un promedio nacional, por lo tanto, estos números serán mayores o menores para la revolución o para la oposición dependiendo del estado del cual se trate. Por ejemplo, si se individualizaran los datos por entidad, estoy segura que en el estado Portuguesa, el porcentaje que dice votará por la revolución es mucho mayor al promedio nacional de 53%, en consecuencia, el porcentaje que favorecería a la oposición en Portuguesa es mucho menor a 47%. Sin embargo, al final, lo que cuenta es el número de parlamentarios totales que logremos llevar a la Asamblea Nacional. Así que cada una de los estados debe revisar sus números, e independientemente de cuáles sean, todos debemos apurar el paso, porque aunque estamos ganando, la batalla final, por ahora, es el 26 de septiembre.
VENCEREMOS.

*Dirigente Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

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