*JUAN MARTORANO.
La convocatoria a una
Asamblea Nacional Constituyente por parte del Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, es una de las mejore
demostraciones de que éste sigue la senda, la hoja
de ruta dada por el Comandante Inolvidable Hugo Rafael Chávez Frías.
Particularmente, a este articulista, de eso no le cabe la menor duda.
Si pudiéramos catalogar,
en medio del escenario duro, complejo y difícil por el que estamos
atravesando, sopesando las virtudes y defectos del Presidente Nicolás
Maduro; así como sus aciertos y errores, esta iniciativa,
como se quiera ver, fue una jugada maestra, que ni el propio fascismo
se la esperaba.
Y esto suele suceder, cuando la derecha subestima a los líderes venidos de las luchas de nuestro pueblo.
Y es importante
resaltar, que en el marco de este debate, de este proceso popular
constituyente, ir hacia las raíces históricas, políticas y sociales del
mismo. Puesto que sólo nos estamos limitando a lo que observamos
en el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI), y no
les estamos la importancia y la trascendencia que este tema tiene.
El fascismo sabe muy
bien, y por eso les arde, que ahora son los y las indígenas, los y las
estudiantes, los trabajadores y trabajadoras, los campesinos y
campesinas, los empresarios y empresarias, los pensionados
y pensionadas, las personas con discapacidad y los voceros y las
voceras de los Consejos Comunales y las Comunas los que escribirán la
Constitución, y no las élites, por eso le temen a la Asamblea Nacional
Constituyente, por eso quieren congelar al Poder Constituyente
Originario, pero no, no podrán.
Cabe recordar que la ANC
de 1999 fue un desencadenante histórico importante, que desató la
primera oleada revolucionaria en nuestro continente.
Venezuela, en 1999, tenía una correlación de fuerzas de gobiernos
en el continente totalmente desfavorable, muy parecido a lo que hoy
estamos viviendo. Y cuando fuimos a ese proceso, no estuvo exento de
ataques y amenazas. Luego, cuando el mismo Comandante
Inolvidable, en el año 2000 a 2001, dictó un conjunto de decretos-
leyes para materializar los mandatos de la novísima Carta Magna, vino el
Golpe del Estado del 11 de abril y el sabotaje-paro económico-petrolero
de finales de 2002 y comienzos de 2003.
No obstante, ya
empezábamos a encontrar aliados y compañeros en este difícil camino.
Porque en el 2003 llega Lula, llega Kirchner a la Argentina, Lugo en
Paraguay, Correa en Ecuador, Evo en Bolivia, y así en varios
países, hasta el punto que durante un buen rato, dentro de la
geopolítica latinocaribeña, teníamos una hegemonía progresista nada
despreciable.
El mismo Presidente
Nicolás Maduro ha señalado que esta Asamblea Nacional Constituyente debe
actuar como el nuevo desencadenante histórico que nos conduzca a nuevos
estadios y a nuevas victorias de la Revolución
Bolivariana, y por ende, latinoamericana. Los que hemos tenido algunos
estudios de este proceso y debate constituyente, sabemos que este tipo
de iniciativas y convocatorias pueden actuar de esa manera, y activar
una serie de mecanismos, apelando, a lo que
el ruiseñor de catuche, el hijo de la parroquia San Juan, Aquiles
Nazoa, ha denominado: “Los poderes creadores del pueblo”.
Es por ello, que en
medio de estas contradicciones en el seno de la sociedad venezolana, en
medio de la crisis histórica y gramcsiana que vive el país, donde lo
viejo no termina de morir y lo nuevo no termina
de nacer, es en la que nos encontramos hoy en día.
El fascismo,
aterrorizado ante la posibilidad de profundización de la Revolución
Bolivariana, y de que esta pueda adoptar la senda definitiva de la
irreversibilidad y del no retorno al capitalismo, actúa con una
inusitada violencia, y la amenaza de una intervención militar
extranjera o de un golpe militar, pende sobre nuestras cabezas. Pero,
acá se aplica aquella máxima de León Trotsky, cuando en alguna
oportunidad señalo: “A
la revolución, siempre le hace falta el látigo de la contrarrevolución, para sacudirla, para impulsarla”.
Y eso es lo que en estos momentos está haciendo Nicolás Maduro.
