*JUAN MARTORANO.
Estando desde mi trinchera para
preparar un material de apoyo sobre una Conferencia a la que he sido invitado
en la ciudad de Barcelona, estado Anzoátegui, para algunos militantes del PSUV,
algunos buenos amigos desde Ciudad Guayana, específicamente San Félix,
empezaron a enviarme a través de mi teléfono inteligente, fotografías de hechos
de violencia que se estaban suscitando en la Avenida Manuel Piar, sector el que
conozco, y me señalaba sobre saqueos en la zona, y que el pueblo estaba
cansado, si me impactó un poco las fotografías que me fueron enviadas y las
cuales tengo en mi poder, aunque lo tomé inicialmente como una escaramuza mas
de otras que antes de estos hechos ya se habían producido en el estado Bolìvar.
Pero, cuando empecé a indagar
más, y a ponerme en contacto con otros compañeros y compañeras que considero
serios y serias y verdaderamente confiables, empecé a preocuparme. Realmente se
estaban suscitando actos de vandalismo en San Fèlix, y esto estaba siendo
aderezado por una ola de rumores y operaciones psicológicas desde tuiteros
y tuiteras que se encontraban en la
zona, con amplificación y difusión a nivel nacional e internacional.
Como muchos saben, a pesar de
haber nacido en la cuna del Waraira Repano, me siento màs guayanés que el
queso, producto de que de mis treinta y cinco años de edad, más de la mitad los
viví en esa zona bendecida por la mano de nuestro creador, pero que no ha
tenido suerte con la dirigencia política revolucionaria acantonada en la zona,
y una región con la importancia geopolítica y geoestratégica como esa.
He señalado, pese a que por
circunstancias de trabajo y de otra índole no me encuentro a tiempo completo
por allá, su suerte nunca me será indiferente, y siempre los compañeros y
compañeras de allá saben que pueden contar conmigo en todo lo que tiene que ver
con el adecentamiento de las luchas populares y el combate a las mafias que
agobian no sólo a Ciudad Guayana, sino al resto de los municipios del estado
Bolívar.
Y he querido expresar mi opinión
sobre lo sucedido el pasado viernes allá en una entidad depositaria de mis más
tiernos amores y de todos mis dolores y desvelos, ya que hacer un análisis de
la misma no es tan sencillo como algunos quisieran.
Por un lado, y algunos seguro
deben recordar, todos los dossier publicados en aporrea.org y otros portales
titulado: “Alerta Comandante que uno de los epicentros de la conspiración en tu
contra está en el Estado Bolívar”. Fueron treinta y seis entregas de este
dossier dirigidos a nuestro Comandante Chávez, y uno dirigido directamente al
Presidente Nicolás Maduro, donde di nombres, sucesos, hechos. Lo lamentable de
todo esto, no sólo en lo cierto que estábamos y estamos de lo acontecido, ya
que desde hace un poco más de cuatro años hicimos las advertencias
correspondientes y siempre, de alguna u otra manera fueron relegadas. Hoy,
vemos como ya la situación allá sencillamente ya es intolerable.
Expresé a través de mi cuenta
tuiter que lo sucedido en San Félix, si pudiéramos resumirlo en unas pocas
palabras, tiene que ver con una mezcla altamente inflamable y explosiva de
Guerra Económica, sin duda alguna, de actores políticos y económicos
interesados en crear caos, pero también en la impunidad de tantos delitos, de
la falta de seriedad y de asumir responsabilidad de una dirigencia
revolucionaria en la zona que han dejado sumido en la indolencia e impunidad a
ese pueblo que bastante ha aguantado vainas y no le han dado respuesta. Obviamente
lo de San Félix sin duda fue provocado, pero también estalla en un marco de
indefensión, indolencia e impunidad que se está viviendo en el Estado Bolívar.
Sin duda, y como lo señalaron los
compañeros de Misión Verdad, portal al que recomiendo revisar, y quienes en
tiempo récord escribieron un trabajo sobre San Félix y los hechos acaecidos
hace un poco más de cuarenta y ocho horas para el momento en que escribo estas
líneas, estos hechos constituyen un ensayo pre electoral de lo que se puede
venir, y hasta cierto punto, lograron su objetivo: Si bien es cierto que los
actos vandálicos y destrozos se centraron en San Félix, lograron paralizar por
el terror que ocasionaron, el transporte en Ciudad Guayana, hasta el punto de
observar gente de Puerto Ordaz y San Félix, cruzar de lado a lado A PIE, los
puentes que los unen, cosa jamás vista hasta ahora; las bombas de gasolina con
colas de hasta más de 50 vehículos; negocios totalmente cerrados y una
sensación de caos, ingobernabilidad y terror, aderezado por irresponsables que
difundían informaciones falsas para encender y caldear aún más los ánimos.
Y esa generación y neurotización
de ánimos además de contar con el apoyo de tuiteros y tuiteras, que me permito
catalogar de enfermos, porque una cosa es hacer oposición a un proyecto
político, lo cual es democrático, pero regodearse de la tragedia, los llamados
a la violencia y la irracionalidad al condenar e insultar los que hacíamos
llamados a través de diferentes vías a la calma, es sencillamente miserable,
contó con el apoyo de Emisoras Radiales regionales como Rumba 98.1 FM,
propiedad del señor Raún Yusef, emblemático dirigente de la ultraderecha
guayanesa. Ojalá el Ministerio Público le abriera una investigación a este
señor y le pongan los ganchos.
Sin duda, lo ocurrido el viernes
en San Félix se entiende como la agudización desenfrenada, y torpe, de las
tácticas de desestabilización social y económica puestas en práctica y
derrotadas por el chavismo en el mes de enero. La estrategia es, sencillamente,
la mediatización de un evento particular en pro de constituirlo como "caso
generalizado" y sus derivados para la exportación: crisis humanitaria y
Estado fallido.
La chispa que encendió la
pradera, como lo señalan los compañeros de Misión Verdad, fue que las mafias del
transporte que mantienen constantemente atropellada a la población de San Félix
intentaron subir de manera unilateral y arbitraria el pasaje de 10 bolívares a
50 bolívares en horas de la mañana. En unas de las paradas de la populosa zona
de Chirica, muy cercana a los comercios de la avenida Manuel Piar, se suscitó
un escarceo entre gente molesta por el desmedido aumento del pasaje y la firme
posición del conductor de no prestar el servicio si no pagaban el especulativo
precio estipulado por la mafia.
También hay que destacar algunos
elementos que señalados en el trabajo de Misión Verdad que hay que tener en
consideración:
“Los bachaqueros de San Félix
tienen su base de operaciones en la avenida Manuel Piar, según ellos
"porque es más cómodo trabajar ahí".
“Los saqueos
tuvieron lugar precisamente en los comercios de la avenida Manuel Piar y los
protagonistas fueron aquellos que esperaban a sus afueras, lo cual nos dice con
claridad que los actores que participaron en el hecho no era "gente
hambrienta" que pululaba en los automercados, sino bachaqueros enfrentados aguardando que comenzaran a expender los
alimentos para comprar y luego revender.”
Este trabajo
completo, puede ser leído a través del siguiente link: http://linkis.com/misionverdad.com/la-/oPZdY
Pero, en un
comunicado generado por algunos buenos compañeros de colectivos en San Félix,
nos adivierten lo siguiente: “Los hechos ocurridos son producto del accionar de
mafias paramilitares vinculadas a los sindicatos de la construcción, apoyados
en algún momento por actores rojo rojitos, en la parroquia Vista al Sol donde
cobran vacunas, coordinan el bachaqueo, y quieren reafirmar su control
territorial ante una inminente incursión de la OLP”
Como señalan
estos compañeros, los saqueos ocurridos el 31 de julio en San Félix no han sido
en respuesta a un gobierno neoliberal, ni a un paquete de medidas del FMI
contra el pueblo. Fue una acción premeditada y planificada. Hasta el punto que
corrieron bolas de saqueos en Puerto Ordaz, información totalmente falsa.
