La revolución bolivariana y socialista continúa corriendo peligros. Es decir, como nunca ante en la historia de Venezuela, los peligros acechan, se agudizan las contradicciones de clase. La lucha frontal entre dos posiciones de clase se devela con mayor dureza. En el presente, la pugna se traslada al ámbito electoral, la participación de la derecha en las elecciones del 26S sólo tiene un carácter táctico. Pues sus objetivos y su empeño estratégico es salir del presidente Chávez por cualquier vía, para darle continuidad a su proyecto histórico el desarrollo del capitalismo.
Por ello, la coyuntura electoral nos indica sin lugar a duda, que la lucha de clase va ser exacerbada hasta su máxima expresión dentro del marco del proceso de votación. Las contradicciones de clase, la lucha frontal entre dos posiciones de clase antagónicas se van a develar con mayor dureza; en las votaciones y días subsiguientes. En tal sentido, las fuerzas revolucionaria, debemos de permanecer alerta para responder contundentemente donde las circunstancia lo requieran.
En tal sentido, es bien conocido, que la contrarrevolución mundial encabezada por el imperialismo Estadounidense viene financiando y apoyando a la burguesía sus partidos y organizaciones sociales. Apoyo, que no sólo se expresa en el aspecto electoral, sino además facilitándole el ingreso de mercenarios al territorio nacional y el respectivo entrenamiento militar en EE.UU y en otros lugares del continente. Preparación que es acompañada de la logística; abasteciéndolos de armamentos y explosivos para llevar a cabo sus planes desestabilizadores en nuestra patria. Existen suficientes evidencias de la intervención en los asuntos internos de la patria; basta mencionar el caso de Francisco Abarca terrorista detenido y sus confesiones para salir de Chávez a como dé lugar.
Esto significa, que la Burguesía y el Imperialismo EE.UU y su organización Venezuelan American Chamber of Commerce and Industrtry (Venamcham), los medios de comunicación privados, la Cúpula de la Iglesia Católica, los partidos: unt, primero justicia, ad, copey, entre otros),. y sus agencias (NED, Centro de Solidaridad de la AFLCIO), las internacionales: Social Demócrata y Democracia Cristiana, sus fundaciones (Friedrich Ebert y la Konrad Adenauer), y la Confederación Internacional de Trabajadores, tienen claridad del carácter táctico del proceso electoral venezolano y como las elecciones debe servirle para dar salto hacia lo estratégico la desestabilización. Por tal razón, sus personeros ya comienzan a exponer sus planes. Propósitos que develan los aspectos estratégicos de su proyecto, al asomar que van a desconocer resultados electorales en varios estados; especialmente donde de antemano se saben derrotados.
¿Por qué, el imperialismo y la burguesía, quiere desestabilizar el país? ¿Cuál es la razón? Estas y otras interrogantes. Debemos buscarlas en ¿cuáles son los intereses del imperialismo y la burguesía afectados por la revolución en el continente y en especial en Venezuela?
Pasemos brevemente una revisión a la estrategia del gobierno de EE.UU., en el continente: Aún cuando, esto no es nuevo, pues América Latina y el Caribe, por sus recursos y ubicación geoestratégica siempre estuvieron y están en la mira de EE.UU. Pues para el imperialismo es fundamental el control de la Amazonia y de los recursos estratégicos, las reservas petrolíferas, mineras, y de gas, así como las fuentes de agua y la biodiversidad en todo el continente.
Es conocido, suficientemente, que a los diferentes gobiernos de EE.UU., a partir de la Doctrina de Monroe “América para los EE.UU”; como época expansionista incluso en nuestros días, como época imperialista sus objetivos es controlar el continente e imponer gobiernos tutelados para saquear nuestras riquezas. Intervención que apunta a la recolonización del continente innegablemente para asegurar un área para colocar sus excedentes industriales; acontecimiento que nos colocaría como apéndice de su economía lo cual generaría aumento de la expoliación, la miseria, el hambre y la exclusión social.
He allí, su propuesta anexionista de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA); aún cuando su negociación se encuentra actualmente engavetada. El imperialismo utiliza diferentes mecanismos para lograr sus objetivos en el continente. Por ello viene instrumentando, con mucha fuerza, los tratados de libre comercio (TLC) de forma unilateral.
