jueves, 28 de febrero de 2013

La rebelión del 1989, una tragedia con grandes méritos.



Por Amaury González Vilera
En esta nueva conmemoración de los hechos del Caracazo, bien vale la pena recordar la época en que los venezolanos estaban realmente divididos. Sí, divididos entre una minoría privilegiada y una mayoría excluida de los grandes beneficios de la producción social de una Venezuela rica, aunque en ese momento víctima de un neoliberalismo que venía enseñoreándose en la región.
Los sucesos de ese día siguen constituyendo hoy un desafío y una fuente ignota de conocimientos para la ciencia y la filosofía social, porque ¿Cómo explicar que un pueblo que votó mayoritariamente por una persona, días después lo deslegitimara completamente en una explosión social sin precedentes? Hoy día, sabemos que son cosas que los neoliberales son capaces de lograr con sus paquetazos criminales, pero no deja de llamar la atención lo que Carlos Andrés Pérez representaba para mucha gente en 1988: una suerte de mensajero de la abundancia, figura de la Venezuela saudita de los setenta que había dejado cierta huella en la sociedad venezolana.
No se recordaba, sin embargo, que el propio Rómulo Betancourt llegó a criticar duramente a su pupilo por sus prácticas oligofrénicas de derroche y corrupción desatadas en ese contexto en el que el país nadaba en un mar de petrodólares. Locoven, fue el apodo que CAP se ganó por esas prácticas; y qué decir del contexto internacional, el cual se transformaba con violencia a finales de los ochenta.
La gran explosión de El Caracazo, iniciada en Guarenas el 27 de febrero de 1989, sin duda fue una gran tragedia en la que se violaron todos los derechos elementales del hombre y la mujer, llámense civiles, políticos, universales o humanos. La represión fue inhumana, indiscriminada, inaudita. El presidente y sus ministros parecían dispuestos a matar a la mitad del país para ahorrarle al pueblo el dolor que empezaba a causar la “estabilización macroeconómica”. Ese día se reveló una incompatibilidad suprema entre el neoliberalismo salvaje y el pueblo venezolano, y ahí viene el mérito de El Caracazo.
El año 1989 fue el de la antesala del fin de la Unión Soviética, el gran contrapeso del occidente capitalista, con todo y sus desviaciones burocráticas. La soberbia neoliberal se imponía en el mundo y la invasión cultural del estilo de vida americano parecía haber triunfado a nivel planetario. Personajes como Francis Fukujama y Daniel Bell, hablaban del fin de la historia y del final de las ideologías, porque según ellos no quedaba más que monetarismo salvaje. La globalización neoliberal se consideraba irresistible, inevitable. El 9 de noviembre de ese año caía el muro de Berlín y con él uno de los símbolos más fuertes de la “cortina de hierro”, de la división este-oeste, de la llamada guerra fría.
Pero Venezuela no parecía encajar en esta dinámica mundial, toda vez que algunos meses antes del hecho que expresaría con fuerza el triunfo del occidente capitalista, del neoliberalismo mundial ―caída del muro― el pueblo venezolano se manifestaba contra él durante los sucesos del 27F. Así, Venezuela daba una respuesta temprana y pionera a las pretensiones de imposición del criminal sistema neoliberal que había sido bautizado en 1973 en Chile al costo de decenas de miles de asesinados y desaparecidos.
Allí radica, a nuestro parecer, la importancia del 27 de febrero de 1989, una fecha que tuvo una gran significación para el proceso político del país, pero que también la tuvo en el marco del proceso-contexto político internacional, en el que Venezuela fue la nota discordante que se transformaría en revolución.
amauryalejandrogv@gmail.com
@maurogonzag

El lenguaje nos oculta.



Ivana Romero / affidamento.com
Sonia Santoro, autora de Las palabras tienen sexo, señala que las representaciones de lo femenino son sesgadas y tienden a escamotear la complejidad del género. Analiza, además, cómo impacta esta visión en la vida cotidiana.

¿Qué representaciones de las mujeres construyen los medios de comunicación? ¿Es posible brindar enfoques no este- reotipados de la información que reflejen varones y mujeres en su complejidad real? ¿Cuál es la importancia de las pa- labras para construir un lenguaje inclusi- vo, con lugar para todos y todas? ¿Cómo impactan las construcciones mediáticas sexistas en la vida de la gente? Estas y otras preguntas atraviesan Las palabras tienen sexo II. Herramientas para un pe- riodismo de género, cuya compilación está a cargo de Sonia Santoro y Sandra Chaher, directoras de la organización Artemisa Comunicación y del portal Artemisa Noticias.

Se trata de un libro de ensayo y análisis compuesto por doce capítulos que abordan temas como la historia del feminismo en Argentina, las masculinidades en los medios, la salud sexual y reproductiva en el periodismo, la sensibilización tec- nológica (es decir, los modos en que las mujeres se apropian de las tecnologías y participan de manera activa en las sociedades del conocimiento), el len- guaje no sexista, la paridad en los me- dios, cómo abordar los feminicidios y la trata de personas desde el periodismo, publicidad y estrategias para incidir en cómo se presenta la información. Estos textos fueron escritos por académicas como Mónica Tarducci, Eleonor Faur y Claudia Laudano, entre otras. También por comunicadoras especializadas en género como Gabriela Barcaglioni, Luciana Peker, Carolina Escudero y las compiladoras.


Se trata, además, de la continuación de Las palabras tienen sexo, que salió a la calle en julio de 2007 y que se puede bajar de internet. “Estos son los libros que teníamos ganas de leer como pe- riodistas especializadas en temas de género, y esperamos que lo puedan dis- frutar de la misma forma quienes ya es- tán o empiezan a recorrer este camino”, asegura Santoro en diálogo con Tiempo Argentino.

Al comienzo del libro se afirma que las palabras tienen sexo y el perio- dismo tiene género. ¿Por qué? Las palabras nombran de modo distinto a varones y mujeres. Muchas veces, el lenguaje nos oculta, nos desprestigia y discrimina. Por ejemplo, cuando nombra como “crímenes pasionales” el ases- inato de mujeres víctimas de la violen- cia de género. ¿Ves cómo cambia decirlas cosas de un modo o de otro? Yo no creo que exista un periodismo objetivo, entre otras cosas porque el lenguaje con el que se hace periodismo no lo es. Pen- sarlo con perspectiva de género tiene que ver con señalar las inequidades, las construcciones estereotipadas, todos aquellos mecanismos que hagan invi- sibles a las mujeres en su complejidad y en el ejercicio de sus derechos.

El libro dedica un capítulo especial a esto último y se detiene en la participación de las mujeres feministas en el espacio público en Argentina.

Sí. Es que hacer periodismo con pers- pectiva de género es una opción política, una toma de partido sobre la realidad. Esto tiene que ver con el feminismo, con su lucha para que las mujeres pue- dan construir un mundo a su propia imagen y semejanza, ya que vivimos en uno donde siguen rigiendo valores patriarcales. También es cierto que hay un largo camino recorrido, como lo de- muestra el hecho de tener una mujer en el cargo de presidenta. La historia del movimiento feminista en el país sirve para poner en perspectiva estas cues- tiones y también para que la gente más joven tome conciencia de que algunos logros que hoy se consideran naturales fueron producto de muchos años de lu- cha. No siempre las mujeres pudieron tener derecho a tomar anticonceptivos, a tener una vida autónoma, a divorciarse.

¿Cuál es tu análisis sobre la situación actual de los medios con relación al respeto hacia las mujeres? En líneas generales es importante en- tender lo que sucede afuera de los medios para entender lo que sucede adentro. Y lo que sucede afuera es que los estereotipos sobre las mujeres es- tán muy enraizados en la sociedad. Las publicidades, por ejemplo, apuestan a un tipo de mujer que es una especie de hada del hogar, cuando lo cierto es que las mujeres tienen mucho protagonis- mo como trabajadoras, aunque, claro, son las primeras en dejar sus empleos para cuidar a sus hijos. Y es que la re- lación entre el hogar, los deberes como madres y con la organización familiar sigue estando en tensión con el espa- cio de trabajo. Por otro lado, programas como el de Tinelli* evidencian que sigue existiendo un machismo extremo. Ante este tipo de situaciones, sigue siendo necesario pensar y profundizar en las problemáticas de género y su vínculo con lo mediático. 

http://tiempo.elargentino.com *Marcelo Hugo Tinelli es un presentador, empresario y productor argentino de radio y televisión.

“PERSISTE UN ODIO CONTRA EL 27-F, UNA CIERTA VERGÜENZA” (ENTREVISTA EN CORREO DEL ORINOCO, 27 DE FEBRERO DE 2013).


