Ojo con el triunfalismo.

María Alejandra González Villalobos

Todos los que pertenecemos a la izquierda tenemos entre ceja y ceja la idea de ganar las elecciones venideras, pero la cuestión no es tener la idea, por estar acostumbrados a ganar, sino tener la idea porque estamos haciendo todo lo posible por ganar, por la Revolución y por el Presidente que merece tener una Asamblea que lo deje gobernar y no que le ponga trabas en su camino para ralentizar los planes del gobierno, planes diseñados para ayudar al pueblo en general, dándole solución a los problemas existentes en el país.

En realidad existe una larga lista de razones para votar este 26 de septiembre por la izquierda, que ya otros autores han mencionado en innumerables ocasiones y yo no voy a redundar en ellas, puesto que ya todos sabemos lo mucho que está en juego y todas las pérdidas posibles que habría.

Ahora bien, durante la campaña que precedió a las elecciones de la Reforma Constitucional, Gran parte de la izquierda estaba confiada en que de qué ganábamos ganábamos, ¿y qué pasó?, se mezclaron varios factores que resultaron en la derrota, pero uno de ellos fue el triunfalismo con el que vivíamos en la cabeza, el estar acostumbrados a ganar, esta vez no debemos tener esa idea en la cabeza, al contrario hay que trabajar más, movilizarse más, y estar muy conscientes de que todos tenemos que votar. Nadie puede quedarse en su casa diciendo, ¿para qué voy a votar, si somos muchos y si ellos votan, igual ganamos? Ese tipo de pensamiento hay que erradicarlo, ya que no parece de personas de izquierda sino de personas cómodas, sin consciencia que les dejan el trabajo a los demás.

Otro factor muy importante que nos afectó en ese momento, fue ir a elecciones sin tener un partido conformado, ninguna maquinaría en funcionamiento para movilizar a los electores, ni nada, en fin, el momento no fue el oportuno y el Presidente no debió asumir de forma única la carga de hacer él toda la campaña, porque al fin y al cabo es sólo un hombre y no puede estar en todo y hacer milagros.

Ahora las cosas son distintas, tenemos un partido bien conformado, una maquinaría que no cesa de trabajar, movilizando a la gente y combatiendo la apatía para reducir la abstención. Esta vez existe el partido y se está movilizando de forma continua tratando de motivar a todos y de exponer lo que perdemos cada uno como ciudadanos y lo que pierde la Revolución como un todo, ¡además de tiempo!, porque esos señores de llegar a la asamblea van a hacer colas con la intención de retrasar la aprobación de los artículos de cada ley que beneficien al proceso revolucionario y que las mejoras para el pueblo se vean a cuenta gotas y no con la rapidez y efectividad que el gobierno desea que se hagan.

Por otro lado, por más encuestas que se realicen, nuestro destino no está escrito en ellas, sino que somos nosotros en el momento de cumplir con nuestro derecho y a la vez deber de votar y movilizar a toda la cantidad de gente de nuestro lado que podamos, los que podemos escribirlo.

Aunado a todo lo dicho, es mí parecer que los escuálidos tienen aires de triunfalismo a su vez… Pero su gente; - no sus y que directores de la mal llamada MUD que de unidad y democracia nada tiene - Andan calladitos, pero movilizándose, tratando de reunir la mayor cantidad de brutos posibles para que vayan y voten por ellos, eso sí vestidos de blanco, como los angelitos, para en ese momento hacerse notar. Explico la parte en la que los llamo brutos para que no digan que lo hago sin bases, brutos por tener la intención de votar por individuos que lo quieren es recuperar una cuota de poder pérdida para sí mismos no para su gente, brutos por la intención de votar por individuos que saben sólo van a retrasar el avance de todos, brutos por la intención de votar por individuos que ni siquiera entre ellos se logran poner de acuerdo, brutos por la intención de votar por individuos que son candidatos estando en la cárcel, ¿qué clase de ética es esa?. En fin brutos por la intención de votar sólo por el odio que tienen hacía Chavéz sin importar que sus candidatos no sirvan para nada y no vayan a aportar nada a nuestro país, puesto que en realidad lo que quieren es sacar a Chávez a como de lugar, tal cual como el Congreso de Honduras hizo con el Presidente Manuel Zelaya.

Para finalizar, mi conclusión es que no cantemos victoria por adelantado, ¡cantemos victoria después de haber votado y ganado! Nada de Triunfalismos!!!


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