Luis Britto García.- 1. El 6 de diciembre de 1998 un zambo fornido se quita el paltó y la corbata, y sube a la improvisada tribuna en el exterior del Teatro Teresa Carreño. Sin apoyo de los medios ni del empresariado acaba de
ganar con 1.628.148 votos a los partidos socialdemócratas que
llevan cuatro décadas años de hegemonía bipartidista en Venezuela. Se demuestra que un movimiento progresista puede llegar al poder por vía pacífica y electoral. Probará casi de inmediato que también electoral y pacíficamente puede derrotar el arsenal de agresiones de la derecha:
golpe militar, sabotaje petrolero, conjura mediática, terrorismo, intentos de magnicidio. Convoca a elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente y somete a referendo la aprobación de la Carta Magna. Durante las dos décadas siguientes en Venezuela llega a haber más de una consulta electoral por año, garantizada por el que Jimmy Carter consideró el sistema electoral más perfecto del mundo.
2
Se demuestra que un país puede utilizar sus recursos naturales para vencer el analfabetismo, llevar a la población del Desarrollo Humano Bajo al Alto, conquistar el menor grado de desigualdad en América Latina capitalista. Se argumentará que ello se debe a que Venezuela tiene recursos naturales. Pero casi todo país latinoamericano los tiene, y durante décadas se han dilapidado en interés de las
transnacionales: Venezuela los aplica a la cancelación de la Deuda Social. Reorganiza la OPEP y asigna su justo valor a los hidrocarburos que mantienen funcionando al mundo. Sucesivamente Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina cursan los mismos caminos progresistas, con resultados siempre positivos.
3
El antiimperialismo es internacional o no lo es. Venezuela se deshace de los vínculos que limitaban su soberanía subordinándola a los tribunales extranjeros de Comunidad Andina de Naciones, Comisión y Corte Interamericana de los Derechos Humanos, OEA, CIADI. Su nueva diplomacia promueve la Alianza Bolivariana de los Pueblos, Unasur, la Celac: organizaciones hemisféricas que rompen con la tutela de Canadá y Estados Unidos. Éste ya tenía lista la trampajaula del ALCA para reducir a América Latina a coto privado de explotación neoliberal. En la Cumbre de Mar del Plata sufrió la mayor derrota diplomática de su historia. Una sagaz estrategia Sur Sur, orientada hacia el Asia y África, hacia los No Alineados, con estrechos vínculos con el Caribe, próxima a Cuba, China y Rusia, contribuye a inclinar al mundo hacia la multipolaridad. Espléndida herencia que no podemos dejar perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario