jueves, 1 de octubre de 2009

La carta del falso neo antisemitismo como método represivo.


Susana Khalil

Condenemos la barbarie, venga de donde venga, pero no al sacro colonialismo ario sionista…estéticamente extasiado en exterminar un pueblo semita….el pueblo palestino

Condenar el nazismo no significa ser anti alemán… recordar el Holocausto Nazi no significa un

neo anti-alemanisco.

Más allá de la puerca estrategia sionista, de chantajear, demonizar y freír moralmente a todo homo sapiens, torturándole de antisemita, por el hecho de actuar en lo humanamente justo y expresarse libremente en lo naturalmente sano y digno, cuando se trata el horror que se comete contra el pueblo palestino, por parte del Estado colonial llamado Israel; Estado que nació en la aria Europa y por arios europeos de religión judía. Religión en cuestión que es un legado de nuestro semítico ancestral del Medio Oriente y que arios como bereberes abrazaron como doctrina confesional, lejos de la tierra palestina, tal como lo explica el historiador israelí, Shlomo Sand.

Más allá de la nauseabunda estrategia y descomposición necrofílica sionista, que los convierte entre tantas… en los verdaderos traidores de la memoria del Holocausto Nazi. –Holocausto entre arios, el ario judío y el ario cristiano-. Recordemos y aclaremos. Es hora de ampliar el debate-.

Más allá de los concatenados estereotipos fabricados en los laboratorios de los calabozos mediáticos para mantener a las personas desinformadas.

Más allá de que esta carta del falso neo-antisemitismo forma parte del efectivo método denominado: la teoría de la conspiración, la cual consiste en la fabricación de un enemigo a fin de justificar violaciones, invasiones, represiones con fines de dominación.

Más allá que es bien sabido que la carta del falso neo-antisemitismo a quien y únicamente beneficia es al movimiento sionista internacional y su Estado colonial de Israel y a quien letalmente perjudica es a la liberación del pueblo palestino.

Es puntualizar y detenernos en la estrategia sionista mediante su colosal maquinaria de instrumentalizar un falso neo-antisemitismo con fines de reprimir, hostigar y silenciar cualquier intensión humana de condenar la limpieza étnica que se comete contra el pueblo palestino.

Detrás de la estrategia sionista en la instrumentalización de un falso neo-antisemitismo se busca cuartar el derecho a toda libertad de expresión, se busca que el derecho a la libertad de información sea censurada, se busca cercenar y mutilar cualquier reflexión y reacción humana frente a la barbarie que ejerce el colonialismo israelí.

Detrás de la estrategia sionista en la instrumentalización de un falso neo-antisemitismo logra reprimir y prohibir todo análisis libre y atropella el ejercicio en pro de una globalización y civilización democrática.

La carta del falso neo-antisemitismo opera sutilmente un efecto que atenta contra el espíritu de la igualdad, es decir denunciemos todo menos al colonialismo israelí de lo contrario eres un antisemita.

De hecho existe la auto censura por temor a ser etiquetado de antisemita. Existe un auto-sometimiento a fin de no ser tildado de antisemita.

Existe una podrida sumisión y advenedizos exquisitos que no hablan de la limpieza étnica que comete el Estado colonial de Israel. Por miedo, por oportunistas, por comodidad, lisonjeros, cobardes.

Es tanta la auto-censura, que existen académicos, periodistas, artistas etc que hacen cualquier cosa con tal de no ser señalados de antisemitas. Un ejemplo es el caso en Venezuela, en la que un grupo de intelectuales (todos antichavistas) firmaron una carta en la que condenaban al Presidente Chávez de antisemita. Tres de estas personas (con quien guardo respetuosa relación) me expresaban que habían firmado porque: . La otra persona y de manera muy natural me expresaba: <>.La tercera persona sostenía: <>. Estas personas no pensaron en la memoria del Holocausto ni mucho menos portan un gesto de solidaridad humana. Es oportunismo e hipocresía de ese retrogrado sacerdocio intelectual.

Existe un caché en ese oscurantismo intelectual cuando se está a favor del fascinante Israel.

Existe el miedo, existe el temor de ser execrado, como también existe el miedo de perder su empleo y de ir a la cárcel, de ser demonizado y desterrados, que es el caso de muchos, por tan solo actuar bajo un espíritu, democrático, crítico y reflexivo o por el simple hecho de cuestionar . Existe el miedo al debate amplio, existe el miedo a discernir, existe el miedo a simplemente ser franco y honesto.

Hasta no hace mucho casi ningún periódico estadounidense se podía escribir la palabra, Palestina, se debía remplazar por eufemismos como: terroristas, árabes antisemitas etc.

En el periodo de la Guerra Fría muchas personas llegaron a ser expulsados de sus puestos de trabajo y demonizadas por tan sólo proponer de manera espontanea la participación de Palestina en festivales internacionales de cine, pintura, poesía, música etc.

En 1996 el Comité de los Juegos Olímpico, dentro de una filosofía de inclusión universal, se vieron forzosamente en la obligación de incluir a Palestina por primera vez en los Juegos Olímpicos, el Estado colonial de Israel protestó; manifestando que era un vergonzoso acto de antisemitismo y que era una herida muy profunda en el alma de la comunidad judía y de la humanidad. Grandes hostigamientos, amenazas, saboteos y despidos se articularon.

Igualmente muchas universidades del mundo han sido amenazadas por las corporaciones de interrumpir su financiamiento si se dictan cátedras de la historia antigua de Palestina. –autonomía universitaria, no existe-. Y el Alma máter, el templo sagrado del secularismo al servicio del colonialismo.

La carta del falso neo-antisemitismo no sólo logra la auto-censura sino que efectivamente ejerce el acoso, es represivo, hostigador, viola toda naturaleza de libertad de expresión, comunicación e información, análisis, debate, investigación, transparencia, igualdad y humanismo.

Ahora, los anti judíos si existen, también existen los anti musulmanes, anti cristianos, anti latinos, anti negros, anti árabes, anti comunistas, anti indígenas, anti homosexuales, anti ateos, discriminación a la mujer, al pobre y eso hay que combatirlo. Pero cuando uno de estos grupos es a su vez denunciado por cometer violaciones no deben chantajearnos bajo el argumento que somos anti ese respectivo grupo y eso es lo que ocurre con el sionismo para ocultar la limpieza étnica.

Condenar el nazismo no significa ser anti alemán.

La estrategia sionista del falso neo-antisemitismo, es despóticamente efectiva ya que mantiene el tabú y más allá de su necrofílico chantaje, el carácter opresivo funciona.



Susana Khalil

palestinians_natives@yahoo.com

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