miércoles, 11 de diciembre de 2013

Evaluación de los resultados de las municipales del 8-D (II).


*JUAN MARTORANO.

Dentro de nuestra evaluación que realizamos de los resultados del pasado 8 de diciembre, también tenemos que destacar que una de las razones que también contribuyeron al triunfo del chavismo es la ofensiva político- económica del Presidente Nicolás Maduro, contribuyo a insuflar de moral a las fuerzas revolucionarias, lo que se tradujo en este importante triunfo chavista.

                                                                 


Sin embargo, autocríticamente tenemos que reconocer lo siguiente.La votación chavista, a pesar de haber crecido en estos comicios, en general está estancada y, en general, va en retroceso con respecto a los primeros años de la Revolución Bolivariana. Es una tontería despreciar la importancia política del dominio contrarrevolucionario de las ciudades más importantes del país, el cual dota a la derecha de ingentes recursos políticos y económicos para continuar su conspiración.

Nestor Francia, en su "Análisis de Entorno" del 30 de septiembre, se refería a unas declaraciones del diputado Robert Serra, en la cual expresaba que "el chavismo le daría una "paliza" a la derecha el 8-D:  "Por supuesto que tenemos posibilidades de ganar en términos que
hemos expuesto en Análisis anteriores) e inclusive de que se trate de una victoria suficientemente clara. Pero “paliza” no habrá”. Y no la hubo, ni la habrá en el futuro, a menos que nos decidamos de verdad a revisar a profundidad y a corregir el desastre que es la política comunicacional oficial desde hace mucho tiempo y a cambiar en la misma dimensión el estilo de gobierno municipal burocrático y sectario que se ha ejercido. La manía propagandística nos hace mucho daño, con el MINCI repitiendo todo el tiempo lo que ya han dicho el Presidente, los ministros y otros funcionarios, sin atisbo de creatividad, audacia y comprensión cabal de la situación de guerra que se da en el terreno de la comunicación. La propaganda es importante, pero no puede sustituir el gran reto: la comunicación de largo alcance.

         No es culpa solo de los ministros de ese despacho, todo el alto gobierno tiene responsabilidad en eso, no ahora, sino en todo el proceso de Revolución Bolivariana. Tenemos que seguirnos preguntando por qué amplios segmentos de las clases medias, y señaladamente de sus segmentos más bajos, siguen votando contra el chavismo. De eso hemos hablado demasiado desde hace mucho tiempo, sin que se nos escuche, pero no nos cansaremos de hacerlo. Hasta se nos ocurre que deberíamos crear una “Misión Comunicación en Combate”, para liberar a esta decisiva actividad de los barrotes del Estado burocrático, elefantino, moroso, donde se desenvuelve fallidamente el aparato
comunicacional. En la guerra, los generales deben abandonar las oficinas y sumarse al campo de batalla, a desplegar los mapas estratégicos, a llenarse el uniforme de polvo, a seguir diariamente la situación de las tropas aliadas y las enemigas, a oler la pólvora, a combatir directamente con el morral liviano. Y vamos a decirlo para siempre: hacer todo ello dotados de una estrategia de largo aliento, que nunca ha existido, desechando el tareísmo inmediatista y la acción meramente reactiva.

!Bolívar y Chávez Viven, y su lucha y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!



No hay comentarios: