jueves, 21 de abril de 2011

Próximo Capítulo: Victoria 2012.

*JUAN MARTORANO.
 
Una difícil batalla política se libró durante los primeros meses del año 2011. Hemos ganado en silencio. Y es muy probable que los sectores más politizados e informados de América Latina ni siquiera hayan tomado nota del combate mismo y su trascndental resultado. Nosotros, los vencedores no nos ocupamos de mostrar nuestra victoria. Empeñados en choques múltiples, en escenarios muy diversos, nuestro gobierno bolivariano ha cometido el error, autocríticamente tenemos que reconocerlo, todo el fracaso de las embestidas que el Departamento de Estado y la oposición interna, imaginada por éstos como mazazo final a la Revolución Bolivariana.
 
Una campaña de alcance mundial intentó mostrar a Hugo Chávez como el gran derrotado en las elecciones legislativas para elegir la nueva Asamblea Nacional, el 26 de septiembre de 2010. Con mayoría de 98 contra 65 diputados, con enérgicas respuestas radicales, nuestro Gobierno reafirmó su hegemonía númerica y su iniciativa política. Apabullada, dividida y desconcertada, la derecha venezolana sólo se unió para proponer como vicepresdente de la AN a un delincuente preso por asesinato. Fracasó el plan de la OEA para aplicar a Venezuela la "cláusula" democrática", e Insulza se desdijo.
 
Muy lejos de debilitar o desdibujar el accionar oficial, el retorno de la derecha al parlamento parece haber obrado como acicate para sacudir al PSUV y ponerlo en una nueva fase de su existencia.Se le ha visto actuar con objetivos un poco más claros, tan radicales como reclamaba la dramática coyuntura de los inundados del año pasado y la acumulación de defienciencias y deformaciones reclamaba, con suficiente organicidad, y tal vez lo más importante, en una campaña no electoral, inserto en la franja más afectada del pueblo. Como una cosa no puede ir separada de la otra, respaldado y prolongado en su accionar por el PSUV, el Gobierno acometió la impostergable tarea de ordenar y eficientizar el trabajo productivo en los sectores productivos recuperados o expropiados de la industria o el campo. Acaso por primera vez se pudo ver un ensamble armónico y eficiente entre el aparato del Estado, el Gobierno y el Partido, todo en concierto con las masas involucradas en cada caso. Chávez usó, usa y usará la Ley Habilitante, entre tantos ejemplos similares, para condonar la deuda a productores agropecuarios afectados por la inundación del año pasado, y no dudamos que dictará los instrumentos jurídicos necesarios para atender las necesidades más urgentes y sentidas de nuestro pueblo, y que le permitan el ejercicio pleno y efectivo del poder.Y el impacto de tales medidas sobre el ánimo y la conciencia la sociedad ya es perceptible en el clima político venezolano.
 
Lo que la derecha antichavista haga o intente hacer para violentar el curso de los acontecimientos o para convencer a su gente de que la historia se acabó y que ellos llegaron al poder no pasará de un aspaviento, una maroma de la cual en unos pocos meses ya nadie se acordará. Derrotada la facción de los que quieren volver al pasado nuevamente tiene pertinencia y carácter urgente el trazado de las líneas tácticas y estratégicas para estos próximos dos años. Dejar de regodearse en las intrigas de los resultados y las actitudes del enemigo, y volcarse a pensar en el futuro próximo.
 
Muchas aristas quedarán para el análisis sereno, responsable e incluso humilde, y ese será una misión de la dirigencia y las bases conscientes del tiempo histórico. Hay quien se exalta o deprime con victorias o derrotas (o con victorias parciales) y mientras se hunde en sensaciones del momento tiende a olvidar lo que hay, y que eso que hay es preciso movilizarlo: 5 millones y medio de revolucionarios y revolucionarias, o si mejor lo prefieren, de chavistas le hemos pasado, les pasamos y le seguiremos pasando por encima a la campaña bestial y multimillonaria que perpetra la derecha para convencernos de que este país se acabó y su gente desaparecerá violentamente. Veinticuatro horas al día y todos los días de los meses nos bombardean con el mensaje de la destrucción y la necesidad de entregarle el poder urgentemente a unos espatapájaros de derecha, y el pueblo chavista se mantuvo, se mantiene y se mantendrá incólume de este lado. Ese es nuestro capital político: Esos cinco millones y medio de chavistas nos encargaremos de buscar los votos en el año 2012 para duplicar su número, pero sobre todas las cosas nos encargaremos de otra tarea: PROFUNDIZAR LA REVOLUCIÓN. y esto es algo que amerita mucho más que el simple acto de participar en elecciones y ganarlas.
 
Y otro mensaje quiero dejar aquí en estas líneas: los traidores y traidoras no tienen cabida en este país. Ni siquiera del lado de la suciedad y el atraso ( la derecha) hay interés en respaldar esperpentos como el PPT ( por cierto más fraccionado que nunca, Paz a sus restos) y Podemos ( O PEDIMOS). Los traidores y traidoras sólo tienen un lugar: El Basurero de la Historia. Allí bajaron ex-chavistas y allí se quedarán, a pesar del apoyo económico del que gozan (porque se lo están gozando) los Henri Falcón y los Ismael García y pare usted de contar. Hasta los adecos sacarán más votos que ellos, esa es la muerte política que se merecían.
 
Patria Socialista o Muerte!!!
Estamos Venciendo!!!
 
(*)Militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas, y del Frente Antiimperialista y Socialista del Estado Bolívar (FASB). Moderador de los Programas "Micrófono Abierto" y "Lo Que se habla", transmitido de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria Llovizna 104.7 FM; y los domingos de 6 a 7 pm por "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente. http://juanmartorano.blogspot.com/ http://juanmartorano.wordpress.com/ . jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar . @juanmartorano30 (Cuenta en Tuiter).

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