Con el objeto de garantizar el “Consenso de Washington”, pone en práctica: El Plan Colombia como brazo armado de la Iniciativa Regional Andina con la finalidad de involucrar en el conflicto interno colombiano a los países andinos para detener la insurgencia colombiana y la movilización combativa de los pueblos. He allí, la instrumentación de las siete bases militares en territorio colombiano; con el propósito apoyar logísticamente al ejercito de ese país; con el fin de asentar golpes certero a la insurgencia colombiana de la FARC y el ELN; caso como el bombardeo a el campamento del comandante de la FARC Jorge Briceño Suarez (Mono Jojoy), son una muestra de la intervención del imperialismo en el continente. Asimismo, orienta el Plan Puebla Panamá, y la Iniciativa Mérida con el propósito de Instalar nuevas bases militares que se complementa con las 16 bases militares ya emplazadas en la región. Puesto que EE.UU. tiene el propósito de declarar la guerra contra todo lo que se oponga a sus planes de constituir una dictadura militar mundial.
Indudablemente que, el gobierno y el pueblo venezolano vienen enfrentado el “Consenso de Washington” y toda la estrategia de EE.UU, en el terreno internacional: el impulso de la lucha contra el ALCA y los TLC, y el planteamiento de integración del Sur; la implementación del ALBA, PETROCARIBE, aunado a ello, no continuar participando en las maniobras militares en el continente dirigidas por el imperialismo, no enviar más tropas a la “Escuela de la Américas” son innegablemente posiciones geoestratégicos que se opone a la política anexionista de los EE.UU. Por otro lado, en el terreno nacional desmontar la política de privatización, impulsar el desarrollo endógeno como una respuesta a las políticas de puerto, paralizar la fuga de capitales. Son políticas que, sin lugar a duda, significan Autonomía, Independencia, Autodeterminación.
Todas estas políticas, significa un desafío a los intereses del imperialismo en el continente. Pues, la presencia de un gobierno revolucionario como el de Chávez. No sólo, por lo hasta ahora hecho, sino por el avance del proceso revolucionario y lo que el pueda forjar en el devenir histórico y el significado para los pueblos del continente, que estemos en Venezuela edificando el socialismo revolucionario. He allí, el verdadero peligro a los intereses del imperialismo y la Burguesía. Puesto que, a los intereses geopolíticos del imperialismo indudablemente les resultan incomodas e inapropiadas una posición de ruptura del capitalismo y la edificación de la formación económica y social socialista en nuestro país.
Ante estos retos y desafios. ¿Qué hacer? perseverancia y audacia, aconsejaría Lenin, pues la lógica nos indica que el momento histórico está marcado para desglosar los criterios prácticos de la indagación y las observaciones útiles para avivar el interés por la realidad y despertar percepciones políticas (militares) más rigurosas y vigorosas. Es decir, la revolución tiene en este momento histórico que apuntar a la certeza en la conducción estrategia y táctica, y una correcta administración de las fuerzas propias.
Por ello, las fuerzas propias de la revolución tienen en este momento histórico que apuntar a lograr la mayor claridad del nuevo panorama de la coyuntura venezolana. Pues el venidero proceso eleccionario marcará una nueva correlación de fuerza en el contexto nacional. Aún cuando, sin lugar a duda, será favorable a la revolución, la participación, aún que minoritaria, en la Asamblea Nacional y el parlamento latinoamericano de los factores contrarrevolucionarios, este hecho no podrá subestimarse.
Es decir, ante este panorama, estamos en tiempo de definiciones y de alerta máxima en la preparación para el incremento de la lucha revolucionaria. Hoy toca, decir nuevamente presente a los que han luchado alguna vez, asumir un nuevo reto, pues más que a nadie, toca seguir luchando e involucrarse con su experiencia combativa acumulada en la concepción estratégica de la defensa y la resistencia revolucionaria.
Concepción que expresa el conjunto de orientaciones sobre las formas de conducción, organización y ejecución que hace que todos y todas logremos responder convenientemente a cada requerimiento de la lucha no convencional; y resolver cada dificultad que pueda plantearse, con el propósito de enfrentar y rechazar con audacia la agresión del imperialismo y sus aliados. Pues quiénes enarbolaron las bandera de la emancipación en el pasado les toca en este presente salvaguardar la soberanía nacional. Para continuar perseverando en el pensamiento y la acción que abran los caminos para la edificación del socialismo revolucionario.
Como expreso el héroe de la primera independencia José Félix Rivas:
“No podemos optar entre vencer y morir. Necesario es vencer” y venceremos.
¡¡¡POR EL FORTALECIMIENTO DE LA CLASE OBRERA:
UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA DE CLASE¡¡¡
¡¡CONTROL OBRERO Y SOCIALIZACIÒN DE MEDIOS DE PRODUCCIÒN YA!!