El 27F marcó el camino. Por: Ejército Comunicacional de Liberación
El 27F marcó el camino. Por: Ejército Comunicacional de Liberación
(Comparto con ustedes una entrevista en dos partes concedida al periodista Carlos Ortiz, del Correo del Orinoco, y que aparece publicada el día de hoy en dicho diario.
La primera parte la respondí íntegra por escrito. La última pregunta, referida a las dificultades de la izquierda para capitalizar la crisis de la “democracia representativa”, no aparece publicada en el diario por razones de espacio.
La segunda parte es el resultado de una conversación directa con el periodista, y trata fundamentalmente del intento que hace el antichavismo de asimilar las recientes medidas económicas aplicadas por el gobierno bolivariano con el paquete neoliberal de Carlos Andrés Pérez.
Salud).
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PRIMERA PARTE. Con la rebelión del 27-F entró en escena un sujeto político que a partir del 4-F comenzaría a llamarse chavismo.
El 27-F es considerado la primera gran batalla contra el neoliberalismo. ¿Diría que El Caracazo fue un acicate o un ejemplo para otros países?
–No sé si el 27-F del 89 fue un ejemplo para otros pueblos. Tal vez sí. Dudo mucho que pueda afirmarse que haya sido la primera gran batalla contra el neoliberalismo. Diría que el 27-F se inscribe en un ciclo de protestas continentales antineoliberales. Sucesos similares ocurrieron en varios países latinoamericanos antes y después. En todo caso, quisiera destacar que este tipo de sucesos merecieron siempre una atención menor, si se las compara con la recibida por acontecimientos de tipo “político”. Por eso es frecuente leer que la rebelión contra el neoliberalismo en Latinoamérica se inició con los zapatistas, aquel célebre 1 de enero de 1994. En el caso del 27-F, para redondear la idea, se produjo una rebelión popular en un contexto de aplicación de medidas neoliberales, pero el sujeto que irrumpió en escena en aquellas jornadas terminó poniendo en jaque todo el status quo. Aquellos días la “democracia representativa” se resquebrajó tan hondamente que ya más nunca pudo recomponerse. Fue un suceso con profundas y decisivas repercusiones políticas, protagonizado por un sujeto político que años más tarde, en 1992, a raíz del 4-F, comenzaría a llamarse chavismo.
Hay quienes dicen que el 27-F no fue una protesta contra el neoliberalismo o contra el estamento político puntofijista, sino un saqueo motivado por rabia o por frustración. Se apoyan en el hecho de que la gente no atacó las sedes de los partidos ni a los políticos. ¿Qué diría usted al respecto?
–Diría que tú no puedes encerrar la política con llave en la sede de un partido político. Los partidos, ciertamente, intentaron monopolizar el ejercicio de la política, pero ese monopolio llegó a su fin el 27-F. Murió de muerte violenta. Y sin embargo, hay numerosos testimonios de ataques contra unidades de transporte, pero no contra los transportistas, o de ataques contra comercios, pero no contra comerciantes. Eso indica a las claras una cierta racionalidad, una particular “moderación”, que está allí para el que la quiera ver. Si después de 24 años todavía asimilamos el 27-F con el saqueo, eso es producto del trabajo de conjura que se inició el martes 28 de febrero, con la brutal represión de las Fuerzas Armadas. Clase política, medios de comunicación, académicos (con las excepciones del caso): todos se unieron en la condena de los saqueadores, y fueron en este sentido cómplices de las Fuerzas Armadas. Persiste un odio contra el 27-F, una cierta vergüenza, que nos impide ver que el objetivo de los “saqueadores” no era el saqueo, sino moverse, respirar, ocupar y desplazarse por una ciudad que les había sido negada sistemáticamente. Luego, claro que sí, hubo infinidad de ataques contra los acaparadores. Siempre se saca a relucir el ejemplo de los saqueadores de televisores o de alcohol, como una manera de “demostrar” que la motivación no era el hambre, sino el robo. Este es el tratamiento que la gente “civilizada” siempre les ha dado a los “bárbaros”. El pueblo es criminal incluso cuando se rebela, o precisamente porque se rebela.
¿Por qué una parte de la clase política tradicional rechazó las propuestas de CAP?
–A finales de los años ochenta estaba ocurriendo en Venezuela lo que Gramsci llamaría una “crisis hegemónica” del modelo puntofijista. Había un desencuentro entre el poder económico y la clase política, porque a esta última cada vez le costaba más acometer su tarea, que es garantizar eso que llaman “gobernabilidad”, que no es otra cosa que la estabilidad que el poder económico requiere para saquear un país. Entonces se comenzó a pensar en una clase política de relevo, menos mediocre, mejor formada académica y técnicamente, más a tono con las exigencias del capital transnacional, dispuesta a reducir o a “modernizar” el Estado y fortalecer el mercado. Lo que estaba planteado era el desplazamiento progresivo de la vieja clase política.
Un informe de la Defensoría del Pueblo cita una declaración de Abdón Vivas Terán –del 11 de febrero de 1989– en la que expresa su rechazo al paquete de CAP, debido a que, en otros países, esas medidas habían “dejado un cuadro social desolador, caracterizado por el incremento de la pobreza, el desempleo y la inestabilidad política”. ¿Había conciencia entre los políticos –incluido CAP y su equipo– del tipo de efectos que generaría el paquetazo?
–Sí. Y fue público el rechazo de parte de la clase política tradicional, incluso de sectores de Acción Democrática, a los planes de la tecnocracia neoliberal que acompañaba a Carlos Andrés Pérez. Pero hay otro dato que me parece más interesante, y solemos dejar de lado: la participación activa del pueblo adeco en la rebelión popular. La participación, en general, del pueblo que alguna vez votó por socialdemócratas o socialcristianos, y que aquel día decidió darles la espalda. En este sentido, el 27-F puede ser interpretado como una extraordinaria y masiva manifestación de desengaño o de hartazgo contra una clase política a la que ya se le había hecho tarde para actos de contrición. Ese pueblo adeco, en buena medida, fue a parar a las filas del chavismo. En la recta final de la campaña presidencial de 1998, Luis Alfaro Ucero, el candidato adeco, le pidió perdón. Pero hacía años que era demasiado tarde.
¿Cree que quienes diseñaron e implementaron el paquete de CAP son responsables de la masacre de febrero y marzo del 89? ¿Deberían ser llevados a juicio por eso?
–Las acciones para sancionar los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles. Y el 27-F se cometieron crímenes de lesa humanidad.
Me refiero específicamente al equipo de especialistas que concibió las medidas y trazó los lineamientos para su ejecución. Usualmente, cuando se habla de esos crímenes, se piensa en la Disip y el Ejército, pero no suele mencionarse a los ministros del Gabinete Económico de CAP. ¿Usted cree que ellos también deberían ser juzgados?
–Entiendo. Usted se refiere a los autores intelectuales. Es una buena pregunta. Desconozco si existe jurisprudencia al respecto. Es conocido el juicio al que fueron sometidos los genocidas en Ruanda. Pero ¿acaso no hay abrumadora evidencia sobre los crímenes cometidos por los técnicos neoliberales a lo largo y ancho del planeta? En el caso del 27-F tienen una responsabilidad histórica. Merecen como mínimo una sanción moral. Muchos de ellos se valen de las libertades que les ofrece la democracia venezolana y escriben en los diarios y opinan en las televisoras. Nosotros estamos obligados a recordar quiénes son y lo que hicieron. Ni perdón ni olvido.
-¿A qué atribuye que la izquierda no haya podido capitalizar la crisis de la democracia representativa?
-A su claudicación histórica. Buena parte de la izquierda terminó integrándose al modelo, abandonando la causa popular. Con la ultraizquierda sucedió que pretendió erigirse en vanguardia de un pueblo al que no comprendía, al que no escuchaba. En los análisis, todo se reducía a la “manipulación” de las masas que votaban por adecos o copeyanos. Así, el pueblo venezolano resultaba “culpable” de su situación. El mérito histórico de Chávez radica en haber roto estos esquemas: por una parte, aceptó competir según las reglas de la democracia representativa, pero no para luego acomodarse, sino con el claro propósito de reunir la fuerza suficiente que le permitiera imponer nuevas reglas del juego político. Y lo logró. Y si lo logró fue porque reunió esa fuerza, y si lo hizo fue porque no veía al pueblo venezolano como una partida de ignorantes en espera de alguien que le enseñara la verdad. Lo que hizo fue recorrer una y otra vez el país, adentrándose en sus catacumbas, escuchando la voz popular, y a ese mismo pueblo le llevó un mensaje que hablaba de nuestros héroes mancillados y enterrados, de la necesidad de recuperar nuestra dignidad como pueblo, y lo invitó a pelear. Chávez comenzó por tratar al pueblo con dignidad. Allí radica su liderazgo. Y eso es algo que aquellos que nos formamos en la izquierda debemos aprender.
SEGUNDA PARTE. Comparación entre el paquete de CAP y la política económica de Chávez “no resiste el menor análisis”.
A 24 años del 27-F, la oposición mantiene una campaña que busca sembrar la percepción de que el ajuste cambiario establecido por el gobierno bolivariano es parte de un paquete de medidas similar al que en aquella ocasión aplicó el gobierno de Carlos Andrés Pérez. “Esa comparación no resiste el menor análisis”, refutó Reinaldo Iturriza. Y enfatiza que “la orientación general de la política económica de un gobierno y otro son antagónicas: la de Pérez respondía a intereses transnacionales y era por tanto expresión de sumisión y cipayaje. La del comandante Chávez responde al interés nacional”. Sin embargo, advierte que, lejos de ser un disparate, la analogía que trata de posicionar la oposición responde a una táctica desestabilizadora: “El antichavismo tiene sus esperanzas cifradas en el malestar popular que producen la inflación o el desabastecimiento. No es un secreto, lo plantean públicamente. Apuestan a que ese malestar, sumado a otras condiciones, produzca inestabilidad política”, declaró al Correo del Orinoco.
¿Cree que esa apuesta es una espera pasiva o piensa que esos sectores están propiciando la desestabilización?
–Obviamente, los actores económicos del antichavismo propician esa situación. No son pasivos ante lo que está aconteciendo, todo lo contrario, aprovechan las circunstancias para provocar las situaciones de conflicto. Hay que tener en cuenta que esos sectores todavía son muy poderosos y tienen muchísima influencia.
-¿Sería algo similar a lo que hicieron los grupos económicos contra Salvador Allende en Chile? 
-Sí, aunque guardando siempre las distancias, es la misma táctica de generar desabastecimiento y agudizar el malestar que eso genera. Un documental de Patricio Guzmán llamado La batalla de Chile, y que recomiendo ver, muestra cómo los poderes económicos actuaron contra Allende para derrocarlo. Tú ves ese documental y no deja de sorprenderte la similitud entre las tácticas de la oposición chilena de esa época y las del antichavismo aquí en Venezuela. La similitud es asombrosa, y permite que uno se dé cuenta de que la derecha nunca actúa sola, sino que detrás de esas acciones está el respaldo del imperialismo, la inteligencia de Estado de Estados Unidos con todos sus recursos logísticos y financieros.
El ajuste cambiario implementado a comienzos de mes no está acompañado de medidas similares a las que aplicó CAP en 1989. Además, se mantienen las políticas sociales. Pero el antichavismo insiste en la matriz de un supuesto “paquete rojo”, para hacer creer que el gobierno tiene un plan neoliberal. ¿Cómo pueden sostener ese planteamiento? 
–Yo creo que uno de los grandes aciertos del chavismo en la pasada campaña presidencial fue resaltar que el programa de gobierno de la MUD era en realidad un paquete neoliberal como el de 1989. Ese documento era público y bastaba leerlo para darse cuenta de que, después de 23 años del 27-F, lo único que la derecha tenía para ofrecerle al país era un programa insólitamente neoliberal. El presidente Chávez tuvo el gran acierto de insistir mucho en eso, con lo que le dio un golpe muy duro a la candidatura de Capriles. Entre otras cosas, porque el Presidente no estaba exagerando ni inventando nada: Capriles firmó y se comprometió en público con ese documento. Ahora él trata de devolver ese golpe hablando de “paquete rojo”.
Iturriza explicó que al “devolver el golpe” Henrique Capriles no está planteando un argumento sino un ardid simbólico: “Él intenta revertir el efecto que tuvo sobre su candidatura que lo asociaran con un paquete neoliberal, que es algo que tiene un gran peso simbólico. Está tratando de limpiarse, de que lo vean de otra manera porque está soñando que eventualmente volverá a ser un candidato en el corto plazo. Entonces, busca confundir con la idea de que el Gobierno es neoliberal”.
¿Lo que usted quiere decir es que al acusar al gobierno de tener un paquete neoliberal oculto, Capriles quiere deslindar su imagen del neoliberalismo? ¿Sería algo así como decir: “neoliberal es el gobierno, no yo”? 
–Sí, si lo planteas así, diría que sí. En términos generales, se está buscando invertir los términos del debate de esa manera porque es un elemento que afecta su aspiración a presentarse de nuevo como candidato.
Iturriza enfatiza la importancia de la batalla simbólica. Para la derecha es importante capitalizar la asociación que hace la gente entre “paquete neoliberal” y 27-F. Así busca anular en el discurso el hecho real de que la plataforma de la MUD se sostiene en un programa de ajustes que no es distinto del que produjo el estallido social de 1989. “Ahora, la gente no es tonta, ha aprendido mucho y no se chupa el dedo como para no saber distinguir la verdad”, comentó. Pero lanzó una seria advertencia: “Lo que no puede perder de vista el chavismo es que el malestar al que apuesta la derecha es real. El desabastecimiento y la inflación le pegan a la gente todos los días. Eso no es un cuento, y hay que enfrentarlo en los hechos. Es fundamental la mano dura, que el gobierno imponga controles y sancione a quienes los violen, porque en la medida en que no lo haga se puede debilitar la base social del proceso revolucionario”.
“Está bien, por ejemplo, que se diga que la banca se llevó miles de millones, pero también queremos saber quiénes se los llevaron y que se les sancione por ello”, agregó. Y señaló que hay que analizar por qué la oligarquía se atreve a invocar las fuerzas que destruyeron el piso político sobre el cual se sostenía para controlar el Estado. “No es la primera vez que el antichavismo recurre a estas groseras analogías. Si hoy sueña con lo que ayer fue su pesadilla, si hoy anhela una ‘explosión social’ que barra con la revolución bolivariana, es en razón de su propia impotencia. Ya una vez intentaron crear las condiciones para una rebelión, cuando el paro petrolero en 2002, y no fueron capaces. El asunto es que, por definición, la oligarquía no organiza rebeliones populares”, explicó. A la luz de ese argumento, reiteró su planteamiento: si la oligarquía no tiene la capacidad de conducir al pueblo contra la revolución, buscará la forma de alentar el descontento a la espera de un estallido social. “Al respecto, el gobierno nacional está en la obligación de actuar con firmeza. Es hora de hablar menos y actuar con mano dura contra los grupos económicos involucrados en estos planes”, sentenció.

