*JUAN MARTORANO.
Uno de los mejores programas a mi juicio de la televisión venezolana, sin duda es “Cayendo y Corriendo”, conducido por el camarada Miguel Ángel Pérez Pirela. Las razones: Un hombre marabino, formado política y académicamente en la tradición de la izquierda y revolucionario, pero un programa con críticas y que reflejaba la realidad del venezolano y venezolana de a pie.
Todos los jueves a las 7:00 pm nos dábamos cita para escuchar ese espacio de denuncia y crítica que lo sentíamos como bálsamo, y con un portavoz que expresaba lo que muchos no podían expresar por no tener los canales para ello. Además de ello, alternaba con las plataformas de la realidad 2.0, lo que hacía el mismo innovador y muy original.
Pues bien, en el día de ayer, jueves 13 de diciembre de 2018, el comunicador y filósofo Pérez Pirela informó al país y por las pantallas de Venezolana de Televisiòn, que luego de diez años de satisfacciones y logros, había tomado la decisión “personalísima” de no continuar con la realización de su programa “Cayendo y Corriendo”. Que va a las plataformas 2.0 y otras consideraciones.
Evidentemente, la noticia por esta decisión levantó todo un revuelo en las redes sociales digitales y en muchos y en muchas. Hasta el punto que “Cayendo y Corriendo” ocupó el primer lugar de las tendencias de tuiter en Venezuela durante horas de la noche del día de ayer
No es mi intención criticar ni condenar las razones que tuvo el compañero Miguel Ángel Pérez Pirela para dejar la transmisión de su programa, no porque no tenga mis opiniones, sino porque algunos no entienden que hay algo que se llama RESPETO hacia las opiniones y decisiones del otro y de la otra, y que estamos obligados a la PRUDENCIA, aunque a algunos no les guste. Creo que es un hombre que se ha ganado el respeto y admiración de muchos (incluyéndome). Sin embargo, creo que este buen camarada, no se paseó por algunas consideraciones, a la hora de tomar su decisión, que si me permitiré realizar en este escrito.
Creo que el hermano Pérez Pirela no se percató a la hora de tomar su decisión, algo que dos buenos camaradas en un chat de whatsapp me advirtieron, y que me quiero permitir hacer público. Y es que se observan muy seguros a varios actores políticos de la actual oposición a la hora de dar sus declaraciones, además de no ocultar sus enfrentamientos y que no les importa que sus debates y diferencias intestinas sean televisadas y se hagan de manera pública, notoria y comunicacionalmente. Ya no mencionan al actual Gobierno para nada en sus disputas, por lo que infiero que lo dan por derrocado. Creo que este elemento debería encender las alarmas aún más.
Es evidente, en el marco de las denuncias formuladas hace un par de días por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y como lo señala en su muro de feisbú (estoy usando la expresión en castellano de la red social que empleamos en RENTSOC, y no la de “Facebook”) el comandante William Izarra, que la táctica militar de la agencia de seguridad nacional de USA, dirigida por John Bolton (rostro visible de los planes injerencistas y de intervención contra Venezuela) es la de materializar entre el 5 y el 10 de enero de 2019 el desconocimiento del actual gobierno venezolano utilizando a la Asamblea Nacional en desacato, proclamar su ilegitimidad y lanzar el ataque directo con fuerzas multinacionales.
Continúa Izarra señalándonos: “Disuasión y sorpresa es lo que se ha aplicado en la política internacional para neutralizar el gobierno de Donald Trump. Disuasión y sorpresa es lo que se tiene que seguir empleando para deshacer el plan de invasión concebido para la primera semana de enero de 2019”.
Conociendo esta realidad. ¿Será que el compañero Pérez Pirela meditó y considero esto? ¿Cómo en el momento más crítico de nuestro país, a las puertas de una intervención militar yanqui, procedemos a desarmarnos comunicacionalmente? ¿No estamos cometiendo el mismo error que cometió Muammar Al Gadafi, que en el preludio de la invasión a Libia, creyendo en la “buena fe” de algunos países, se desarmo y paso el desenlace que es público notorio y comunicacional, no solo con la invasión a Libia sino lo que le ocurrió a él posteriormente?
Objetivamente hablando, creo que Venezolana de Televisión y Radio Nacional de Venezuela, están en su peor momento comunicacional, y entrando en un encajonamiento y hasta cierta decadencia terrible. Creo que las gestiones actuales de los que allí la están dirigiendo en estos momentos, no están a la altura del momento político ni mucho menos en sintonía con la calle, con las expectativas populares. Urge verdaderamente un “Golpe de Timón” en esos medios, que no en balde, son nuestros cañones comunicacionales más potentes.
Que no se tome esto como un ataque personal en contra de Freddy Ñañez y de Isbemar Jiménez, presidente de Venezolana de Televisión y directora general del circuito Radio Nacional de Venezuela (RNV), pero el mismo Chávez nos lo dijo, parafraseando al caudillo oriental, José Gervasio Artigas: “Con la verdad, ni ofendo ni temo”.
El primer elemento de cualquier guerra, es el elemento comunicacional, que es confundido la mayoría de las veces con el mediático, de más está decir que es uno de los problemas estructurales que tenemos, desde Chávez, aunque se ha venido agravando, a mi juicio, durante la gestión del presidente Nicolás Maduro, debido a la improvisación de la política comunicacional, y a privilegiar la forma por encima del fondo. No es responsabilidad exclusiva de Maduro esto, y así deben entenderlo sus colaboradores y colaboradoras más inmediatos e inmediatas en este ámbito.
Tampoco es la idea amargarse y que las navidades en familia a la que tenemos derecho, y a pasarla por lo menos en tranquilidad en medio de los embates que hoy nos toca afrontar, sea así. No obstante, es importante ir preparando al pueblo ante un escenario nada deseable, aunque lamentablemente cada día más factible y real.
El compañero y hermano Pérez Pirela señalo en su comparecencia que va a las plataformas 2.0. No obstante, creo que él está obviando que pese a la conectividad en el país, y a la democratización lograda por Hugo Chávez en materia de telecomunicaciones, aún seguimos siendo un país conservador comunicacionalmente hablando, en el acceso a las informaciones (la mayoría de la población aun accede a las informaciones a través de la televisión, la radio y la prensa tradicional), así que, desde mi punto de vista, estos espacios no pueden ser descuidados.
Y no olvides Miguel Ángel (permíteme tutearte con el aprecio y el cariño que te tenemos millones de venezolanos y millones de venezolanas) que espacio ganado nunca se cede, y que espacio ganado nunca queda vacío, sino que alguien lo va a ocupar.
El detalle está, apreciado camarada que tú no eres cualquiera, y que con tus aciertos y errores, virtudes y defectos, eres uno de los imprescindibles, y te necesitamos para las batallas que se nos vienen.
Urgen verdaderamente las “3R” en la comunicación política de nuestro Gobierno y Revolución Bolivarianas.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Der
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