Zonia Linares.
22 años hace, que el país amaneció de golpe, el pueblo venezolano no podía entender lo que sucedía muchos sentimos miedo cuando vimos a Carlos Andrés Pérez con el rostro desencajado y manos temblorosas dirigirse al país el miedo o la sorpresa reflejada en la voz, no nos transmitía la seguridad que un jefe de estado debe transmitir a su pueblo, todo era incertidumbre, pero luego aparece en las pantallas aquel militar de boina roja hasta ese momento de nombre desconocido para nosotros, de mirada firme con palabra clara y contundente responsabilizándose en primer lugar por aquella asonada militar de gran magnitud y valentía por parte de los militares rebeldes, pidiéndole a sus compañeros deponer las armas, pronunciando ese POR AHORA frase que partió la historia en dos y menos de 60 segundos bastaron para que muchos entendiéramos que había llegado ese impulso que le hacía falta a nuestros pensamientos de izquierda a esos corazones de palpitar revolucionario que no terminaban de emerger con fuerza, ya que eran barridos por un sistema corrupto y vendido con beneplácito al imperio yanqui.
Pero Hugo Chávez estaba allí frente a nosotros pensando en las vidas que se perderían si no deponían las armas y muy dentro de nosotros sentimos en ese por ahora, que la lucha continuaría y nos estaba pidiendo que confiáramos y nos arriesgáramos con él, el nombre de Hugo Chávez empezó a hacer presencia en nuestras vidas, con su nombre y sus palabras empezamos a tejer la esperanza de un país mejor, un país en donde los peces chicos no fueran devorados por los peces gordos, sino que compartieran su mismo hábitat, con las mismas oportunidades y beneficios,
Hoy 22 años después podemos decirle a Hugo Chávez los objetivos que te planteaste fueron logrados en su mayoría, elevaste la calidad humana y la calidad de vida del gentilicio de tu país, lograste cambiar el rumbo de nuestro pueblo y lograste sembrar el sueño de la patria grande y todos los objetivos que te faltaron por hacer los dejaste plasmados en tu plan de la patria y es nuestra tarea continuarlos y no desfallecer en el intento, aunque en algunas ocasiones la brecha se nos haga muy amplia por donde pareciera que se escapa nuestra lucha. Pero para ti siendo el patriarca no fue fácil tampoco lo será para nosotros que estábamos acostumbrados a que tú lo resolvías todo, pero nos enseñaste a luchar a defendernos de las circunstancias y sobre esa línea vamos siguiendo tus enseñanzas ha sido muy duro el camino sin ti, pero por ti y por nosotros la lucha debe seguir
Un día de júbilo como hoy en el que celebramos una vez más el despertar de nuestros sueños se mezcla también con esta inmensa tristeza de tu ausencia, ver la celebración de una fecha tan importante sin estar tú en ella nos hace tener sentimientos encontrados, tú eras alegría que emanaba calor de pueblo, son 11 meses sin tu presencia y el tiempo continúa implacable y aquí nosotros haciéndonos a la idea que hablamos contigo y nos escuchas desde nuestra existencia.
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