Ante el recrudecimiento
de las acciones del enemigo, ante la posibilidad de la activación de la
fase militar de la desestabilización contra nuestra Patria. En estos
próximos 45 días que serán decisivos para definir
si Venezuela será o no intervenida militarmente por los EEUU; la
respuesta del Jefe del Estado no ha podido estar por debajo del
compromiso chavista de acelerar los tiempos revolucionarios. De ahí la
trascendencia de este llamado a la Asamblea Nacional Constituyente,
restituyendo nuevamente la soberanía al pueblo.
El mismo Presidente ( e)
del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, habló de las
oleadas revolucionarias, y desde nuestra óptica tiene mucha razón. La
reelección con más de un 70% de Daniel Ortega
en Nicaragua el año pasado, y el triunfo del compañero Lenin Moreno en
Ecuador, presagian que viene el reflujo revolucionario y progresista en
el continente, y esto tiene muy preocupados a los gringos.
Si a eso le agregamos
las rebeliones populares que hay en estos momentos en Argentina y
Brasil, ya podemos imaginarnos como están las cosas por este lado de la
Patria Grande.
Es en esa oleada, y
aprovechando ese viento de cola, que Nicolás Maduro procede a esta
convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente. Para acelerar el
nuevo tiempo histórico que está por venir.
La misma dinámica está
contribuyendo a esa aceleración de los tiempos históricos, y el
Presidente Maduro lo que hace es imprimirle mayor impulso y tratando de
darle direccionalidad a ese proceso, a ese desencadenante
histórico que activará muchísimas cosas, no solo en Venezuela, sino en
el resto del planeta.
Fíjense que en 1999, una
vez que Hugo Chávez dictó el decreto convocando el proceso
constituyente de ese año, a los 36 días promulgó las Bases Comiciales de
dicho proceso. Nicolas Maduro, obligado por las circunstancias,
una vez que procedió a la convocatoria de la ANC en este año 2017, en
menos de 20 días dictó las bases comiciales que regirán este proceso
constituyente.
No conforme con ello,
horas después que el Jefe del Estado, como convocante a esta ANC,
entregó las referidas bases comiciales al Poder Electoral, para que éste
comience la organización de todo el proceso electoral
referido a la elección de 545 constituyentistas, por sectores como
territoriales; a las pocas horas, la presidenta de Consejo Nacional
Electoral, Tibisay Lucena, anuncio las fechas para los próximos
comicios: finales de julio para la ANC y el 10 de diciembre
para gobernadores, gobernadoras, diputados y diputadas a los Consejos
Legislativos estadales.
Posteriormente, hubo un
ajuste en lo que a la elección de los constituyentistas se refiere, ya
que se está considerando hacer dos procesos eleccionarios respecto a la
ANC: en una fecha hacer la elección de los
173 constituyentistas sectoriales (el sector indígena es uno de los
sectores, pero serán electos de acuerdo a sus tradiciones y costumbres),
y en otra distinta, la elección de los 364 constituyentistas
territoriales.
El fascismo que hace
vida en la Asamblea Nacional, según ellos, procedieron a la
“convocatoria a un referendo consultivo sobre si el pueblo quiere o no
convocar a una ANC”. Sabiendo muy bien que se encuentran
en una situación de desacato, y que ninguno de sus actos jurídicos
tienen efectividad fáctica.
Pero es parte del plan para desestabilizar y mantener sus huestes con
la moral en alto, y sigan ejecutando acciones criminales, acciones terroristas.
Habrá que tener mucho
cuidado en los próximos días, semanas y meses por venir, ya que el
fascismo tratará de desmembrar partes de nuestro territorio, porque las
han delimitado como sus zonas de conflicto. Tratan
de activar una especie de “media luna burguesa”. Y a algunos lo que nos
preocupa es el terror que quieren infringir a nuestra población
revolucionaria y no revolucionaria incluso para desmovilizarlo de su
meta común que es participar en la Asamblea Nacional
Constituyente.
El próximo miércoles 31
de mayo, se reunirán los cancilleres de los países americanos, para
debatir sobre la “crisis en Venezuela”, ya con una decisión
predeterninada: aplicarnos la Carta Interamericana de Derechos
Humanos, para darles el aval jurídico a los gringos para que nos
invadan, para que nos frieguen.
Sin embargo, la pelea es peleando, y nosotros y nosotras no nos vamos a rendir.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
*Abogado,Activista por los DerHumanos,Militante Revolu y dela Red Nacional
Tuiter@s Socialistas ( http://.juanmartorano.blogspot
com /http:juanmartorano.worpress. com).jmartoranoster@g mail
,j_martorano@hotmail.com , _. a . @juanmartorano ( en Tuiter)
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