Bienvenida TDA.

ASALIA VENEGAS S.


Extraordinario lo que acaba de ocurrir en Venezuela. Febrero histórico de nuevo. Lo anunciaron N. Maduro, J. Arreaza y E. Villegas. El gobierno bolivariano responde con logros la palabra empeñada. Independencia y soberanía reafirmadas, como lo proclama el II Plan Socialista de la Nación 2013-2019. La TV Digital Abierta llega de manos de la revolución. La semana pasada, este notición removió el espectro radioeléctrico.
Manuel Fernández, presidente de Cantv, muy diligente y emocionado explicó en cadena nacional el significado de la televisión digital abierta de alta definición y, precisamente, en la populosa parroquia de Catia, en Casalta II, se daba el arranque. No en el Country. Mientras, el ministro E. Villegas anunció la creación del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (Sibci). Como dice mi nieta Musa Daniela, de tres años y medio: ¡Increíble, no lo puedo creer!

H. Chávez ha sido tan insistente, cuando nos dice, primero, nuestra independencia y soberanía. Luego, hacer todos los esfuerzos posibles para ir construyendo una pequeña potencia. Como objetivo histórico en el Plan de la Patria, se insiste en la independencia tecnológica. Lo explica el ahínco para orbitar los satélites Simón Bolívar en el 2008 y el Francisco de Miranda en el 2012, al servicio de la educación, la ciencia, la salud y para beneficio de nuestro pueblo.

En aquellas dos fechas los momios danzaron y rechinaban entre dientes, con burla permanente. ¡Qué satélites ni que ocho cuartos! Un paicito subdesarrollado y atrasado como éste, ¿qué va a saber de tecnología satelital? Y, ¿para qué? Entre ironías y descalificaciones, los voceros de los medios privados se negaron a ver esa realidad. Pues bien, ya está aquí la TDA. Desde los años 50 del pasado siglo cuando la TV llegó a Venezuela, ha habido dos cortes trascendentes: la TV a color, en 1980, y esta de la TDA, en 2013.

El ministro J. Arreaza señaló: "Ahora los retos son seguir el despliegue técnico y generar contenidos con calidad y ética". Los usuarios tendrán acceso a una mayor interactividad con una imagen televisiva de mayor calidad, en señal abierta gratis; tanto en televisores, celulares y computadoras, y se amplía la capacidad de transmisión de canales. ¡Que viva la revolución tecnológica!


Periodista/Prof. Universitaria

Vicepdte. Maduro: El Comandante tiene una cánula traqueal que no le impide dar órdenes. (I).

Eduardo Samán habla sobre su negativa a postularse como candidato para Alcalde Mayor.

Vea "Dossier" con Walter Martínez (27.02.13).

Vea Ud. mismo cómo Ledezma fue coautor del Caracazo.

Schemel: "Capriles Radonski tiene limitaciones políticas, intelectuales y discursivas".

miércoles, 27 de febrero de 2013

Detienen a estudiante por agresión a adulto mayor frente a la embajada de Cuba.

Agarrada con las manos en la masa banda que hacía importaciones falsas con dólares preferenciales.

Carlos Lanz: "Hay una intervención encubierta contra Venezuela".

27 Febrero de 1989 - 2/2 - Carlos Andrés Pérez ordena la masacre del Pueblo

Carlos Andrés Pérez CAP 1/2 Caracazo masacre neoliberal de Puntofijo en Venezuela

Hace 24 años cuando bajaron los cerros...


*JUAN MARTORANO.

He pasado una semana sin dedicarme a escribir.Hemos estado en una onda de trabajo intenso y de profundas reflexiones y cavilaciones, pero, para aquellos que pensaron que andabámos muertos, pues no, solo andabamos de parranda.

Para el momento en que escribo estas líneas, me preparo para asistir, junto a millones de personas, en otra multitudinaria marcha en Caracas, cuna del Libertador Simón Bolívar y del Waraira Repano, que la cubrirá de "rojo rojito", de revolución, y de recuerdos. Conmemoraremos con una nueva y gigantesca movilización popular, los 24 años de lo que jamás puede volver a ocurrir en esta Patria Libre y Soberana.

De recordar, que jamás puede utilizarse a nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana para reprimir a nuestro pueblo. Claro, a propósito de hablar de "paquetazos" como lo ha tratado de hacer ver esta derecha, la diferencia entre la IV República con el régimen como ellos llaman que actualmente vivimos en Venezuela, es que hoy es el día en Venezuela de los Derechos Humanos, y como parte del "paquetazo neoliberal" de la derecha en esos años 80 y 90 es que, cuando los implementaban y el pueblo salía a las calles a rechazar esas "políticas de shock", era salvajemente reprimido por el pueblo.

Resulta verdaderamente un absurdo concebir las medidas económicas tomadas hace algunos días por el Gobierno Bolivariano como "paquetazo" comparado con las que si tomaron los Gobiernos cuartarepublicanos, ya que las que se tomaron en la IV República si eran medidas draconianas, luego de las firmas de acuerdos con el Fondo Monterio Internacional, que generalmente venían acompañadas de aperturas en el mercado de capitales, aumentos de tarifas de bienes y servicios, aumentos del precio de la gasolina, eliminación de subsidios y control de cambio y pare usted de contar.