¡¡¡LEVANTEMOS LAS BANDERAS DEL SOCIALISMO REVOLUCIONARIO¡¡¡
JOSÉ ROJAS (EL CATIRE) VIVE, LA LUCHA SIGUE
ctc_vzla@yahoo.com
Por ello, la coyuntura electoral nos indica sin lugar a duda, que la lucha de clase va ser exacerbada hasta su máxima expresión dentro del marco del proceso de votación. Las contradicciones de clase, la lucha frontal entre dos posiciones de clase antagónicas se van a develar con mayor dureza; en las votaciones y días subsiguientes. En tal sentido, las fuerzas revolucionaria, debemos de permanecer alerta para responder contundentemente donde las circunstancia lo requieran.
En tal sentido, es bien conocido, que la contrarrevolución mundial encabezada por el imperialismo Estadounidense viene financiando y apoyando a la burguesía sus partidos y organizaciones sociales. Apoyo, que no sólo se expresa en el aspecto electoral, sino además facilitándole el ingreso de mercenarios al territorio nacional y el respectivo entrenamiento militar en EE.UU y en otros lugares del continente. Preparación que es acompañada de la logística; abasteciéndolos de armamentos y explosivos para llevar a cabo sus planes desestabilizadores en nuestra patria. Existen suficientes evidencias de la intervención en los asuntos internos de la patria; basta mencionar el caso de Francisco Abarca terrorista detenido y sus confesiones para salir de Chávez a como dé lugar.
Esto significa, que la Burguesía y el Imperialismo EE.UU y su organización Venezuelan American Chamber of Commerce and Industrtry (Venamcham), los medios de comunicación privados, la Cúpula de la Iglesia Católica, los partidos: unt, primero justicia, ad, copey, entre otros),. y sus agencias (NED, Centro de Solidaridad de la AFLCIO), las internacionales: Social Demócrata y Democracia Cristiana, sus fundaciones (Friedrich Ebert y la Konrad Adenauer), y la Confederación Internacional de Trabajadores, tienen claridad del carácter táctico del proceso electoral venezolano y como las elecciones debe servirle para dar salto hacia lo estratégico la desestabilización. Por tal razón, sus personeros ya comienzan a exponer sus planes. Propósitos que develan los aspectos estratégicos de su proyecto, al asomar que van a desconocer resultados electorales en varios estados; especialmente donde de antemano se saben derrotados.
¿Por qué, el imperialismo y la burguesía, quiere desestabilizar el país? ¿Cuál es la razón? Estas y otras interrogantes. Debemos buscarlas en ¿cuáles son los intereses del imperialismo y la burguesía afectados por la revolución en el continente y en especial en Venezuela?
Pasemos brevemente una revisión a la estrategia del gobierno de EE.UU., en el continente: Aún cuando, esto no es nuevo, pues América Latina y el Caribe, por sus recursos y ubicación geoestratégica siempre estuvieron y están en la mira de EE.UU. Pues para el imperialismo es fundamental el control de la Amazonia y de los recursos estratégicos, las reservas petrolíferas, mineras, y de gas, así como las fuentes de agua y la biodiversidad en todo el continente.
Es conocido, suficientemente, que a los diferentes gobiernos de EE.UU., a partir de la Doctrina de Monroe “América para los EE.UU”; como época expansionista incluso en nuestros días, como época imperialista sus objetivos es controlar el continente e imponer gobiernos tutelados para saquear nuestras riquezas. Intervención que apunta a la recolonización del continente innegablemente para asegurar un área para colocar sus excedentes industriales; acontecimiento que nos colocaría como apéndice de su economía lo cual generaría aumento de la expoliación, la miseria, el hambre y la exclusión social.
He allí, su propuesta anexionista de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA); aún cuando su negociación se encuentra actualmente engavetada. El imperialismo utiliza diferentes mecanismos para lograr sus objetivos en el continente. Por ello viene instrumentando, con mucha fuerza, los tratados de libre comercio (TLC) de forma unilateral.
Con el objeto de garantizar el “Consenso de Washington”, pone en práctica: El Plan Colombia como brazo armado de la Iniciativa Regional Andina con la finalidad de involucrar en el conflicto interno colombiano a los países andinos para detener la insurgencia colombiana y la movilización combativa de los pueblos. He allí, la instrumentación de las siete bases militares en territorio colombiano; con el propósito apoyar logísticamente al ejercito de ese país; con el fin de asentar golpes certero a la insurgencia colombiana de la FARC y el ELN; caso como el bombardeo a el campamento del comandante de la FARC Jorge Briceño Suarez (Mono Jojoy), son una muestra de la intervención del imperialismo en el continente. Asimismo, orienta el Plan Puebla Panamá, y la Iniciativa Mérida con el propósito de Instalar nuevas bases militares que se complementa con las 16 bases militares ya emplazadas en la región. Puesto que EE.UU. tiene el propósito de declarar la guerra contra todo lo que se oponga a sus planes de constituir una dictadura militar mundial.
