*JUAN MARTORANO.
Aunque parezca inverosímil expresarlo, el pueblo venezolano es admirable. En el medio de una guerra, continúa dando lecciones de civismo, y mientras tratan de doblegar nuestra voluntad, nosotros nos mostramos empecinadamente tercos.
Ayer a altas horas de la noche, la rectora- presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena emitió un primer boletín sobre los comicios municipales donde se eligieron los y las integrantes de los 335 Concejos Municipales en el país. Recordemos que estas elecciones (la quinta en menos de dos años) se da en el contexto de un escenario bélico de nuevo cuño, y cuando grupos vinculados con sectores de la oposición pretendían utilizarlos de plataforma no solo para deslegitimar al actual jefe del Ejecutivo Nacional, sino como detonante de una agenda violenta que conllevara a su derrocamiento.
Más allá de las valoraciones cualitativas que sin duda podemos y debemos hacer, como analista me agrada completar tales apreciaciones con datos y cifras cuantitativas. Algo de eso pretendo señalar en este escrito, y usted puede sentirse en la libertad como así lo desee.
Como lo señalo en algún escrito que vi de un buen amigo, analista y hermano, Ennio Di Marcantonio Di Giovanni, si realizáramos un ejercicio de comparación de los comicios de ayer con respecto a los del año 2005 (que fue la oportunidad más reciente de la celebración de un proceso electoral municipal para elegir a integrantes a los Concejos Municipales separada de la elección de alcaldes y alcaldesas) y en un contexto de paz y de participación de toda la oposición, la abstención se ubicó en esa oportunidad en un 78%, casi un 80%.
En esta oportunidad, en el contexto de medidas coercitivas unilaterales, con la amenaza del paramilitarismo colombiano y de otras latitudes que nos han importado, amenazas de intervención de tipo “humanitario”, Golpes de Estado, Guerras Civiles y todas las formas de injerencia e intervención contra la República y Revolución Bolivariana en Venezuela, y participando solo un sector de la oposición que apuesta a la democracia, la abstención se ubicó en un 72,6%.
Es decir, en un análisis serio y objetivo, podemos decir sin temor a equivocarnos, que la abstención del día de ayer (y que de acuerdo a nuestra legislación electoral en Venezuela) no deslegitima en lo absoluto el proceso electoral, se mantuvo dentro de los promedios históricos de procesos electorales de esta naturaleza.
Antes bien, debemos catalogar como un inmenso, y terrible además, error político, la desmovilización política y electoral de la base antichavista, tal y como ocurrió en el mismo año 2005, pero agravando estos errores, y por ende, perdiendo cada vez más espacios políticos, producto de hacer política con las hormonas y no con las neuronas.
Los resultados de estas elecciones en Cámaras Municipales como la de Baruta, Chacao, El Hatillo y Los Salias en el estado Miranda, por solo colocar algunos ejemplos, y donde por primera vez el chavismo alcanza la mayoría en dichos Concejos, así lo demuestran. Los errores en política se pagan caros.
¿Qué debe el chavismo y el PSUV en el marco de esta abstención revisarse? La respuesta, sin duda sería afirmativa. Como todo proceso dialectico, siempre debe haber una tesis, antítesis para en función de ello obtener una conclusión o una síntesis, evidentemente es así. Pero desde la óptica como la observo, los resultados pero sobre todo los niveles de participación en las elecciones municipales del día de ayer, estuvieron dentro de lo esperado en una contienda de esta naturaleza, teniendo claridad de las circunstancias que actualmente atraviesa el país.
Ciertamente debemos dedicar mayores esfuerzos al tema de la gestión, al tema del seguimiento y evaluación de las políticas públicas. Debemos corregir errores y acompañar aún más al pueblo en sus necesidades y penurias. El triunfo de ayer se constituye no para regodearnos de que seguimos siendo la principal maquinaria electoral (que sin duda sigue siendo el PSUV) sino de un compromiso con los sectores más vulnerables de la oposición.
Y a esa oposición, realmente debe revisarse, porque no es promoviendo agendas de caos, inestabilidad política e ingobernabilidad como eventualmente pudieran llegar a espacios de poder. Piensen un poquito, y hagan política de altura, con propuestas, y en el marco de la Constitución y de las leyes. Mientras sigan por el camino que van, este pueblo les seguirá dando lecciones, y seguirán perdiendo cada vez más espacios de poder, producto de sus incoherencias y errores.
Esa es la tarea. Felicitaciones a los ganadores, y respeto a los vencidos. Ahora a trabajar todos juntos por Venezuela, y por resolver los problemas que aquejan a nuestro pueblo, indistintamente del signo político o ideológico que profese cada quien.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Der
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