Podemos recordar el famoso paquetazo del 89 que dio origen al 27 de febrero, si se compara eso con una medida que fue dictada en 2003 para salvaguardar las reservas internacionales, la estabilidad del país, que ha funcionado con sus ciertos y sus críticas, es absurdo comparar la medidas que se han anunciado, que van destinadas a salvaguardar la economía venezolana, con los paquetazos del pasado. Es un absurdo histórico, conceptual.

Aquí no hay un desmontaje del control de cambio, hay una modificación del tipo de cambio oficial, de la paridad cambiaria. Pasa de 4,30 a 6,30. Se mantiene la regulación del mercado cambiario.

Se trata de una “apertura y flexibilización al tipo de operaciones que tanto las personas naturales como las jurídicas pueden hacer para hacer más fluido el acceso a los dólares, para permitir liberar de las presiones especulativas a este mercado y en el marco de una política que busca combatir la especulación financiera y sus efectos sobre la inflación, el crecimiento de los precios.

A 24 años de aquella rebelíon popular, de aquella expresión genuina y espotánea de un pueblo que ya venía sufriendo la aplicación de medidas económicas que venían disminuyendo la inversión social, la privatización de empresas públicas, alto costo de la vida y escasez de alimentos, el pueblo, nosotros, honraremos con sentimiento patrio a todas las vćtimas que hicieron frente al sistema neoliberal personificado en aquél entonces en la persona de Carlos Andrés Pérez. Luego de 24 años, gracias a dios, nuestro pueblo esta más despierto que nunca, con una conciencia forjada no sólo en su experiencia histórica, sino en cimientos políticos progresistas, que renacieron  de su verdadera identidad consolidada en la Revolución Bolivariana con la participación colectiva y protagónica del pueblo para la construcción del Socialismo del Siglo XXI.

Y también marcharemos y honraremos a un hombre, que ha sido una expresión genuina y auténtica de nuestro pueblo en armas, un soldado bolivariano, socialista y antiimperialista, que nos ha entregado lo mejor de él, sacrificado su carrera militar, su familia, su salud y hasta su vida, para que hoy podamos decir sin vacilaciones, que tenemos una patria, libre y soberana, y que desde hace una semana, regreso de la patria cubana a esta patria venezolana. A nuestro Comandante, líder y Presidente de la República, confirmado y reafirmado, el hijo de Sabaneta de Barinas y de Hugo de los reyes y Doña Elena, Hugo Rafael Chávez Frías.

¡Honor y Gloria a los caídos el 27 y 28 de febrero de 1989!
¡Que viva Chávez!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!


P.D.: Agradecido por mi último artículo en donde nos referimos al retorno del Presidente Chávez en el país, y en donde denunciamos la guarimba que está en marcha y que aún continua lamentablemente en CVG Venalum, hasta el punto que el Ministro del Poder Popular para Industrias, Ricardo Menéndez, emplazó al Ministerio del Poder Popular de Interior y Justicia, a abrir una investigación sobre las mafias del aluminio. A todos aquellos que trataron de amedrentar e insultar a través de las redes sociales, le adelanto que a los fines de abrir el verdadero debate de fondo del conflicto de CVG Venalum, escribiremos sobre este tema.Así que pendientes, porque a despecho de algunos, no me cosere la boca y opinare con respecto a este tema.


*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com / http://juanmartorano. wordpr ess.com/ .jmartoranoster@ gmai l.com , j_martorano@hotmail. com ,juan_ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).

27F de 1989: La sublevación de los cerros.


27-F El espectro que nos visita.


 


El sueño y la memoria, obsesión permanente del cine y la literatura. “Esos dos tesoros ocultos”, nos dice J. L. Borges, para referirse a la memoria y al olvido, extraña dialéctica del tiempo que se teje haciendo el mundo de los imaginarios colectivos, alejándonos del horror de lo vivido. Por ejemplo, Hiroshima. Esa anomalía salvaje que fuera Spinoza, reflexionaba en su Tratado de La Reforma del Entendimiento, asegurando que “la memoria se robustece con la ayuda del entendimiento”.



Sin embargo, hay muchos otros fantasmas obsesivos y recurrentes en la fuerza de la memoria, espectros que nos miran a pesar de todo esfuerzo por sepultarlos en el olvido. Son suerte de tatuajes mutantes que de cuando en cuando arden como un cicatriz viva. Marcas que cruzan los registros de todos los archivos individuales y colectivos. Contra ellos no hay antídotos, se impone siempre la conciencia infeliz. Nadie ha podido apelar a prestidigitadores mágicos. Ni siquiera sirve la toda poderosa sobreinformación o saturación mediática. Son espectros contra los cuales no hay exorcismo que valga. A menos que se trate del auto inducido olvido ideológico del que padecen algunas tristes y deslucidas figuras de las élites del hoy sepulto Punto Fijo y sus dinosaurios jóvenes remozados.



