En reiteradas ocasiones he escrito acerca de las causas estructurales de la inflación en nuestro país -no voy a redundar en esta materia-, donde el componente especulativo lleva un peso muy importante en su ponderación. En el mes de abril me enfoqué en la urgente necesidad de que volviera a regir el Precio de Venta al Público, pero no como algo puramente decorativo, sino a través de una legislación que estudiara la estructura de costo de los bienes y servicios que intervienen en el cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor, para así determinar los costos y por ende colocar los precios justos. Esta apreciación tiene simpatizantes y también detractores.
Para los economistas neoliberales, los costos y precios deben estar regidos por la “Ley de la oferta y la demanda”, donde no exista la influencia del Estado en las fluctuaciones que éstos sufran. Este escenario es sub-realista, donde los peces grandes no se coman a los chicos, ya que en el mundo globalizado, los cárteles de las transnacionales se han ocupado de apoderarse de todos los mercados, verbigracia el mercado de los alimentos, de las medicinas, de la tecnologías, etc. En nuestro país esta cartelización nos afecta mucho por el abandono que tuvo la industrialización en el siglo pasado, lo que nos obliga a importar gran cantidad de bienes y servicios, aunado a esto las cadenas de comercialización de productos tienen demasiados intermediario, que cada uno agrega un enorme costo, de manera tal que cuando los productos llegan al consumidor final, el precio es exorbitante.
Con la aprobación del Decreto-Ley de Costos y Precios Justos por parte del Presidente Hugo Chávez , la creación del Sistema Nacional de Administración de Costos y Precios (Sinacopre) y la Superintendencia Nacional de Administración y Control de Costos y Precios Justos, la cual que quedará adscrita a la Vicepresidencia de la República, servirá para la regulación, administración, supervisión, inspección, control y sanciones por parte del Estado a los agentes económicos que son sujetos administrados obligados por este instrumento legal. El presidente señaló que esta normativa servirá para "luchar contra la injusticia del capitalismo y contra los sectores que monopolizan la producción, que acaparan, esconden productos, inflan precios y costos y se llevan una gran tajada, producto de un gran saqueo", ¡Bienvenida esta nueva ley!
En otro orden de ideas, los oposicionistas irascibles e irracionales nuevamente se volvieron a pelar en sus campañas mediáticas de baja ralea y se les revirtió la matriz de opinión que quisieron generar en contra del presidente Chávez a propósito de su enfermedad. En encuesta realizada entre el 27-06 al 13-07 del corriente, a la pregunta sobre “si el presidente Chávez no estaba enfermo y solo usó su enfermedad como una estrategia para subir su popularidad” el 68% de los encuestados rechaza esa matriz de opinión opositora, en otra pregunta el 65% de los encuestados dijo entender que “el presidente está enfermo y merece el apoyo de todos para superar su problema de salud”, igualmente el 55% de los venezolanos afirma que apoya la gestión de su presidente. Con estos resultados queda más que demostrado lo alejados de la realidad que se encuentran los opositores al comandante Chávez, por donde metan la cabeza llevan palo, nada les sale bien, así cobra fuerza lo que se dijo en una ocasión “que Chávez era como El Guaire, que mientras más basura se le echaba mas se crecía”.
Con razón los dirigentes oposicionistas están desesperados por tomar los atajos de la desestabilización del país, ya que saben que por la vía electoral jamás lograrán sacar al comandante Chávez de Miraflores.
* Economista – Pdta. de la Comisión de Política Interior del Consejo Legislativo del Estado Bolivar (CLEB)
morefelizzola@gmail.com
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