Pero también fue
bueno el llamado que se hizo al Presidente Nicolás Maduro, a evitar el efecto “Poncio
Pilatos”. Que cada quien asuma su responsabilidad, y en este caso, que el
gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, y el alcalde de Caroní,
José Ramón López salgan al paso a controlar los espacios que les corresponden,
no se necesitan líderes que escurran el bulto y se laven las manos. No es
posible que a pocos metros de las sedes de la Gobernación y de la Alcaldía en
San Félix, se vendan productos a precios de bachaqueo, esto es algo totalmente
inaceptable, y en ese caso, ahí el pueblo tiene razón para estar arrecho,
aunque no se justifica hechos de violencia de ningún tipo.
El presiden te
Nicolás Maduro debe profundizar el combate a las mafias en el estado Bolívar en
todos los escenarios, aunque caigan algunos rojo rojitos.
En resumen, y
tomo como mías las reflexiones que ha hecho el profesor y camarada Darío
Morandy, ex embajador de Venezuela en Guyana, los hechos ocurridos en San Félix
requieren una lectura más profunda para comprender la realidad política y
social de dicha entidad federal. No merecen ser banalizados y reducir sus
causas a un grupo de a un grupo de agitadores que
juegan con la conciencia colectiva e incitan a la violencia. La acumulación de
tensiones por la falta de productos de la cesta básica, la especulación
desmedida, la perversión impuesta a la población con el llamado “bachaqueo” son
consecuencias de una nueva realidad social, política y económica que debe ser
atendida con urgencia. Esa realidad, en el caso de Guayana, se ha matizado con
la falta absoluta de respuestas institucionales. Guayana espera decisiones y
explicaciones más que banalidades que desfiguran el alto nivel de conciencia de
nuestro pueblo. En Guayana el único leal a los postulados de la Revolución
Bolivariana ha sido este pueblo noble y trabajador. La lealtad de este pueblo
ha permitido soportar las nefastas consecuencias de la pugnacidad de intereses
muy particulares que han paralizado nuestras principales instituciones y
desviado sus acciones hacía prácticas muy alejadas del Plan de la Patria. El
Poder Popular quedó para la retórica de conversos que no aguantan un empujón
ideológico porque su estructura de pensamiento es de derecha... rancia derecha
que construyó una pesada muralla burocrática que impide cualquier expresión
popular. Lo ocurrido el viernes puede ser una campanada que advierte sobre la
particularidad de un Estado, ciudad o región donde se registra el más alto
nivel de desabastecimiento y los precios de los productos de la cesta básica
son más altos que en todo el país. Con el agravante que no hay respuesta de las
principales instituciones. Esta campanada debe conducir a una sólida UNIDAD
INSTITUCIONAL PARA DESARROLLAR POLÍTICAS DE ATENCIÓN PERMANENTE...COMO COURRE
EN EL ESTADO ZULIA, POR EJEMPLO. Este pueblo necesita ver a sus gobernantes
juntos para enfrentar las dificultades y buscar soluciones... este pueblo tiene
conciencia, compromiso, lealtad y disposición al trabajo...no merece que se le
desprecié con una sentencia que coloca sus acciones y su conciencia a merced de
delincuentes... Llegó la hora de que la dirigencia se coloque a la altura del
pueblo... la mixtura de silencio y calma no son buenos augurios... sonó una
campana...en política la arrogancia es mala consejera, más cuando se ejerce el
poder por voluntad popular...
Culmino estas líneas, advirtiendo con responsabilidad lo
siguiente: A pesar de lo acontecido hace un poco menos de cuarenta y ocho horas
en San Félix, los bachaqueros continúan como si nada vendiendo los productos
frente al mercado de Chirica en la Avenida. ¿Y entonces? ¿Vendrá más violencia?
Las autoridades tienen la palabra.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos
legaron siguen!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http://juanmartorano.blogspot. com /http://juanmartorano.wordpress.com/.jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).
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