A estos últimos quiero referirme. Se les ve desfilar por intervalos regulares de medio en medio, echando un cuento que es de suyo la abolición de la memoria. Para ellos el chavismo llegó como un chaparrón contaminando todo de resentimiento y “dividiendo al país”, aboliendo “el mundo feliz en que vivíamos”. Olvidan, de modo voluntario e interesado, acaso la ocurrencia de la gente en la calle, el estallido popular del 27 y 28-F del 89, irrumpiendo contra todo lo que ellos representan. No importa los acomodos discursivos que emprendan, allí está la fecha como una mueca, como el Guernica de Picasso, señalando. De nada valen los malabarismos y las piruetas con que intentan enderezar el pasado para que calce al mito de la comunidad reconciliada e idéntica a sí misma del ideal metafísico del liberalismo burgués.



Apenas bastó un puñado de horas en las que la gente común adquirió rostro y saltó del mundo opaco y frío de los sondeos y mediciones estadísticas que suelen leer al pueblo como magnitud o como hipótesis, para que se derrumbara el andamiaje del arbitraje social y del “consenso” impuesto por los medios. Un solo instante-acontecimiento para que El Emperador mostrara su traje, se rasgó el velo trágico. Ese día el pueblo ocurrió temprano arrasando con cualquier mitomanía consoladora, y de paso mostrando al Otro lacaniano de la democracia representativa, obligado a asomar su reverso e ir a la fórmula contingente: violencia, intolerancia y muerte en estado puro.



El 27-F es, en términos políticos, un largo día que sigue actuando como dispositivo articulador de lo real en los tiempos que corren. Lamentablemente, algunos aún evitan hablar en voz alta ante el psiquiatra de sus oscuras pesadillas. A finales del siglo XIX, el fisiólogo francés, Pierre Flourens, alertó a La Academia sobre los efectos colaterales de usar el cloroformo anestésico. El sabio argumentaba que este compuesto actúa sobre el sistema nervioso oscureciendo la memoria permanente. Flourens pensaba además que un componente misterioso presente en el olor de la sangre causaba en los verdugos un efecto similar al atribuido al cloroformo. Esta podría ser la metáfora trágica del destino de la memoria de algunos medios y de su corolario, los así llamados dirigentes que los frecuentan para explicar cómo fue posible que apareciera un nuevo sujeto vaciándolos de toda legitimidad. ¿Qué experimentan en la carne cuando lo visita el espectro de esa fecha, dibujando con su dedo sobre el vapor del espejo del baño un 27-F?


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Juan Barreto

Ciudades más verdes.

AURORA LACUEVA


La búsqueda del buen vivir, humano y justo, y la preocupación por el medio ambiente, deben llevarnos al logro de ciudades mucho más verdes en nuestro país: ciudades de calles y avenidas sembradas de árboles y arbustos autóctonos, punteadas de agradables y sombreadas plazas y, sobre todo, dotadas de suficientes parques grandes, espacios generosos para la salud y la recreación.
Ya se sabe que toda persona necesita hacer ejercicio acorde con su edad y condición a fin de, entre otros beneficios, fortalecer los huesos, mantener en buenas condiciones corazón y pulmones, prevenir o controlar la diabetes y mejorar la irrigación sanguínea de diversos órganos, incluido el cerebro. También se conoce hoy que el contacto con la naturaleza, la cercanía de árboles, setos, grama, junto a la de aves y otros animales, resulta positiva para nuestra mente: reduce el estrés y la ansiedad, y produce sensación de bienestar.

En las urbes, los parques verdes son la respuesta propicia a estas necesidades. Así mismo resultan lugares para la socialización y la realización de sanas actividades en comunidad: bailoterapia, piñatas familiares, visitas escolares, juegos ecológicos, paseos para clubes de adultos y adultas mayores, yoga, carreras de aficionados, entre muchas otras posibilidades. Son entornos verdaderamente multiuso y su presencia desencadena buenas y diversas iniciativas. Por otra parte, los parques urbanos son sitios públicos y actúan como focos democratizadores: ponen al alcance de todos y todas las oportunidades y posibilidades de disfrutar de ámbitos de calidad, donde se interactúa en forma igualitaria.

Además, la educación ambiental tiene en estos espacios verdes un apoyo muy valioso. Es difícil que nos preocupe el futuro de la selva amazónica, la desaparición de especies de nuestra flora y fauna o la erosión de los suelos, si no hemos estado en contacto directo con lugares amenos poblados de alegre vida vegetal y animal. Los parques constituyen para muchos pequeños de las ciudades su primera escuela para aprender a conocer, amar y respetar la naturaleza. A la vez, estos núcleos vegetales depuran el aire, absorben agua de lluvia, evitando desbordamientos, y refrescan la temperatura local. ¿Tienes un parque cerca?


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