Indudablemente que, el gobierno y el pueblo venezolano vienen enfrentado el “Consenso de Washington” y toda la estrategia de EE.UU, en el terreno internacional: el impulso de la lucha contra el ALCA y los TLC, y el planteamiento de integración del Sur; la implementación del ALBA, PETROCARIBE, aunado a ello, no continuar participando en las maniobras militares en el continente dirigidas por el imperialismo, no enviar más tropas a la “Escuela de la Américas” son innegablemente posiciones geoestratégicos que se opone a la política anexionista de los EE.UU. Por otro lado, en el terreno nacional desmontar la política de privatización, impulsar el desarrollo endógeno como una respuesta a las políticas de puerto, paralizar la fuga de capitales. Son políticas que, sin lugar a duda, significan Autonomía, Independencia, Autodeterminación.
Todas estas políticas, significa un desafío a los intereses del imperialismo en el continente. Pues, la presencia de un gobierno revolucionario como el de Chávez. No sólo, por lo hasta ahora hecho, sino por el avance del proceso revolucionario y lo que el pueda forjar en el devenir histórico y el significado para los pueblos del continente, que estemos en Venezuela edificando el socialismo revolucionario. He allí, el verdadero peligro a los intereses del imperialismo y la Burguesía. Puesto que, a los intereses geopolíticos del imperialismo indudablemente les resultan incomodas e inapropiadas una posición de ruptura del capitalismo y la edificación de la formación económica y social socialista en nuestro país.
Ante estos retos y desafios. ¿Qué hacer? perseverancia y audacia, aconsejaría Lenin, pues la lógica nos indica que el momento histórico está marcado para desglosar los criterios prácticos de la indagación y las observaciones útiles para avivar el interés por la realidad y despertar percepciones políticas (militares) más rigurosas y vigorosas. Es decir, la revolución tiene en este momento histórico que apuntar a la certeza en la conducción estrategia y táctica, y una correcta administración de las fuerzas propias.
Por ello, las fuerzas propias de la revolución tienen en este momento histórico que apuntar a lograr la mayor claridad del nuevo panorama de la coyuntura venezolana. Pues el venidero proceso eleccionario marcará una nueva correlación de fuerza en el contexto nacional. Aún cuando, sin lugar a duda, será favorable a la revolución, la participación, aún que minoritaria, en la Asamblea Nacional y el parlamento latinoamericano de los factores contrarrevolucionarios, este hecho no podrá subestimarse.
Es decir, ante este panorama, estamos en tiempo de definiciones y de alerta máxima en la preparación para el incremento de la lucha revolucionaria. Hoy toca, decir nuevamente presente a los que han luchado alguna vez, asumir un nuevo reto, pues más que a nadie, toca seguir luchando e involucrarse con su experiencia combativa acumulada en la concepción estratégica de la defensa y la resistencia revolucionaria.
Concepción que expresa el conjunto de orientaciones sobre las formas de conducción, organización y ejecución que hace que todos y todas logremos responder convenientemente a cada requerimiento de la lucha no convencional; y resolver cada dificultad que pueda plantearse, con el propósito de enfrentar y rechazar con audacia la agresión del imperialismo y sus aliados. Pues quiénes enarbolaron las bandera de la emancipación en el pasado les toca en este presente salvaguardar la soberanía nacional. Para continuar perseverando en el pensamiento y la acción que abran los caminos para la edificación del socialismo revolucionario.
Como expreso el héroe de la primera independencia José Félix Rivas:
“No podemos optar entre vencer y morir. Necesario es vencer” y venceremos.
¡¡¡POR EL FORTALECIMIENTO DE LA CLASE OBRERA:
UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA DE CLASE¡¡¡
¡¡CONTROL OBRERO Y SOCIALIZACIÒN DE MEDIOS DE PRODUCCIÒN YA!!
¡¡¡LEVANTEMOS LAS BANDERAS DEL SOCIALISMO REVOLUCIONARIO¡¡¡
JOSÉ ROJAS (EL CATIRE) VIVE, LA LUCHA SIGUE
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